Así soy yo... | Pausado

Delivery Love | 40

Eunwoo se dejó caer contra el sillón de la sala cuando la puerta fue cerrada a toda prisa por su mucamo.

Lo había dejado con la palabra en la boca.

─ Demonios ─soltó irritado llevándose sus manos a sus cabellos.

Estaba mentalmente frustrado.

¿Porqué su mucamo buscaba provocarlo? ¿Es que acaso no podía dejarse fastidiar por él?

Eunwoo suspiró cerrando los ojos y apoyando su cabeza en el respaldar del sillón.

─ Si tan sólo... ─murmuró despacio dejando sus labios entreabiertos al no terminar la oración.

Antes de que el menor llegar a su vida, su rutina era monótona y simple.

Inclusive aburrida.

Sanha había logrado divertirle y causarle gracia con intentos de pucheros tiernos acompañadas de maldiciones hacia su persona.

Quizás era masoquista o... simplemente buscaba que alguien finalmente le prestara atención.

Aunque el menor lo hacía sólo para reclamarle o responderle sus abusos de autoridad.

Estiró sus brazos al aire, relajando sus músculos tensos producto de la frustración que sentía en esos momentos. Finalmente abrió los ojos y se levantó del sillón para luego escuchar el tono de su celular desde su habitación.

Eunwoo observó el reloj colgado en la pared del pasillo. Éste marcaba pasada las nueve de la noche, por lo que no sabía quién podría estarle llamando a esas horas.

¿Sus padres? Imposible. Faltaba unos meses para que sus progenitores fingieran preocupación por él y sus negocios.

─ ¿Hola? ─preguntó luego de entrar a su habitación y tomar su celular de su cómoda─ Buenas noches Sr. Yang. ¿Se le ofrece...?

─ Sr. Eunwoo llamaba para preguntarle que pasó con los documentos que tenía que reenviarme hasta el mediodía ─escuchó del otro lado decir─ Mi asistente estuvo esperando toda la tarde por ellos.

─ ¿Qué? ─articuló llevándose una de sus manos al puente de su nariz, cerrando los ojos por aquella falta de profesionalismo que su despacho había dado con una empresa importante─ ¿Ha revisado su buzón de spam?

─ Sr. Eunwoo si le estoy preguntando es porque no hemos recibido nada ─le respondió aquella voz de forma cortante─ ¿O es que cree que no se manejar un correo electrónico?

─ Yo... ─intentó decir soltando un suspiro. Estaba muy molesto por estar en aquella situación─ Le pido disculpas por el retraso, hubo un inconveniente con la confirmación de los Incoterms y...

─ ¿Sabe qué? ─le interrumpió abruptamente con voz grave─ No podemos trabajar con su falta de compromiso, desde este momento Hanwha E&C deja de recurrir de sus servicios.

Eunwoo golpeó con fuerza la pared al escuchar aquello, pero, antes de que pudiera excusarse o persuadirlo para que siguiera trabajando con ellos, la llamada fue cortada.

─ Maldición ─dijo completamente molesto, golpeando contra su cómoda su celular.

Eunwoo despeinó sus cabellos e intentó respirar calmadamente.

Sin embargo, no podía hacerlo. Su maldita secretaria no había enviado los documentos.

─ Acabo de perder un importante cliente ─murmuró buscando despegadamente el número para contactarse con ella─ De un despido no se libra esta irresponsable mujer.