Just Friends [Zayn Malik & Tu]

Capitulo 118- Anti-Valentine's Party (Parte III)

No.

-Estas... -mi voz se escuchó ronca –Tu...

-Si vas a regañarme, puedes irte de una vez- respondió con frialdad.

-Pero estas drogada, ¿verdad?- pregunté, como un verdadero idiota –Estas cubierta de...

-Lo sé- me cortó.

Debí molestarme, debí sacarla de allí o simplemente gritarle en público. Una gran parte de mí se sentía a gusto con esas ideas, porque saber que ella... Una cosa era la marihuana, muchos la prueban por lo menos una vez en su vida. Maldita sea, incluso yo lo hice. ¿Pero comenzar a experimentar con la cocaína? Eso era ir demasiado lejos.

Me sentía furioso. Aun no comprendía lo que le sucedía, no sabía la razón tras sus actos, no tenía ni la más mínima idea de cómo ayudarla. Jamás había sentido este grado de impotencia. Y jamás pensé que lo sentiría con ella. No con _______, mi _______. La chica más dulce, sarcástica y hermosa por dentro y por fuera que he tenido la maldita fortuna de conocer.

-¿Por qué?- pregunté miserablemente.

-Porque me ayuda a olvidar- murmuró.

Deje de respirar. Era la primera vez que respondía a alguna de mis preguntas al primer intento. La miré. Sabía que esto no era suerte o algún Dios respondiendo a alguna de mis plegarias. Ella estaba tan intoxicada que ya nada le importaba. Odiaba saberlo de esta manera, odiaba que solo me dijera esto por encontrarse drogada y confundida, pero no podía desaprovechar esta oportunidad, por más que lo odiara.

-¿Qué quieres olvidar?- pregunté con lentitud, inseguro.

Ella se abrazó a sí misma. Por más que me fascinara lo preciosa que lucía con ese vestido, sabía que debía de estarse muriendo de frio. La piel de su espalda descubierta se erizó cuando le coloqué mi chaqueta de mezclilla encima. Mi brazo se quedó sobre sus hombros un par de segundos más de lo debido. Tenía ganas de abrazarla con tanta fuerza que su pequeño cuerpo pudiera entrar al mío, pensando que de esta manera ya nada podría lastimarla.

-Todo- finalmente respondió, con voz monótona –Quiero olvidarlo todo.

-¿También a mí?- inquirí, con el corazón latiendo a mil -¿Me quieres olvidar a mí también?

Su cabeza giro hacia mí. Un pequeño rizo marrón cayó sobre su frente. Algo parecido a la duda pasó por su hermoso rostro impasible.

-A veces.

Sabía que su respuesta me dolería, pero no de esta forma. No como si alguien trabajara duro golpeando mi estómago. Me sentía enfermo. Pero no era momento de sentir compasión por mí. Como dije antes, no podía desaprovechar esta oportunidad.

-¿Por qué quieres olvidarlo todo?

______ miró hacia el horizonte con aquellos ojos vacíos, sin ningún sentimiento en absoluto.

-Hice cosas... cosas que hirieron a personas.

¿Herir? No lo podía creer. Ella nunca sería capaz de herir a alguien, por lo menos no intencionalmente. Es demasiado buena para eso.

-¿Qué hiciste?- pregunté con suavidad.

-Yo... - se detuvo –No quiero hablar de eso.

Maldita sea. La quería presionar, pero temía que la hora de responder preguntas terminara, así que dije:

-No creo que algo que tú hagas pueda lastimar a alguien nunca.

-Todo lo que hago últimamente hiere a alguien- ella me contradijo –Nunca quise que nada de esto pasara. Que terminara de esta forma.