Epílogo.

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LO SIENTO, se que dije ayer, pero en mi ciudad hay una feria del libro y no he podido evitar salir a verla, digo solo media horita, que al final han sido dos horas + un trabajo de final de curso que me ha llevado tres.

LO SIENTO.

Espero que hos haya gustado la segunda parte, ahora si empiezan a ponerse las cosas interesantes.

Comentad porfis, qeu os a parecido el 2º, ¿mejor que el primero? ¿peor?¿mejor por los capitulos extra? no se lo que queráis.

Una cosa más, una última encuesta para finiquitar la segunda entrega.

- ¿Si tuvieseis que hacerle una pregunta a cualquier personaje?, ¿Y cúal sería?

GRACIAS, a sido un placer qeu leyeseis esto, de verdad muchas gracias.

P.D 1º: Al final en un comentario mío veréis el enlace de la última parte y si no siempre os podéis meter en mi perfíl (ATENCIÓN NO LEÁIS LA RESEÑA por lo menos hasta terminar el epílogo que hay mucho SPOILER)

P.D2º: Se que a nadie le interesa pero lo digo porque quiero, en la feria del libro me e comprado La casa de hades de Percy Jackson (jeje, soy feliz)

Y ya está.

Adieu ;)

El ruido de las cadenas fue lo que la despertó de su sueño.

Aquel tintineo molesto.

Poco a poco fue abriendo sus ojos esmeraldas, lo primero que pudo divisar fue negro, todo era oscuro y apenas visible; chasqueo la lengua.

En verdad creía que por fin había muerto, era lo normal con todos los disparos que había recibido; se sintió mal, ellos ahora la creían muerta, pero aquello no era lo que quería.

No lo sabía con la mayor claridad.

Tosió con fuerza, la garganta la encontraba rasposa y quemada, notó aquel sabor amargo de la sangre en su boca, aquello no era una buena señal.

Miró a ambos lados, estaba en un cubículo en movimiento, unas cadenas brillantes la colgaban del techo, sus pies no llegaban a rozar el suelo, le dolía todo el cuerpo y era capaz de escuchar las gotas que chocaban contra el suelo, era su propia sangre.

Notaba sus muñecas achicharrarse, sentía la piel quemada, al igual que todo el cuerpo.

Con dificultad miró hacia arriba, como suponía sus cadenas eran de zafiros tallados.

Bajo su mirada.

Sus gemelos estaban atravesados por lanzas de zafiros.

Intentó moverse, pero un dolor espantoso atravesó su columna y rugió.

Con sus manos se agarró a las cadenas y estas se quemaron, tuvo que soltarse y quedar colgando.

Le dolía tanto que tenía que aguantarse las ganas de llorar.

Era incapaz de usar el fuego.

Por lo visto aquel cubículo estaba hecho con un contrachapado de zafiros al igual que las cadenas que la retenían del techo.

–       Me lo merezco…esto y todo lo demás…

   En las horas siguientes intento al menos quitarse las lanzas que atravesaban sus piernas, no pudo. Calló rendida por el agotamiento.

Crónicas Elementales 2: Agua de Cristal. © [PRÓXIMA REEDICIÓN EN AGOSTO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora