Desde Cero

25 - Siendo Zeal

Bajé por la calle, aclarando mi mente mientras veía el sol lentamente. La sombra cubría los árboles y el aire era frío. El cielo seguía siendo azul, pero desvaneciéndose en púrpura y naranja. Regresé a casa y preparé una taza de té. Me senté en uno de los taburetes cerca de la cocina. Todos los días parecían estar cada vez más estresantes. Parecía una buena manera de lidiar con eso.

Hice la cena temprano porque no tenía mucho más que hacer. Hice una sartén de arroz frito y algunas verduras para acompañarlo. Saqué mi plato afuera y me senté bajo las estrellas, con la luna que ahora asomaba entre las pocas nubes que vagaban por el cielo. La comida siempre parece tener mejor sabor cuando se come al aire libre. Me tumbé en el césped, pensando en Liam, Zeal y mis padres. No han estado en casa en más de tres meses. Ese fue un nuevo récord. La última vez fueron dos. ¿No quieren estar cerca de su hijo? ¿Incluso querían un hijo? Pasan la mayor parte del tiempo fuera de casa, y generalmente cuando los llamo salen de fiesta. Parecían distantes cada vez que llegaban a casa.

Decido enterrar estos pensamientos negativos antes de dejar que mis viejas heridas se vuelvan a abrir, y regreso a la casa. Limpio mi plato y me dirijo a la sala de estar para jugar un juego antes de irme a la cama. Después de dejar todo en orden y cepillarme los dientes, apagué todas las luces. Noté que la luz de la luna brillaba a través de algunas ventanas de la casa. La luz se irradiaba de algunos de los muebles, pero dejaba a la mayor parte de la casa en la oscuridad. Esta fue una escena muy relajante. Me dirijo a la cama y rápidamente me quedo dormido, muy probablemente por estar tan relajado. Esa fue una de las mejores noches que he tenido en un tiempo, incluso con todo lo que está sucediendo en este momento.

Por la mañana me desperté con la sensación del calor del sol golpeándome la cara. Me di una ducha rápida y luego me vestí. Me cepillé los dientes y luego bajé las escaleras. La luz que brillaba desde la puerta delantera hacía que la casa se sintiera mucho más acogedora de lo normal. Empaqué el arroz y las verduras a la izquierda que preparé para cenar anoche en un contenedor para Cortney, Emily, Becka, Remira, Lillian y Luke. Sentí que estaba cocinando para un ejército. Sin embargo, me aseguré de mantener mi mochila relativamente ligera. Me dirigí a la escuela en mi patineta, algo que nunca había hecho antes. Hizo las cosas mucho más rápido. Llegué a la escuela un poco antes de lo habitual y entré al edificio. Liam no estaba a la vista. Ni siquiera sabía si él había llegado todavía. Aunque vi a Zeal. Rápidamente se dirigió hacia mí y me agarró de la muñeca, ignorando mis súplicas.

"Tengo una propuesta" Él sonríe.

"¿Q-qué es?" Pregunto vacilante, temeroso de la respuesta.

"He llegado a un pequeño concurso. El mejor de tres triunfos. El primero será el baile. Tendremos un baile, y los estudiantes votarán el ganador. Luego, cantaremos. Como en el baile, lo haremos. cada uno canta una canción y los estudiantes eligen al vencedor y finalmente, un partido de fútbol. Será un juego de cuatro contra cuatro". Él dice sonando cada vez más satisfecho con cada palabra agregada. Obviamente estaba eligiendo cosas en las que era bueno. Parecía que intentaba hacerme quedar mal, probablemente por la forma en que le hablé ayer. Poco sabía él que podía hacer todas las cosas que dijo.

"¿Qué ganamos al hacer esto?" Pregunto, sospechoso.

"Si ganas, te dejaré ... y a Liam solo". Su voz de repente se hizo profunda, enviando escalofríos por el aire. Él acaba de admitir que le hizo daño a Liam. Me asustó cómo lo reveló de la manera en que lo hizo, simple y amenazante. "Si gano, tendrás que hacer lo que yo diga, ser uno de mis seguidores".

"¿Y si yo me niego?" Pregunto, sabiendo que no tendría esa opción.

"Me aseguraré de que tú y la vida de Liam se conviertan en un infierno". La expresión de su cara cambió tan repentinamente, parecía como si hubiera estado poseído por el mismísimo satán.

"Lo haré, acepto tu oferta". Digo mirando mis rodillas, tratando de evitar su mirada demoníaca, la cual me recuerda al señor oscuro.

No me importaba lo que él me hiciera, simplemente no puedo dejar que Liam sufra más.

"El partido uno comienza después de la escuela hoy en la cafetería. He recibido el permiso del encantador director, así que todo estará bien". Él dice alejándose de mí.

"El segundo partido comienza mañana después de la escuela en el teatro, y el próximo el lunes, en el campo de fútbol. Asegúrate de traer a tres compañeros de equipo. Si no los tienes para cuando comience el partido, tendrás que renunciar, dándome el punto, pero ganaré las dos primeras partidas para que no tengas que preocuparte demasiado". Él termina, saliendo de la habitación. Chico, mi semana va a estar llena de caos.

La escuela pronto se llenó de gente. Bajé por el pasillo hasta mi casillero. Conseguí mis libros y fui a buscar a Cortney. La encontré charlando con Becka al lado de su casillero. Tenía que contarle lo sucedido, ahora que todas las piezas encajan.

"H-hey, eh, Cortney ..." saludé.

"¡Oye, Harv!" Cortney y Becka dicen al unísono.

"Hola Becka". Lanzo un saludo tímidamente.

"¿Hay algo mal?" Cortney pregunta al notar la preocupación aparente en mi cara.

"Bueno, sí ... un poco". Comienzo "¿Conoces Zeal verdad?" Pregunto ya sabiendo la respuesta, ella todavía asiente.

"Él ... me desafió a una competencia, el mejor de tres. Dijo que si rechazaba, haría que Liam y yo viviéramos mal". Explico vacilante. Sus ojos se agrandaron.

"Creo que ha estado acosando a Liam". Me miro a los pies.

"Siempre había algo sospechoso cuando él estaba cerca. Creo que mis instintos eran correctos". Ella dice sujetándose la barbilla. "¿Qué le sucede al ganador y al perdedor?".

"Si gano, dijo que nos dejaría a mí y a Liam solo ... Si pierdo, él me mandará en todo lo que él quiera". Respondo.

"Entonces, ¿cuándo comienza esto? ¿En qué están compitiendo ustedes?" Ella pregunta, levantando su bolso del suelo.

"Hoy en la cafetería después de la escuela. Bailamos para la primera partida". Yo digo avergonzado. No creo haber bailado alguna vez en público, ni siquiera sé si soy bueno, quiero decir que sé que no soy malo, pero ...

"Esto debería ser divertido". Cortney dice bromeando. Noté que Becka ya se había ido.

"¡Ah, pero si pierdo, continuará hostigando a Liam!" Me enfurruñé. "¡Esto no es divertido, no es divertido en lo absoluto!".

"Supongo que probablemente tengas razón. Haré todo lo posible para ayudar. Si se trata de eso, trataré de convencer a la escuela para que estén en contra de Zeal, o al menos las personas que sé que me escucharán". Ella dice muy seria.

"Gracias, Cort". Sonaron las campanas y fuimos a clase.