Crónicas Elementales 2: Agua de Cristal. © [PRÓXIMA REEDICIÓN EN AGOSTO]

Capitulo 5. Pasado y Presente.

En el interior de Scarlet se sumió en un oscuro vacío de sus recuerdos. Todos aquellos preciados recuerdos que había compartido con Oriel y que creía que se le habían olvidado. Sobretodo uno de los más importantes, el día en el que se enamoró de él:

Scarlet la Fe, así se llamaba, aquel era su nombre. El que le había concedido su difunta madre. La pequeña rubia de nueve años, se encontraba melancólica mientras sujetaba un diploma entre sus manos. Aquel día se había graduado de la academia de Flitcher’s, con tan solo nueve años −aquello ya la había hecho leyenda entre las filas del gobierno− pero se encontraba triste, aquel día también era el aniversario de la muerte de su querida madre, ya habían pasado cinco años desde que ella la asesino y desde que la habían adoptado, sonrió levemente al recordar que la habían tratado como una más. Aunque no lo fuese.

“¡Scarle!t”

 

Igualmente ella espero a que Benjamin Gubster, su padre adoptivo fuese a su graduación, pero al parecer le había surgido algo en el último momento. A pesar de tener casi la misma edad que Terra, ella se había graduado antes y a él aún le quedaban un par de meses más. Ella lo había conseguido ya que a principios de curso la pasaron a las clases especiales avanzadas, era un genio. Sobretodo en los campos de enfrentamientos cuerpo a cuerpo, tecnología y biotecnología, y el control de armas de fuego. En ellas había sacado matrícula. Era una de las mejores alumnas de la academia en años. Y ni siquiera nadie había asistido a su gradación; Terra directamente no iba a ir, estaba en época de exámenes y bastante celoso por Scarlet; Lucy tampoco había ido, ella estaba en clases de estrategia y no se las podía saltar. Y Oriel se encontraba en algún tipo de misión.

Scarlet miro a los alrededores, todos los graduados se encontraban junto con sus padres y ella sola, sentada en un banco, esperando a que la recogiese el chofer. Que al parecer se le había olvidado ir a recogerla.

En el interior de la pequeña sintió una gran soledad y un vacío abrumador, así pasaban sus días. Al menos cuando asistía a clases se podía entretener y dejar de pensar en ella misma. Pero ya se había graduado.

Notó como sus ojos comenzaban a humedecerse y de cómo le picaba la garganta al aguantarse las lágrimas; no le gustaba encontrarse sola. La hacía más débil. Apretó con fuerza su diploma, no quería que nadie la viese llorar.

“¡Scarlet!”

 

Fue cuando recibió un fuerte golpe en la cabeza, que la hizo quejarse y mirar hacia arriba. Sus ojos se abrieron de par en par. Ante ella se encontraba Oriel con su uniforme de color oliva con detalles negros y dorados, y con aquella bufanda negra de la que no se desprendía, aquel era el uniforme de las tropas especiales de Psycos. Vio como su cabello plateado estaba humedecido a causa del ¿sudor? Y su respiración era agitada.

Lo había visto por la mansión, pero no solían cruzar muchas palabras, y cuando las cruzaban el la picaba para hacerla de rabiar al igual que a su hermana pequeña. A Scarlet le daba la sensación que era en ocasiones el remplazo de su hermana Lucy, ya que ella nunca solía estar con su hermano, o se encontraba con sus amigas, o con Scarlet o estudiando, así era la vida de Lucy.

Pero de alguna manera, Oriel se había enterado de que hoy era el día de su graduación. Dentro de si misma, sintió una gran alegría y alivio.