Yoongi salió de la habitación azotando la puerta, se mordió la lengua apretando los puños reteniendo las ganas de asesinar a ese tipo pero no tenía tiempo para esa clase de estupideces debía ir a trabajar o perdería su única fuente de ingresos. Soltó un fuerte suspiro para comenzar a caminar, entonces su mirada se fijó en el muchacho sentado en el suelo de aquel pasillo, vistiendo un uniforme escolar negro y camisa blanca, el conjunto se veía desordenado y mugriento, pequeñas gotas de sangre adornaban esa delgada tela y al fijar la vista en sus manos magulladas y los múltiples moretones en la parte visible de su cuello supo que le habían golpeado.

 Hey...Min le llamó y esos ojos oscuros se fijaron en los propios. La cara de rasgos infantiles de Jungkook era adornada de múltiples cortes y moratones, también pudo distinguir la marca rojiza en una de sus mejillas, le quedó claro que ese Alfa que se hacía llamar su padre le había dado un último golpe. Soy Min Yoongi — Se presentó extendiendo su mano a ese chico de cabellos castaños que conocía por primera vez.

 Soy Jeon Jungkook...— Jungkook respondió en apenas un susurro casi inaudible, se veía muy asustado como si con solo hablar fuese un motivo para reprenderle. Suga miró como aquella expresión dolorosa parecía tomar posesión de ese hermoso rostro, ese chico con el que nunca había compartido antes pedía ayuda y el simplemente no pudo ignorarle, sin importar que no se hayan criado juntos sentía un gran a pego a ese chico.

 Quieres venir conmigo? — Habló el mayor a la vez que se arrodillaba frente a ese chico con mirada asustada.- Si no quieres puedes quedarte aquí pero si vienes conmigo no tendrás que crecer según las expectativas de nadie. La mirada del menor destelló, como si la esperanza volviera a recorrer su cuerpo.

 Si quiero! — Respondió casi gritando volviendo de entre la bruma como si su mera existencia fuese la luz entre toda esa oscuridad que le rodeaba, Jeon se sentía realmente agradecido de encontrarse con ese muchacho, quería escapar de la infelicidad, de las altas expectativas de sus padres y sobre todo quería ser él mismo.

Las facciones en el rostro del mayor se suavizaron para ser adornada con una sonrisa sincera, satisfecho de la respuesta de su medio hermano, quién no dudo en tomar su mano y ponerse de pie para seguirlo por el corredor dispuesto a dejar esa vida acomodada pero infeliz atrás. Podía sentir el temblor de esa mano, podía oír el llanto ahogado del muchacho y entonces le miró una vez más.

 Ya no tienes que fingir ser alguien fuerte...  Aquellas palabras terminaron por destruir en su totalidad aquella mascara que había tratado de llevar desde que era consciente, sintiéndose a salvo dejo que aquel sentimiento doloroso se desprendiera de su corazón, cristalizando sus ojos en lágrimas y dejando que el llanto escapara de su garganta sin tapujos.

***

Se despertó cansado sintiendo que había dormido una semana completa, los brazos que se aferraban a su cuerpo le provocaron una sonría y es que se sentía realmente satisfecho al saber que Nam había faltado a su trabajo para quedarse en la cama con él, hundió la nariz en esa piel pero se sintió sumamente sorprendido a no sentir nada igual a la fragancia de su amante, era un aroma diferente era dulce pero no demasiado, era fresco como el viento en la costa. Con rapidez se alejó de ese cuerpo y se encontró con el hermoso rostro de Kim Taehyung quién le abrazaba de esa forma tan intima, se sentía realmente aliviado de que su pareja no les viese así por que de seguro se molestaría mucho.

— Taehyung! Vete a tu cuarto!  — Jin le sacudió del hombro para que despertara pero este parecía un tronco, ni siquiera se inmutó y al acercarse para tirar de esos lisos cabellos castaños fue nuevamente abrazado por la cintura. — Hey! No soy Jimin... — Agregó avergonzado quitando esa mano del camino.

No me llames Omega | Kookmin × Taejin |Where stories live. Discover now