JUNTOS (#SYPS)

Capítulo 7: Los demonios- Luis

─ Chico eso fue....wow─ dijo el moreno con el pircing en la ceja izquierda acercándose a mi puerta mientras reía, bajé más la ventanilla para poder oírlos.

─ ¿Qué quieren?─ solté brusco, en verdad quería pelear para descargar mi ira en alguien.

─ Tranquilo príncipe, no somos ladrones─ aclaró el pelirrojo que estaba último en la fila, observando las llantas de mi morocha.

─ ¿Quieres ir a las carreras?─ dijo el rubio. El gordito era castaño, y el otro tenía una cresta verde en la cabeza y muchos tatuajes. Eran un grupo bastante diverso.

─ ¿Ilegales?─ ya había oído de ellas, pero pensé que era un mito de este pueblucho.

─Pues claro, príncipe.─ dijo el colorado. Se ve que es quien manda en el grupo.

Me gustó ir a las carreras, descubrir el bajo mundo, me alejaba de mi familia, mi nombre cambio a el príncipe negro una vez que se enteraron que nací en cuna de oro, obviamente que en vano ya que mi familia es una porquería, se sacan los ojos por unas monedas, son elitistas y discriminadores, al menos de la parte de mi padre, a la familia de mamá nunca la conocí. Preferiría haber nacido bajo un puente. Luego me enteré que me decía Príncipe solo para molestarme, ya que, ellos también son ricos, más que mi familia.

Y así fue como conocí el infierno, conocí a estos tipos que eran divertidos, raros y por algún motivo todos los respetaban a donde fueran.

Pasé noches y semanas enteras con ellos. Eran mis amigos. Mi nueva familia. Al menos eso creía...

Me enseñaron a correr. Prepararon un auto exclusivamente para mí. Me presentaron a Pau, la rubia de infarto, la mujer más caliente que había conocido.

Le ganaba a cuanto desgraciado me pusieran de rival, la paga era buena, empecé a ahorrar para lograr largarme de este lugar, muy lejos de mi familia.

Pero todo cambio cuando el dinero que se ganaba era mucho más.
Los cinco se volvieron hostiles conmigo. Mi función solo era correr y ganar, no podía saber nada del dinero ni qué hacían con él, me daban unos billetes, una que otra mujer y ya me preparaban otra carrera.

Yo sabía que había más dinero que lo que yo veía y recibía. Comenzó a haber droga, de lo que quisieras encontrabas en el infierno...

Empezó a volverse todo más peligroso, más ilegal aún. Todo cambio. Y comenzaron a llamar a los cinco "los demonios".

En el instituto los chicos me temían, por el solo hecho de que sabían con quienes me juntaba, al principio me gustó, hasta disfrutaba del terror en sus ojos al verme llegar. Las chicas morían por mí...pero no se me acercaban.
La única que hablaba conmigo era una loca chica hermana de un viejo amigo, Ashley, a quien le apasiona la adrenalina de la alta velocidad, y fue quien me habló de mi bella Cristal. Ya saben que comencé a observarla en los recreos, iba al curso pegado al mío, solo por verla a ella volví a asistir todos los días a la escuela, por alguna razón amaba verla sonreír con sus amigas, con su móvil, o con algo divertido que vio en su libro...me gusta mucho. Pero mi mundo es muy oscuro para tanta luz, para mí ella es muy frágil, no soportaría a mis demonios.

Los idiotas de mis compañeros me dieron vodka, estábamos afuera de la escuela, acepté sólo porque eso haría más llevadero el baile de mierda. Tras una estúpida pelea con mi bella logré sacarla del estúpido baile, tomé su mano y nos dirigimos, bajo la tranquila noche, al estacionamiento, planeaba llevarla a un lugar en el bosque, hasta una tienda traje, y cosas para hacer una fogata y pasar la noche allí, conversando, sin señal en el móvil, sin que nos encuentren. Todo iba bien. Hasta que escuché la estúpida risa del líder de " los demonios".