Capitulo 2. Dragón de Fuego.

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Allí estaba, ante ellos, después de tres años allí estaba ella ante ellos. El género masculino se fijo mucho en ella, estaba diferente, era alguien distinta, sobretodo en su apariencia. Ahora llevaba el cabello suelto, un cabello larguísimo con los mismos matices que el oro, sus ojos esmeraldas seguían siendo los mismos, pero con algo distinto de antes, como era de esperar una pequeña cicatriz yacía debajo de su labio, en el inicio de su barbilla; era más alta que antes y resaltaba bastante su potente cuerpo femenino. A demás iba escasa de ropa y algo en lo que no prestaron atención fue en el colgante que llevaba colgado al cuello.

Scarlet miro a sus alrededores, hasta que los diviso a todos juntos, parados mirándola anonadados. Ella sonrió con naturalidad y eso les causo más dudas.

   − ¿Scarlet? −pregunto Paul dando un paso hacia delante.

   − Hola…papá −dijo ella adelantándose también.

Paul no lo dudo y se lanzo hacia ella, la estrecho entre sus brazos. Scarlet le correspondió al abrazo, se sentía bien, más que en toda su vida. Volvió a sonreír, mientras que Paul se aguantaba las lágrimas, no quería que sus camaradas le viesen llorar de aquella forma.

Cuando al fin se separaron iba a preguntarle el porque se había marchado, pero Guil su fiel amigo y tío de Scarlet se interpuso entre medias, y también la abrazo.

   − ¡Mi linda y bella sobrina ya está en casa, que alegría!...-dijo estrechándola entre sus brazos, mientras que Scarlet intentaba zafarse de su abrazo; entonces el notó algo blandito que antes no estaba allí− ¿Scarlet? Por casualidad te han crecido las te…

No le dio tiempo a finalizar aquella frase ya que Scarlet le pego fuertemente con la rodilla en sus partes nobles.

   − Veo que algunos nunca cambian −dijo ella cruzándose de brazos.

Se giro entonces y quedó ante Damian y Elie; cada uno tenía una expresión diferente, Damian no paraba de mirarla de arriba a bajo, mientras que Elie intentaba no llorar de alegría.

Scarlet soltó una media sonrisa y se colocó entre medias.

   − Con que ibais a tener una pelea y no me invitáis, que malos −dijo ella.

   − Tan arrogante como siempre, Cabeza de Llama.

   − Como añoraba esa arrogante y estúpida voz, por cierto te ves bien −lo último lo dijo casi en un susurro.

   − Tu también, mas segura de ti misma…

Las mejillas de Scarlet se sonrojaron levemente, no se esperaba que Damian se viese así y con esos piropos.

 

   − Bueno comencemos, quiero enseñarle a Scarlet lo que e mejorado −dijo Elie interrumpiendo las miradas de los dos. Por alguna razón las palabras de Elie estaban cargadas de algo que no entendían.

   − Me parece bien, quiero ver si es verdad lo de vuestras recompensas −Scarlet se cruzo de brazos− ¡Adelante!

Crónicas Elementales 2: Agua de Cristal. © [PRÓXIMA REEDICIÓN EN AGOSTO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora