Desde Cero

15 - Yo Te Invito

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"¿Desde cuándo sabes cómo encestar una pelota?" Chase de repente dijo casi vomitando lava de su boca.

"Siempre supe cómo jugar la verdad". Lo dije con total naturalidad.

"Entonces, ¿por qué mierda has estado siendo derribado en el equipo cada vez que juegas?" Lebbec dice casi gritando.

"Claramente ustedes mismos decidieron que era débil y me empujaron a un lado sin siquiera dejarme intentar una prueba, así que me quedé como el perdedor que pensaron que era". Repliqué encogiéndome de hombros.

"Entonces, ¿qué cambió?" Nicholas dijo sonando casi enojado. Miré a Liam y a Luke. Ambos se miraron confundidos. Le sonreí a Liam y su expresión se convirtió en sorpresa, con un tinte de color rojo mirando desde sus mejillas. Pero supongo que fue por todo el ejercicio que hemos hecho hasta el momento.

Lancé la pelota a Chase dándole otra demostración. Parecía frustrado.

Cuando la siguiente bola estuvo en juego, todos todavía estaban en estado de shock, manteniéndose cerca de mí. Sean intentó con un dos punteros pero la pelota rebotó en el tablero, Lebbec se aprovechó de esto y golpeó la pelota detrás de él, indicando a Luke que fuera tras la pelota. Luke y yo estábamos rodeados. Nicholas todavía estaba en el aro del equipo rojo. Era claramente lento en responder. Eso dejó a Marcus indefenso. Después de atrapar el balón, intentó anotar rápidamente sabiendo que el balón no estaría en su poder mucho más tiempo si se aferraba a él. Golpeó el aro y aterrizó en las manos de Liam. Disparó a la mitad de la cancha y anotó un tres. La mirada que apareció en la cara de Lebbec casi me hizo reír.

"¡¿Quién diablos hace eso?!" Lebbec chilló. El equipo de Liam comenzó a animarlo, dándole palmaditas y palmadas en la espalda.

La pelota estaba en juego una vez más, ahora bajo el control de Marcus.

El puntaje estaba empatado en seis, a seis.

Marcus corrió por el medio de la cancha con algunos de los miembros del equipo rojo en su camino. Gale rápidamente se abalanzó, dejó el balón y comenzó a dirigirse en la dirección opuesta. Él fue rápido. Me di cuenta de lo que estaba sucediendo y despegué en dirección a Gale. Alcancé a Gale y salté frente a él. Liam estaba muy cerca, así que no estaba seguro de si mi estrategia funcionaría, pero como antes, lo hice. Cargué a Gale mientras hacía una vuelta de tres sesenta grados a su alrededor, robando rápidamente la pelota y girando en forma de U. Me lancé hacia su red dejándolos atrás. Disparé con facilidad, la brisa acariciaba mis dedos. Marqué otro perfecto tres punteros.

Después de jugar por un tiempo, sudando ferozmente y divirtiéndome con Liam y Luke, el juego terminó, el equipo azul subió dos veces la cantidad del rojo.

"Dios, eres realmente bueno". Marcus vitoreó. Toda la atención que estaba recibiendo de la audiencia y los jugadores me tenía nervioso. La mayoría del otro equipo estaba bien con los resultados, de hecho, ¿Liam casi se ve feliz? Sin embargo, no se puede decir lo mismo de Chase y Gale. Chase irrumpió en la salida mientras Gale se acercaba a mí.

"¿Cómo puede un perdedor como tú ser bueno en un deporte?" Él dice burlándose de mí con repugnancia en su voz. Antes de que tuviera tiempo de responder, vi a Chase con el rabillo del ojo. Tomó una pelota de baloncesto de una canasta cerca de la salida y la arrojó a mi cara con toda su fuerza. Podría haberlo esquivado fácilmente, pero se dirigía directamente hacia Gale. Solo tuve tiempo suficiente para apartarlo del camino antes de recibir una pelota sólida en la cara. El dolor atravesó mi cráneo, y definitivamente sentí una grieta. Noté que mi visión giraba hacia atrás y caí al suelo. Chase salió por la puerta antes de que alguien pudiera verlo.

Un minuto después me desperté ... con mi cabeza en el regazo de Liam. Debo estar soñando o muerto. Él estaba llamando mi nombre. Cada vez que decía mi nombre podía sentir una pequeña chispa en mi estómago. Siempre me hizo sentir feliz y confuso.

"Je, eso es lo que obtienes por empujarme maldito marica". Gale dijo con aire de suficiencia, tratando de no sorprenderse.

"¡Él te saco del camino idiota!" Liam le gritó a Gale. Gale se quedó allí dándose cuenta de lo que sucedió, con los ojos muy abiertos.

Sentí una sustancia cálida drenarme por la cara. Pongo mis manos en mi cabeza, solo para encontrar sangre. Creo que me desmayé, porque perdí el conocimiento otra vez. Esta vez me desperté en lo que parecía ser la oficina de las enfermeras. Miré a mi alrededor y vi a Liam al lado de mi cama. Alzó la cabeza cuando se dio cuenta de que estaba despierto.

"¿H-harvey? ¿Cómo te sientes?" Él pregunta con una voz preocupada. Lucía una mirada de gran preocupación en su rostro.

"Estoy bien, solo tengo un dolor de cabeza es todo". Digo sonando extremadamente somnoliento.

"Te dije que era un buen chico". La enfermera dijo. Oh, el valor que tenía. Mi mirada ahora está tan ligera como una katana. ella decide salir de la habitación riendo en silencio con miedo. Liam solo se quedó allí mirando perdido en cuanto a lo que estaba sucediendo.

"G-Gracias por cuidarme, Liam". Digo tímidamente ahora que éramos los únicos en la sala. Fue entonces cuando noté que nuestras manos estaban trabadas juntas.

"Yo-yo lo siento, lo siento, no ..." digo tratando de quitar mi mano de su agarre. Él solo se sentó allí sonriéndome.

"Yo no lo siento" Él dice ahora con una gran sonrisa extendida en su cara.

"¿Debo llamar a tus padres para que te recojan?" Él pregunta, ahora serio. "La enfermera dijo que necesitas estar cerca de alguien durante un día entero para asegurarte de que no sufras una conmoción cerebral o cualquier otro efecto secundario por el golpe que recibiste".

"Bueno ... mis padres están fuera de la ciudad". Digo mirando a mi regazo, un poco triste. Liam se sentó allí reflexionando por un momento.

"Te llevaré a mi casa entonces". Él dice con un poco de emoción en su voz.

"No puedo entrometerme así en tu casa como si nada". Le fruncí el ceño.

"Bueno, te estoy invitando, así que". Él dijo simplemente "Vamonos".

"Yo eh ... so--" Él me cortó tirando de nuestras manos aún bloqueadas entre ellas hacia él.

"¿Necesitas que te lleve cargado?" Él sonrió. Negué ferozmente con la cabeza, no necesitaba estar más avergonzado de lo que ya estaba.