Desde Cero

20 - Otro día

Liam sacudió mi frente sacándome de mi ensoñación.

"Vamos a llegar a casa antes de que mamá termine la cena". Dijo dirigiéndose a la puerta. Asiento con la cabeza resbalando de la cama siguiendo detrás de él. Me esperó en las afueras de la oficina de enfermeras y cuando me acerqué a él, me tomó de la mano. Él realmente no tenía una razón obvia para hacerlo, pero igual lo hizo de todos modos, lo que me hizo extremadamente feliz. Tener mi mano en sus manos me hizo sentir cálido y afectuoso. Se sentía como si fuera un teléfono moribundo siendo usado de nuevo. Sé que este amor puede ser de un solo lado, pero aún así intentaré disfrutar de cada momento con Liam, incluso si al final duele más cuando elija colgarse de alguien y me deje atrás.

Salimos de la escuela y recuerdo que todavía llevo el mismo atuendo que ayer.

"L-Lamento preguntarte esto, pero ¿podrías llevarme a mi casa muy rápido? Necesito ducharme". Pregunto vacilante.

"Claro, no hay problema". Liam respondió simple pero lleno de vida.

Nos dirigimos a su automóvil y entramos. El camino de regreso a casa se llenó con un cómodo silencio. El motor del automóvil estaba muy silencioso pero audible, los ventiladores tenían poco o nada de ruido y la brisa que soplaba de las cuchillas giratorias era suave y fría, el olor del coche olía como a un bosque soleado de primavera. Casi me quedé dormido debido a la atmósfera calmante, pero me di cuenta de que estábamos parando frente a mi casa. Rápidamente salí del asiento del pasajero e indiqué a Liam hacia la puerta principal. Quería ser rápido para no tener a Liam esperando demasiado. Él hizo su camino hacia mí, y yo abrí la puerta. Entramos en mi casa Él miró alrededor con diversión.

"Bueno, siéntete como en casa. Me tomaré una ducha rápida". Digo al subir las escaleras. Parecía un cachorro perdido de pie en la sala de estar. Me metí en la ducha olvidándome de sacar una muda de ropa de mi armario, aunque siempre podría conseguirla más tarde. Me aseguro de no pasar demasiado tiempo en la ducha para poder regresar a la casa de Liam a tiempo para la cena. Salí y me sequé. Envolví la toalla alrededor de mi cintura y salí de la habitación, lo que ahora estoy lamentando. Liam estaba en mi habitación. Cuando me vio, sonrió. Se levantó de mi cama y comenzó a caminar hacia mí. Se paró frente a mí, elevándose sobre mí con su gran cuerpo. Tenía su mano en la pared sobre mí, y su pecho casi tocando mi cara. Me puse extremadamente nervioso y corrí bajo su brazo hacia mi armario tratando de vestirme lo más rápido posible mientras me disculpaba profundamente. Después de vestirme, emergí sin poder pronunciar una palabra. Cada vez que traté de hablar, todo lo que escaparía de mis labios serían ráfagas de aire. Los latidos de mi corazón no se detuvieron, porque Liam aún tenía una sonrisa coqueta en su rostro.

"¿Estás listo para irnos? ¿Conseguiste todo?" Él pregunta, mirando alrededor de mi habitación. Recuerdo que tengo que traer mi cepillo de dientes esta vez. Rápidamente me dirijo al baño y tomo mi delgado cepillo de dientes azul de una taza que está sobre el fregadero.

"Estoy listo". Anuncio finalmente logrando liberar el sonido de mi boca. Hace un gesto hacia la puerta con ambas manos que me llevan delante de él. Regresamos a su automóvil y él abre la puerta del pasajero una vez más, y la cierra detrás de mí. Lo veo correr rápidamente al lado del conductor y abrir la puerta. Arrancó el automóvil y se dirigió hacia su casa. Entramos en su garaje y nos dirigimos a la puerta de entrada.

"Soy yo mamá, Harvey se quedará otro día, ¿está bien?" Liam grita hacia la cocina cuando entramos a la casa.

"¡Sí! ¡Absolutamente, amo su compañía!" Escucharla decir eso me hizo muy feliz. No mucha gente prefiere estar cerca de mí, así que escuchar eso definitivamente eleva mi corazón.

"La cena debe estar lista en aproximadamente media hora". Ella grita desde la cocina.

"¿Te gustaría mi ayuda?" Ofrezco, ahora entrando a la cocina.

"¡Eso sería maravilloso! Gracias cariño". Ella acepta. Dios, ella debe ser una madre genial.

Después de seguir las instrucciones de Marie en la cocina, la comida finalmente se hizo. Pusimos la mesa y ella llamó a Liam y Marvin. Hicimos una olla de arroz blanco con pato asado y una cremosa salsa de tomate brillante.

"¡No sabía que Harvey estaba aquí!" Marvin exclamó.

"Sí, e incluso ayudó con la cena, a diferencia de algunos hombres". Ella dice, poniendo los ojos en blanco en la última parte de su oración.

"Cariño, sabes que generalmente estoy ocupado con el trabajo". Marvin dice, con una leve tristeza en su tono. Ella le lanzó una mirada descarada que hizo que todos comenzaran a reír. Charlamos mientras cenábamos, Marie preguntaba por la escuela y más cosas cotidianas.

"Entonces, Harvey, ¿cuáles son tus planes después de la graduación?" Ella pregunta mirando hacia mí.

"No lo sé realmente ... Haré lo que sea que me haga feliz, supongo. No tengo una visión sólida de mi futuro, quiero decir que realmente no tengo un trabajo soñado, no lo hago. Realmente me importan mucho las casas grandes. Sé que todo lo que quiero es una vida simple y feliz ". Comencé a sonrojarme al darme cuenta de que lo que había dicho era muy cursi. Sus ojos se iluminaron un poco. Me senté allí por un momento preguntándome por qué.

"Eso es lo que dijo Liam". Marie dice, lentamente sorprendida.

"Por supuesto que me dieron un montón de palabras al respecto". Liam se queja, sonriendo y levantando sus hombros.

"¿Te gusta mi hijo?" Marie pregunta sorprendida, un momento después. Eso salio de la nada. Me sentí como si me hubieran inmovilizado con una estaca. No sabía cómo salir de esta situación. Mis palabras salieron como tartamudeos, estaba demasiado nervioso para admitirlo. No sé qué me pasó, pero rápidamente me alejé de la mesa y corrí escaleras arriba dándoles las gracias por la cena. Corrí a la habitación de Liam y me escondí debajo de sus sábanas. El olor me ayudó a relajarme un poco, pero todavía estaba aterrorizado por lo que sucedería a continuación. Unos minutos más tarde escuché unos pasos acercándose a la habitación. Me quedé quieto, enterrado bajo las sábanas. El sonido de los pasos que se acercaban se detuvo en la puerta, solo para reanudar momentos más tarde, ahora dirigiéndose a la habitación. Las cobijas fueron repentinamente extraídas de mí. Liam estaba parado sobre mí.

"Lo-lo siento". Lloriqueé. Él simplemente continuó parado allí, mirándome, sin decir una palabra. Me hice una bola para tratar de ocultar mi vergüenza. Liam se acercó a su cajón y sacó algunas cosas antes de irse, no sabía lo que eran. ¿Tal vez se iba a duchar? Me sentí aliviado de estar solo otra vez. Aunque todavía no sabía cómo iba a salir de esta situación. Me perdí en todo el tiempo. Oí pasos dirigiéndose a la habitación una vez más. Mi corazón comenzó a acelerarse. Esperé que no se rompiera en mi caja torácica. Estaba mucho más nervioso que antes. Supongo que todo ese tiempo para mí no me ayudó tanto como esperaba. Los pasos se hicieron fuertes, ahora con un ser que aparece en la puerta. Es Liam otra vez, pero ... pero esta vez no llevaba nada más que calzoncillos, Probablemente preparándose para la cama. ¿Qué está pensando? ¿No fueron mis acciones en la mesa lo suficientemente claras como para demostrar que sentía algo por él? Y todavía tengo esa persona que si le gusta también, entonces ¿por qué iba a dormir en la misma cama que yo, vistiendo nada más que ropa interior?

Pronto llegará el/la villan@, ¿Tienen alguna teoría de qué pasará?