Capitulo 16. Rojo, Verde y Azul.

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Hola!!!!!!, que pasa XD. A pasado tiempo desde la última vez y lo lamento, pero como veréis e comenzado los exámenes finales del año y estoy que me quedo calva. Por eso e tardado tanto y puede que vuelva a tardar ya que me voy a concentrar de lleno en ellos (es lógico si quiero pasar a bachillerato) hoy es mi último día de libertad :'(

Que triste.

Pero a lo que iba, este capitulo va especialemente para los fans de la pareja Damlet o Scariam (no sé, eso tengo que perfeccionarlo, si se os ocurre alguno decirmelo pliss) el cap es un poco "hot", pero bueno que se le va a hacer.

Cada vez se va desvelando más de los sentimientos de nuestra pareja favorita y del pasado que esconde Adler, nuestro queridísimo Adler.

Por cierto no se si lo habréis visto, pero estoy preparando una historia a parte, sería de la generación de Adler, dividida en cuatro partes.

1º La de Xánder (el abu de Scarlet)

2º La de Sagara (la .... de Damian)

3º La de Zelda (la tatara tatara etc de Terra)

4º Y Adler (lo dejo el último porque es el más importante en todo esto)

(¿qué os parece la idea?)

Y bueno eso es; y también quería deciros que traigo una mala noticia o buena -eso depende-, solo quedan CUATRO capitulos + el epílogo -si hago, eso todavía no está confirmado-, ahora las cosas se ponen interesantes XS.

Y una última cosa, voy a volver a rescribir una de mis historias "Reencarnaciones" hasta ahora e subido la reseña, si queréis os podéis pasar y me dáis vuestra encantadora y maravillosa opinión.

Eso es todo.

Disfrutad de la lectura y cuidado de que en una escena no os de un paro cardiaco.

Adieu ;)

Scarlet contempló como Damian, ese arrogante y petulante chico de ojos azules se sentaba a su lado, no había pedido permiso para estar allí, aquel era un sitio en el que Scarlet le gustaba estar sola.

Ella quería disfrutar de su soledad.

Era como su antidepresivo, pero no ahí estaba la única persona que le había plantado cara, Damian, en el fondo lo agradecía que Damian estuviese allí con ella. Aunque le daba vergüenza estar allí con él, después de apoderarse de uno de sus besos, el tercero para ser exactos, ella solo había besado a tres personas y dos de ellas había sido Damian.

Él no dijo nada y se sentó a su lado.

Ella rodó los ojos y aguanto una ligera sonrisa que se avecinaba por la comisura de sus finos labios rosados. Aquella noche soplaba un aire marino, era normal ya que la aeronave había aterrizado en una playa deshabitada.

La rubia podía odiar el agua y todo lo que provenía de ella, pero en verdad adoraba ese olor marino que entraba por sus fosas nasales.

Su larga melena caía por su espalda, era una cascada rubia que caía con furia y no paraba de revolverse a causa del viento.

Junto con la luz de la luna su cabello brillaba al igual que sus ojos esmeraldas, era preciosa, Damian no era capaz de dejar de contemplarla. Incluso cuando la vió por primera vez con esas pintas desaliñadas y sucias le pareció guapa, no, guapa no, preciosísima.

Crónicas Elementales 2: Agua de Cristal. © [PRÓXIMA REEDICIÓN EN AGOSTO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora