Desde Cero

49 - Noche de vapor

¿Qué compraste?" Él pregunta, mirando mi bolsa.

"Un simulador de vida y uno de acción". Respondo, parecía divertido. Regresamos a su casa. Cuando entramos no había rastro de sus padres. Parece que se habrán ido por un tiempo. Liam saltó al sofá y puso un juego nuevo. Parecía ser un luchador con una mecánica diferente a la que normalmente jugábamos. Cuando vi la lista de personajes me emocioné. Rápidamente me dirigí al lado de Liam. Me entregó un controlador, no esperaba jugar pero me emocioné. Era bastante bueno en eso para principiantes. Rápidamente tomé el control de los controles, pero Liam aún logró que pareciera un adicto. Después de burlarse de mí, sin parar, simplemente me hizo cosquillas. Nos arrastramos en el sofá un poco conmigo tratando de escapar.

"Juega uno de los que compraste". Dijo cayendo al respaldo del sofá.

"¿Has terminado de jugar?" Pregunté, curioso.

"Solo quiero verte jugar". Él dijo, y yo sonreí. Saqué el simulador de vida y se lo entregué a Liam para que pudiera ponerlo. Cuando comenzó el juego, había una opción para dos jugadores.

"¿Quieres unirte?" Le devuelvo el mando. Él sonrió y levantó el controlador.

"Por supuesto" Comenzamos el juego y jugamos durante horas, fue muy divertido.

"Es bueno jugar un juego sin competir siempre. Este es especialmente divertido". Dijo relajándose en el sofá. Asiento de acuerdo con él y recuesto la cabeza en su regazo. Él acarició mi cabello, dándome sueño.

Algún tiempo después terminamos de jugar por hoy. Me levanté del regazo de Liam por si quería levantarse. Se levantó del sofá y miró por la ventana.

"¿Dónde diablos están mis padres ..." Suspiró. Tan pronto como terminó de hablar, su teléfono empezó a sonar.

"¿Hola?".

"Sí, sí...".

"Bien" Él suspiró.

"Adiós, mamá" Ah, entonces era a Marie a quien le estaba hablando.

"¿Que pasa?" Interrogué aún en el sofá.

"Mis padres dijeron que no estarían aquí hasta mañana por la mañana. Su auto se averió, por lo que se quedarán en un hotel". Se detuvo por un momento, luego una sonrisa apareció en su rostro.

"Seremos solo tú y yo esta noche, así que supongo que eso es algo bueno". Él sonrió. Lentamente se acercó y se arqueó sobre mí. Lentamente acercó mi rostro al suyo y mordió mi labio, tirando de él en su dirección. Gemí por placer. Él me capturó en un gran beso, ahí fue cuando su estómago gruñó. Hizo un puchero, decepcionado de que arruinara nuestro beso. Miré alrededor de la casa, sin poder ver mucho, no me di cuenta de lo oscuro que se encontraba todo.

"¿Debo preparar la cena?" Pregunto tímidamente.

"Me encantaría eso, por favor hazlo". Él sonrió luciendo esperanzado. Fui a la cocina e intenté decidir qué hacer.

"¿Cualquier solicitud?" Hago la misma pregunta que hice esta mañana.

"¿Qué tal algo con ... salmón?" Él dice, parece un poco desconcertado.

"Está bien, puedo hacer eso definitivamente". Respondo mirando a través de la nevera. Veo una bolsa de salmón y veo que ya casi están en su mejor punto. Esta vez, Liam me ayudó en la cocina, probablemente notando lo cansado que estaba, y todavía estoy enyesado después de todo. Hice salmón al vapor y arroz salteado.

"Esto huele realmente bien". Dijo besando mi cabeza. Le di una tímida sonrisa.

"Debería estar terminado ahora". Yo notifico un poco seguro.

"Genial, me muero de hambre". Dijo, agarrando dos platos y entregándomelos. Recogí la comida y los llevó a la mesa del comedor.

"Mierda" Él maldijo por lo bajo. Lo miré con curiosidad "Harvey, esto es realmente bueno, realmente muy bueno. Podrías ser un chef profesional si  así lo quisieras". Él felicitó, cavando de nuevo en su comida. No sabía cómo tomar el cumplido, así que me tiré tímidamente en mi silla. Cuando terminamos de comer, Liam se levantó de su silla y me dio un gran beso.

"Gracias por la comida bebé". Él sonrió. Me sonrojé todo el camino escaleras arriba. Todas las luces estaban apagadas en el piso de arriba, lo que hacía que pareciera un niño pequeño emocionado. Liam me jaló a su cama sin encender las luces.

"¿Quieres ver una película?" Él pregunta, moviendo la cabeza hacia el televisor. Asiento levemente. Tomó el control remoto y encendió el televisor. Mientras buscaba en la gran lista de películas, me atrapó entre sus piernas como lo hizo la última vez que vimos una película.

Él seleccionó una película romántica. No lo tomé por el tipo de hombre romántico, pero supongo que no se puede juzgar un libro por su portada. La película eempezó rodar y nos acurrucamos. Se produjo una escena bastante humeante, que me puso un poco caliente. Esperé que Liam no se diera cuenta. Justo cuando terminaba, sentía que su mano viajaba hacia mi bulto. Él comenzó a trabajar con sus dedos en la tela de mis pantalones cortos. Gimoteé bajo su toque. Pude sentir una inmensa cantidad de placer comenzando a recorrerme. Esperaba que no se detuviera. Él me giró para enfrentarlo cara a cara, de repente cerrando los labios. Él los juntó de ida y vuelta apasionadamente. Se mordió un poco el labio, permitiendo que su lengua accediera a mi boca. Ambos cerramos lentamente nuestros ojos, relajándonos en el beso profundo.

Él me sostuvo firmemente la espalda y tenía mis piernas sobre su cintura. El calor generado por nuestros cuerpos me relajó. Conseguir esto, así de apasionado con el que amo y estar tan cómodo se siente más allá de cualquier sueño que haya tenido. Guió mi lengua con la suya, trabajando en mi boca, se sentía tan increíble.

Se apartó del agradable beso húmedo. Me quedé allí esperando más. Segundos después, arrastró sus grandes manos hacia mi costado, quitándome la camisa. Una vez que la sacó por sobre mi cabeza, me besó en el cuello hasta el hombro, dejando un pequeño rastro rojo. Me fundí con la calidez de sus labios en mi piel. Mientras él continuaba besándome y mordiéndome la piel, bajó sus manos por mi torso desnudo haciéndome temblar. Los dejó caeyeron en la parte inferior de mi espalda y vagó hacia mis pantalones cortos. Él agarró mi trasero y me acercó más a él.

Él dejó de besarme por un momento para quitarse la camisa. Santa mierda, ¿vamos en ese camino? Es demasiado pronto para suponer tal cosa. Empecé a ponerme un poco nervioso, pero mi emoción estaba en un nivel completamente diferente.

Cuando él consiguió quitar la camisa sobre su cabeza, contemplé su hermoso cuerpo. Estaba extremadamente en forma y lleno de músculos. Inconscientemente, froté una mano sobre su pecho. Era tan firme y elegante, casi podía escuchar mi voz interior gritando. Lo vi sonriéndome, fue entonces cuando me di cuenta de lo que estaba haciendo. Me aparté e intenté disculparme, pero él agarró mi mano y me dio otro beso.

Él me sostuvo la espalda una vez más, esta vez presionándonos lo suficiente para tocar nuestra piel desnuda. Él me levantó de mi trasero y se levantó de la cama. Él me besó mientras me sostenía en sus brazos. Lentamente se volvió hacia la cama y me acostó, sin romper el sensacional beso.

Deslizó sus grandes manos por mi cuerpo y se dirigió a la cintura de mis pantalones cortos. Me sentí cada vez más apretado por mi ropa. Lentamente tiró de mis pantalones cortos. Él los jaló más allá de mi ropa interior, con mi completa erección. Los calzoncillos quedaron atrapados en el yeso, así que lo ayudé a eliminarlos. Él nos recostó sobre la cama y comenzó a trabajar con sus dedos en la ropa interior. Me quejo en el beso por la maravillosa sensación que estaba recibiendo abajo. Cada momento nuestros labios se separaron y me quedé jadeando pesadamente.

Me miró a los ojos, apenas podíamos distinguir algo en la oscuridad, pero pude ver una expresión amable y contenida en su rostro. Apoyó su cabeza sobre la mía, con nuestras narices ahora tocándose. Me acarició suavemente el muslo después de levantar mi pierna. Nos sentamos así por lo que pareció una eternidad.

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