Amentiam [Jikook]

Epílogo.

– Llegaré a eso de las ocho mamá. –solté a través del teléfono.

– ¿Vendrá Jungkookie?

– Por supuesto que irá Jungkook, pasamos navidad con ustedes y Año Nuevo con su abuela. –observe una grata visita en mi puerta de la oficina. – Mamá, debo colgar, tengo una visita.

– Nos vemos, cariño.

– Señor Park. –dijo mi nombre igual que la primera vez, tan curioso.

– Señor Jeon, ¿En qué puedo ayudarle?

– Quiero demandar a alguien.

Sonreí. – ¿A quien y por qué?

– A usted, por ser un pésimo novio.

– ¿Algún argumento?

– No hemos cogido desde hace casi una semana y tienes toneladas de reuniones post horario de trabajo. Comienzo a pensar que tienes una aventura con Hyesun. –mire hacia mi secretaria, una mujer de aproximadamente unos cuarenta y cinco años, casada y con hijos.

Me reí, pero no pude evitar sentirme mal por llegar tan cansado a casa.

– Bebé, lo siento. –le dije apoyándome en mi escritorio.

– Pensaré en no demandarte si hoy cambia la situación.

– Me parece Justo. –respondí asintiendo. – ¿Has venido solo a intentar demandarme?

Negó rápido. – Vine a buscarte para que vayamos a tomar un café antes de ir a lo de tus padres.

– ¿Y las prácticas?

– Ya acabamos por hoy, es noche buena, así que lo mejor era salir temprano. –miró a su alrededor y fijó su vista en mi atuendo. – ¿Es esa la corbata del otro día, daddy?

Sostuve mi corbata entre mis dedos, apreté la madera de mi escritorio con solo recordar un pequeño momento de nuestro encuentro sexual en mi oficina hacía unos días. El recuerdo de sus gemidos ahogados, la hebilla de mi cinturón chirriando y el choque de nuestra piel, me hizo tragar con fuerzas; intentando no perder la cordura otra vez.

– Sí, es la misma ¿Por qué, quieres que te amarre con ella de nuevo?

– Tentador. –sonrió. – En cuanto nos acostemos hoy puedes hacerme lo que quieras.

– Genial, es un trato entonces, me salvo de una demanda y de paso tendré sexo con el chico más guapo que eh visto en mi vida. Qué buen regalo de noche buena.

– Y créeme que voy a complacerte.

– Así me gusta, Jungkook, últimamente estás siendo un chico bueno conmigo.

– Mmh, me gusta complacerte, después me das buenos premios.

– ¿Como cenas interminables?

– Exacto, sabes que nada me complace más que una buena comida.

–Está bien, comeremos carne cuando lo desees.

– Entonces vámonos ya, mientras antes lleguemos mejor; eh traído los regalos en el auto así que no será necesario volver a casa.

– Quien lo diría, conduciendo y viviendo con tu novio.

– Para tener veintidós estoy bastante avanzado.

Cuatro años. –pensé.

Ya habían pasado cuatro años desde que decidimos volver. Yo había ascendido de puesto en mi trabajo y Jungkook había entrado a la academia de baile. Él había obtenido su licencia de conducir a los diecinueve y le había invitado a vivir conmigo un par de meses después de cumplir los veintiuno, obviamente aceptó y actualmente vivíamos juntos, demasiado cómodos siendo pareja.