Delivery Love | 39

477 79 20
                                    

Sanha guardó las prendas de ropa en el armario correspondiente, como también acomodó los zapatos que había encontrado tirados por todo el suelo de la habitación.

Definitivamente, el tirano quería fastidiarle el día.

¿Cómo era posible que se comportara así?

— ¿Qué rayos busca desordenando su habitación? —soltó con fastidio, estirando la sábana para sacudirla— Luego dice que el infantil soy yo.

Realmente estaba molesto, pues se encontraba cerca de quince minutos recogiendo todas las cosas que Eunwoo había movido de su lugar desordenando todo, según él con la estúpida excusa de buscar sus documentos faltantes y su pantalón gris.

— Qué molesto —soltó al sacudir la funda de las almohadas.

Sanha siguió acomodando todo en su lugar, fastidiado y molesto debido a que le estaba llevando mucho tiempo limpiar el desastre que había ocasionado el tirano infantil.

Estiró sus brazos al aire cuando terminó de guardar los últimos pares de zapatos.

Se encontraba un poco agotado luego de estar recogiendo ropa del suelo y buscando algún par faltante debajo de la cama. Un suspiro salió de sus labios luego de estirar un poco sus músculos.

Eunwoo estaba muy equivocado si creía que podría sacarlo de quicio. Ya había tomado una decisión.

Ignorarlo y acatar todas sus órdenes.

Aunque, por momentos, le daba ganas de lanzarle toda su ropa y zapatos a la calle junto a algunas palabrotas.

Sanha agarró el pantalón gris que había estado buscando el mayor, caminando hacia el escritorio buscando, una vez más, el folder azul que anteriormente le había mencionado.

— Que extraño —susurró alzando unos sobre manilas junto a una agenda— La anterior vez que....

Unos folders cayeron al suelo junto a algunos sobre-manillas que se le habían resbalado de la mano.

Soltando un bufido, Sanha se agachó para recogerlos, acomodándolos para encontrar entre medio de éstos el folder que Eunwoo había mencionado.

— Ese tirano.

— ¿A dónde crees que vas?

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

— ¿A dónde crees que vas?

— Saldré —respondió simplemente al escuchar su pregunta.

Sanha había dejado el terno gris de Eunwoo planchado sobre la cama del mayor para luego salir apresurado a la cocina en busca de sus llaves.

Si no se apresuraba si le haría más tarde, y realmente quería conversar con Hayoon antes de que ella se fuera a dormir.

Observó la hora en su reloj de muñeca, soltando una pequeña maldición.

Tenía sólo treinta minutos para llegar a la casa de sus padres y hablar con su hermana.

— Hey, esto está mal planchado.

Así soy yo... | PausadoWhere stories live. Discover now