Capítulo 46

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El cuerpo de James aún estaba más inclinado hacia ella, con tan sólo unos escasos centímetros de separación entre ellos dos. Laura retrocedió un paso, totalmente nerviosa por aquella incómoda proximidad.

- Tortilla de patatas.- Anunció finalmente interponiendo una bolsa entre ellos dos. Laura la miró descolocada aunque al mismo tiempo aliviada al ver que la distancia entre ellos dos había aumentado.- Tortilla de patatas.- Repitió moviendo ligeramente aquella bolsa en indicación que, efectivamente, allí dentro había una tortilla de patatas.

Laura aún no pudo acertar a pronunciar nada inteligible. Estaba totalmente confundida y su corazón seguía palpitando con demasiada fuerza. ¿Acaso había llegado a pensar que la iba a besar? Sintió enrojecer sus mejillas por lo estúpido de aquel pensamiento. Sacudió su cabeza. Qué idea tan disparatada. Al final parecía que Niall y Andy, por desgracia, le habían contagiado sus irreales delirios.

Fijó su mirada en la bolsa confirmando lo estúpida que había sido. Una tortilla de patatas. Aquello era lo que quería enseñarle, su promesa. Y no un beso. Lanzó un suspiro recriminándose por enésima vez el haber pensado tan mal y deseando que él no notara su nerviosismo.

Aún con la vista puesta en la bolsa, recordó cómo, por así decirlo, lo había retado a que le demostrara sus habilidades con la tortilla de patatas cuando él se había jactado de sus aptitudes para con ese plato de especialidad española. Sin embargo, nunca se hubiera imaginado que él le tomaría la palabra literalmente.

Laura seguía sin pronunciar palabra alguna. James frunció el ceño aunque por dentro se encontraba totalmente extasiado, plenamente satisfecho por lo exitoso que había salido todo. Era imposible no percibir el nerviosismo que había empezado a dominar por completo el cuerpo de Laura al haberse acercado tanto a ella. Aquello era bueno, realmente bueno. Una gran noche le esperaba.

- Pa… pasa… - Balbuceó ella. Tomándole la palabra, James se adentró.- ¿Cómo has encontrado la casa?- Preguntó un tanto confusa mientras cerraba la puerta.

- Tampoco ha sido tarea difícil, el día del rodaje de Midnight Memories te acompañé a casa, ¿recuerdas? – Dijo divertido guiñándole el ojo.

- Es cierto.- Reconoció sintiéndose completamente estúpida. En apenas unos minutos ya se había coronado, deseó que el transcurso de la noche fuera mucho mejor.

- ¿Dónde dejo esto? – Preguntó James alzando la bola y volviéndola a agitar ligeramente.

- ¿Entonces es cierto? ¿Ahí hay una tortilla de patatas? – Preguntó aún sin poder creérselo.

- Pues claro.- Respondió sonriente.- Ya te he dicho que soy un hombre que cumple sus promesas.

- Oh James, no te tendrías que haber molestado, una tortilla de patatas lleva mucho trabajo.

- De tiempo voy bien servido, ha sido muy entretenido, así que molestia ninguna.- Aseguró.

- Pues sólo me queda darte las gracias.- Suspiró.- Ven, dámela que la llevaré a la cocina. Deberemos probarla.

James asintió con suficiencia mientras le entregaba la bolsa a Laura quién aún se estaba preguntando cómo podía ser posible que fuera a acabar el día acabar cenando con él, cuando minutos antes se había propuesto mantener una rigurosa distancia.

- Prepararé algo para acompañarla, tú ponte cómodo James.- Comentó apresurándose hacia la cocina.

Una vez llegó allí, cerró la puerta suspirando pesadamente. Aún sentía cómo el corazón latía a tal frenético ritmo que acabaría por desbocársele. Había algo que la inquietaba de todo aquello. La peligrosa cercanía de James, irremediablemente le había evocado viejos recuerdos. Recuerdos que tenían un nombre. Marcos.

Minor Heaven (Niall Horan) //Editando//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora