Minor Heaven (Niall Horan) //Editando//

Capítulo 39

¿Qué hacer? ¿Qué decir? El perfecto plan de Niall se había destruido por completo y ahora tan sólo se sentía perdido, completamente perdido. Los contempló totalmente devastado, sin saber qué hacer, pues se había quedado sin fuerzas. Y así también estaba Laura, asombrada y pálida, sin quitar su mirada del rostro de James, contemplándolo como si de un fantasma se tratara, nunca mejor dicho.

Niall sintió una presión en su brazo devolviéndole a la realidad

- Niall, ¿qué ha sucedido? – Preguntó intrigado Harry que lo había estado siguiendo en su travesía y ahora lo tocaba en el brazo reclamándole su atención.- ¿Os habéis conocido ya? – Preguntó entusiasmado acercándose hacia ellos dos.

Niall alzó la mirada aún descolocado, como si estuviera en otra dimensión muy lejos de la suya. Laura, por su parte, también seguía sin articular palabra. Sin atender a Harry, ni a nadie, como si hubiera vuelto al pasado. A Niall le resultó imposible descifrar su mirada, pero estaba totalmente desconcertada con un matiz de incredulidad.

- Laura, este es James. Un muy buen amigo.- Continuó Harry con una sonrisa.

Ella no contestó, seguía sin despegar su mirada de James. Harry frunció el ceño, mientras su amigo sonrió nerviosamente.

- Vaya, no sabía que causara esta impresión.- Jadeó.- Creo que voy a pensar que hay un problema conmigo.- Añadió incómodo.

- Lo siento.- Susurró Laura.- Me has recordado a alguien, simplemente eso.- Explicó desviando su mirada.

- Espero que fuera bueno.- Respondió con una sonrisa mucho más tranquila.

- Fue muy especial para mí.- Bajó la mirada rehuyendo la de él.

- Niall, ¿quieres dejar de estar tan pasmado y acercarte? ¿Qué sucede contigo? – Le reprendió Harry.

¿Qué sucedía con él? Pues nada, muy simple Harry: que el ex novio de su novia había vuelto de la ultratumba. Seguro que si le decía aquello su amigo lo comprendería y dejaría de recriminar su conducta.

Pero, por desgracia, su amigo no era el único. Laura que ya había vuelto de su trance, lo estaba mirando fijamente. Niall sintió cómo se le estaba clavando su intensa mirada. Con miedo la miró y tragó saliva. Ella ya era consciente de muchas cosas, y como Liam había anticipado, de la conmoción inicial había pasado a la total decepción.

Abrió la boca sin emitir sonido alguno, porque no sabía qué decir, ni qué aparentar. Laura lo miró por última vez para después dirigirse a Harry y James, adelantándose a lo que pudiera balbucear su pareja.

- Niall se encuentra mal hoy, así que creo que será mejor que nos marchemos.- Se acercó hacia donde él se encontraba cogiéndole fuertemente de la mano. Ante aquella calidez, Niall sólo pudo responder aprontándola más fuerte, como si intentara retenerla a su lado pese a que no la estuviera perdiendo, de momento.- Un placer conocerte James, espero que no te hayas llevado una mala impresión.- Sonrió tristemente.- Por cierto, gran actuación Harry, habéis estado todos increíbles. Salúdalos de mi parte.- Pidió.- Nos vemos.

Niall articuló un par de palabras de disculpa indescifrables, mientras Laura lo arrastraba por entre la multitud. Mientras se alejaban, James no despegó su mirada sobre Laura, hasta que la perdió por completo. Harry también los contemplaba, con el ceño fruncido totalmente desconcertado por el extraño comportamiento desempeñado por aquellos dos. Finalmente sacudió la cabeza girándose para coger una bebida. Después de cantar y andar saludando, estaba realmente sediento.

- Niall es muy raro.- Sentenció finalmente su amigo.

- No, no lo es.- Replicó Harry defendiendo a su amigo. Por supuesto que Niall no era raro, simplemente no podía alcanzar a entender qué narices le había sucedido aquellos dos últimos días.