Capítulo 42

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Niall salió precipitado de la reunión totalmente fuera de sí. La puerta se cerró tras él causando un gran estruendo que estremeció a todos los asistentes de reunión. Todos se observaron con incredulidad, sin entender aquel inesperado y poco habitual comportamiento en él.

Sin embargo, nadie salió a buscarlo. Se limitaron a seguir compartiendo miradas, pero sin que nadie diera el paso. Así pasaron los siguientes minutos, en lo que todos estaban sumidos en un incómodo silencio, hasta que Harry decidió levantarse e ir en su busca. Nadie más, salvo él, parecía querer tomar la iniciativa. Y no les culpaba, aquel brusco comportamiento de Niall, los había cogido por sorpresa.

Antes de salir de la sala, colocó en su sitio la silla de Niall, que se encontraba tirada en el suelo. Su compañero al conocer la noticia de que mañana mismo marchaban a Estados Unidos, se había levantado con tanto ímpetu que incluso había tirado su silla.

Mientras recorría el entramado de pasillos de la planta del edificio, Harry siguió cavilando sobre la reacción de Niall. Y temió que él hubiera prendido la mecha que lo hizo explosionar inmediatamente después de escuchar la noticia. Harry estaba seguro que Niall no había perdido los estribos sólo por el hecho de marcharse mañana mismo a los Estados Unidos. Estaba seguro que allí había algo más, y relacionado con Laura y James.

Frunció el ceño, sintiéndose totalmente perdido, como si se hubiera perdido algún capítulo de toda aquella historia. Según parecía, y por cómo había reaccionado Niall al conocer que Laura y James se llevaban bien, a su amigo no le agradaba demasiado aquella incipiente relación de amistad. Algo que lo desconcertaba por completo, pues no había considerado nunca a Niall como una persona excesivamente celosa, por no decir nada. Allí había algo más que él desconocía, de eso Harry estaba convencido. Ahora sólo quedaba encontrar a Niall.

Y lo encontró. Suspiró aliviado. Su amigo se encontraba caminando arriba y abajo. Tenía su rostro refugiando en ambas manos. Con extrema precaución, Harry se acercó hacia él, carraspeando para así hacerle notar a su amigo su presencia. Niall no se inmutó.

- ¿Qué sucede Niall? – Se atrevió a preguntar.

Niall siguió sin responder. Caminando continuamente, incluso tropezándose con sus propios pies a la vez que murmuraba palabros que a Harry le resultaron del todo imposibles de descifrar. Lo que si tenía claro es que su amigo estaba cabreado y mucho, de eso no había duda alguna. Y justamente por ello, ya no sabía si el hecho de haber ido a buscarle, había sido muy buena idea. Posiblemente fue del todo disparatado hacerlo. Ahora Harry entendía por qué los demás optaron por quedarse pegados en su asiento, habían estado mucho más acertados que él.

- Niall contéstame por favor.- Le rogó pasando una mano por sus cabellos.- ¿Qué te pasa? ¿Qué sucede? – Sintió cómo la preocupación se le agolpaba en la garganta. ¿Sonaba demasiado disparatado si confesaba que era la primera vez que veía a sí a su amigo? ¿Qué nunca antes lo había visto tan perdido, tan desesperado? ¿Y era, acaso, atrevido reconocer que incluso él mismo estaba un poco asustado por su comportamiento? Desconocía, incluso creía del todo imposible, que Niall pudiera llegar a estar así de cabreado.

Su amigo paró en seco, apartando las manos de su rostro y fijando ahora la mirada en una de las paredes de la sala. Segundos después se centró en Harry, quien lo contemplaba bastante turbado.

- Todo va mal.- Dijo con un hilo de voz.

Harry suspiró sintiéndose levemente más aliviado. Niall ya parecía haberse calmado. Posó una mano tranquilizadora en el hombro de él.

- Será mejor que nos sentemos, estaremos más cómodos.- Propuso.- Y así me podrás explicar mejor qué es tan grave para que hayas salido de esa manera de la reunión.

Minor Heaven (Niall Horan) //Editando//Where stories live. Discover now