Delivery Love | 29

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Maratón 2/2!!

Una fuerte luz comenzó a subirse por su rostro llegando a sus ojos. Poco a poco los abrió incomodándose por el resplandor del sol. Ya había amanecido, un nuevo día.

Bostezó estirando los brazos cuando notó como no podía mover uno de ellos. Buscó la causa encontrándose con el moreno que aún conservaba su mano.

─ Viéndolo dormir...─comenzó a decir levantándose lentamente de la cama─...parece una persona más agradable.

Cuidadosamente movió el brazo del mayor para que lo soltara. No pudo evitar llevar una de sus manos por sus mechones de cabello, acariciándolo.

─ Si tan sólo no tuvieras esa personalidad.

Río ante su comentario.

"¿Exactamente en que estoy pensando?"

Se levantó de la cama evitando que esta se moviera y al mirar el reloj de su mesita se dio cuenta de que aún tenía el tiempo suficiente para preparar el desayuno antes de irse a sus clases.

La noche anterior no había sabido que palabras decirle exactamente a Eunwoo. Cómo darle su apoyo para que dejara de tener miedo a los rayos. ¿Por qué con él no pensaba en ninguna palabra alentadora?

Después de todo, cuando Hayoon le temía a las tormentas eléctricas y corría a su habitación en busca de refugio, Sanha siempre había capaz de tranquilizarla y lograr que durmiera a su lado.

¿Qué hacia a Eunwoo tan diferente para que no pudiera realizar la misma acción?

Soltando un suspiro abandonó esos pensamientos de su mente. Salió de su habitación dispuesto a tomar una ducha refrescante, eso le ayudaría a olvidar la noche anterior.

Olvidar que compartió su cama con Eunwoo y como había bajado la guardia al verlo tan sensible y asustado.

"Quizás no es tan diferente como yo."

Era imposible que fueran iguales. Él era una persona tímida y poco sociable, en cambio Eunwoo era un chico que se divertía a costa de los demás. Que disfrutaba despreciar sus acciones.

Sanha llevó sus manos a sus mejillas, golpeándolas levemente para quitar ese pensamiento de su mente. Era mejor que se concentrara en preparar un rico desayuno, luego de todo aquel acontecimiento extraño de la noche anterior con Eunwoo, merecía disfrutar y distraerse con su pasión por la comida.

Luego de vestirse, recorrió la cocina en busca de lo que necesitaría, se sentía tan a gusto de encontrar toda clase de utensilios que hasta creía que no podría utilizar nunca. En la cocina de sus padres sólo tenían las herramientas justas y necesarias para preparar los platillos del menú del restaurant. Con una sonrisa en su rostro comenzó a preparar unos Omelettes que había aprendido con el Sr. Carlini en su clase francesa.

Colocó las verduras encima de la capa de huevo que cocía en el sartén para luego plegarla sobre si misma agregándole un poco de queso y clara de huevo con un pequeño pincel de cocina sobre las puntas del Omelette. Una vez listo, sirvió en un plato dos porciones que fueron devoradas por Eunwoo antes de que pudiera sentarse en la mesa.

El mayor salió a prisa de la cocina rumbo a su habitación, quizás se le había hecho tarde por la noche anterior en donde...

─ No pienses en eso ─se reprochó golpeándose levemente el lado derecho de su cabeza con su mano.

Miró su Omelette en su plato listo para comer. También debería apresurarse para llegar a clases, tenía que reunirse con Moonbin para buscar a ese chico nuevo y también debía pagar los cursillos de ballet de Hayoon.

Así soy yo... | PausadoWhere stories live. Discover now