My Name is Rose (Shadamy)

Capítulo X

-Narra Shadow-

—¡HIJA DE P-...! ¡AGH! —¿¡Por qué debería de odiarla!? ¿¡Por qué debería de culparla de algo como esto!?... ¿¡POR QUÉ ESTOY TAN CABREADO POR ESTO!?

Esas putas palabras de Scourge no dejan de torturarme desde que las dijo...desde que supe que seria un tremendo error jugar con los sentimientos en individuos racionales... ¿Jugué con mis sentimientos? ¿Yo...la forma de vida perfecta...? ¿Puedo tener la mentalidad de un estúpido joven enamorado...?

Flashback

—Entiende esto, Scourge —Suspiro con algo de fastidio y me refriego las púas buscando una bebida en la nevera—, todo lo que estoy haciendo es parte del plan, me creas o no. Si la eriza no se lo cree esto no irá a ningún lado, así que es mejor que todo vaya así.

—Esto te lo diré no como el bastardo que suelo ser sino como un compañero —Parece que no me oye y con un tono de voz más sereno y menos raspado se dirige a mí mientras cierro la nevera—; no juegues con ninguno de los sentimientos existentes, mucho menos con los tuyos. Si quieres hacer lo que te venga en gana hazlo pero primero, acaba con lo que tienes pendiente y tú decides de qué manera, pero no involucres a terceros que te importen...estás muy advertido.

No respondo nada, le doy la espalda y subo a mi cuarto, cierro la puerta y me dejo caer de mala gana en el sillón...

Fin del flashback

¿¡Qué clase de juego es este!? Bajo sin antes tomar un trozo de papel y pasearlo con frustración por mis ojos húmedos...¡Que puta rabia, en serio! Una vez pisando la sala un erizo albino con exaltación me frena, y ahora más que nunca no duraría en meter mi puño por donde le quepa.

Sé que nota mis facciones, sé que puede leer esa presión y nerviosismo en mi cuerpo, se que distingue la humedad extraña por debajo de mis ojos...y es por ello que no dice absolutamente nada; se aleja hacia la cocina y yo salgo hacia el jardín.

«¿Qué harías en otro caso?» dejarla que se largara, claro está, pero como ahora me importa mi cerebro no concibe la idea de tenerla lejos, ¿¡Entonces porqué coños la alejas con tus estupideces!?

—¡Por qué no aceptas lo que sientes, pedazo de...! —Me detengo golpeando el tronco del árbol más cercano, ¡ahg!—, ¡Esto es una puta mierda!

—El amor es una mierda —Este erizo...no ahora—, no, no te haré de enojar, esta vez te voy a ayudar.

—¿En qué me puede ayudar una basura como tú? —expulso despectivo y todavía bramando cual toro—, sólo te interesa el sexo...no has tenido alguna relación sería.

—¿Entonces me estas diciendo que quieres una relación seria, eh? —Estúpido Scourge, ¡agh! Vuelvo a golpear el árbol y un poco de su corteza cae—, esta bien, está bien, ya, tranquilo...

—No vengas a joderme.

—No lo haré...sé que puedes arrancarme un brazo si te lo propones así que... —Toma su distancia recargándose en el árbol par al que me encuentro.

Pego mi cabeza al tronco y no me costaría nada pegarle con mi frente, a ver si así sufro una contusión.

—¿Por qué solamente no le dices que la quieres? —Rompe el silencio y mis intenciones.

—No sé...no sé ni si quiera por qué me pongo así —Muevo lentamente mi cabeza golpeando el árbol...sigo exaltado y arranco la corteza con mis dedos.