Capítulo 28

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Toda la fuerza y entereza de las que había hecho acopio antes de encontrarse con Niall se desvanecieron al instante. Laura se sintió totalmente desarmada ante la intensidad de la mirada de Niall. Bajo la intensidad de sus ojos azules se sintió pequeña, más vulnerable que nunca.

- Tenemos que hablar.- Repitió en un vano intento de tomar las riendas de la situación.

- Claro, sí, sí… pasa.- Con balbuceos Niall la invitó a entrar. Laura entró con cautela. Qué extraño se le hacía volver allí, y más en aquellas circunstancias. Entristecida paseó la mirada por cada una de los rincones de la casa, había vivido tan buenos momentos en aquel lugar que se le rompía el corazón al sentirse una completa extraña.

- Emma no está.- Informó Niall a sus espaldas al ver cómo ella observaba precavida su alrededor.- Y tardará en volver.- Añadió percibiendo, al instante, cómo la figura de ella se relajaba.

No era necesario mentir, nada más escuchar aquello Laura se sintió mucho más aliviada y segura de sí misma. Temblaba ante la idea de tener otro encontronazo con ella, y más en aquella ocasión en los que tenía los sentimientos a flor de piel.

Niall cerró la puerta y ambos se quedaron en la entrada sin saber muy bien qué hacer ni qué decirse. Bajo ese pesado silencio que se había formado entre los dos apenas se miraron, como si fueran unos completos extraños. Aquel sentimiento reconcomió profundamente a Laura, pues estaba ante el que había sido su mejor amigo y la persona de la que estaba perdidamente enamorada.

- Si es sobre las llamadas…- Finalmente empezó a hablar Niall un poco incómodo por la situación.

- No, no es sobre eso.- Cortó con brusquedad ella.- Además tampoco es que tenga muchas ganas de hablar sobre lo sucedido.- Laura se dio cuenta de lo seca que había estado.- Vengo por otra cosa.- Añadió suavizando un poco su tono de voz evitando que empezara a crecer un clima de hostilidad entre ellos.                                                                                                                                                                        

Niall simplemente asintió en silencio con rostro compungido, a la espera que ella continuara hablando, pero Laura se había quedado sumida en un profundo silencio en busca de las palabras adecuadas o la entereza suficiente para poder hablar sin trabarse.

- No sé si te acordarás, pero al volver aquí mi academia de España se las había ingeniado para conseguirme tres entrevistas.- Niall asintió y Laura aprovechó la pausa para dar una gran bocanada de aire.- Pues en ninguna de ellas funcionó la cosa, pero en una de ellas les gustó mucho mi perfil. Al final me han ofrecido trabajo y lo he aceptado.

El rostro de él se relajó floreciendo una sincera sonrisa en sus labios. Aquella era una gran noticia.

- Eso es genial.- Murmuró contento sin llegar a comprender a qué venía aquella cara de circunstancia que Laura llevaba.

- No todo es tan sencillo.- Dijo ella negando con la cabeza.- Tengo trabajo, pero no en Londres.

Todo el entusiasmo que había invadido el ánimo de Niall se esfumó repentinamente. Cerró los ojos intentando asimilar aquella noticia y lo que conllevaba. Laura tenía trabajo, eso era bueno; el trabajo era fuera de la ciudad, eso no era tan bueno. Evidentemente tendría que marchar de Londres; eso ya era “horrible”. Resumiendo: Laura se marchaba lejos de él, y aquella alcanzaba el nivel de pesadilla.

- Eso es bueno.- Mintió.- ¿Vuelves a España? – Preguntó en un susurro apenas audible.

- No, no vuelvo a España ni mucho menos. Ni me muevo del país. La academia está en Liverpool.

Minor Heaven (Niall Horan) //Editando//Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon