Minor Heaven (Niall Horan) //Editando//

Capítulo 50

Laura observó completamente perdida el interior de la casa de Harry, más concretamente la sala donde la había conducido en silencio James. Sin mediar más que dos palabras, James la había dejado allí sentada a la espera que él volviera. Ahora que había recuperado la calma sintió que aceptar la invitación había sido una estupidez que podía sumar a su lista de estupideces. La última había sido el discutir con Niall. Arrepentida se levantó, dispuesta a agradecerle a James la ayuda que le había ofrecido y a marcharse.

Sin embargo, James volvió con dos tazas humeantes, obligándole a Laura a sentarse nuevamente. Sonrió desganada cuando él le ofreció una. El calor de la taza propagándose por la palma de sus manos era reconfortante.

James se sentó a su lado sonriéndola afablemente, invitándola a que hablara. Lástima que a Laura ya no le apetecía hablar.

Ella lo miró dubitativa, sin saber muy bien qué hacer. Desahogarse y buscar la comprensión y consuelo que tanto había anhelando vagando por las calles de la ciudad; o agradecerle su ayuda y marchar a casa. Ambas eran muy tentadoras, pero posiblemente se decantaría por la segunda.

- Tómate tu tiempo Laura.- Dijo James.

- Creo que ya estoy más relajada.- Murmuró.

James apretó los dientes. Algo le indicaba que Laura no iba a hablar tan fácilmente como así le había parecido cuando lloraba desconsolada en la puerta de casa. Tenía que insistir, maldita sea, no podía perder aquella oportunidad que apenas había podido saborear. No, no lo consentiría. Había trabajado demasiado duro para llevarla hasta aquel estado crítico en su relación con Niall. Merecía ser recompensado por su esfuerzo.

- Laura, por experiencia te digo que las cosas hay que hablarlas, y si has venido a buscar apoyo o consuelo en Harry, es que necesitas hablar.- Comentó con insistencia.- Yo no soy Harry, pero se me da bien escuchar.- Añadió con el rostro más suavizado.

Laura la miró titubeante. En el fondo tenía razón. Volver a casa con Niall significaba volver a discutir con él, y ella ya no tenía ganas para más enfrentamientos. No en aquellos momentos.

- Dijiste que habías discutido con Niall.- Recordó James.- ¿Algo grave?

- No lo sé.- Respondió sincera.- Aunque espero que no. Pero esto tenía que suceder en un momento a otro, sólo que me cogió totalmente desprevenida.- Explicó con una mueca.

- ¿Qué pasó? – Se interesó.

- Cuando supo que eras tú quien me había regalado las flores no le sentó, digamos, demasiado bien.- Suspiró.

- ¿En serio? – Preguntó con fingida incredulidad.

Laura asintió para después probar el té que le había preparado James. Sentir cómo bajaba el caliente líquido por su garganta la acabó de reconfortar. La angustia que había tomado el control de su cuerpo momentos antes, estaba empezando a disiparse.

- Después entramos en un bucle de reproches y una fuerte discusión.- Reconoció incómoda.

- Lo siento mucho Laura.- Dijo sacudiendo la cabeza.- Si hubiera sabido que te traería tantos problemas…

- Para nada James.- Lo cortó con suavidad dándole una tranquilizadora mirada.- El último que tiene la culpa eres tú.- Aseguró.

James sonrió para sí mismo satisfecho por aquellas palabras.

- Él no confía en mí.- Prosiguió entristecida.- Y como bien dijiste, eso es fundamental.- James asintió enérgicamente complacido por el efecto deseado que habían tenido sus palabras.- No entiendo por qué no confía, me duele muchísimo.- Reconoció sintiendo cómo el nudo de su garganta volvía a aparecer.