Capítulo treinta y cuatro

472 46 8
                                    

Capítulo treinta y cuatro

Por primera vez en horas respiro con tranquilad cuando el auto se estaciona frente a la que será mi casa por las próximas semanas

Logramos evadir a la prensa que comenzaba a llegar al lugar y Gastón me pudo conducir sana y salva a mi nuevo refugio. Tenía que hacerlo. Tengo que protegerme a mi misma de todo lo que se va a decir cuando grabe el video y lo suba a mi canal de youtube.

Sí, mi plan nunca fue ni ha sido lucir como una mártir porque no lo soy, aún hay muchas cosas con las que tengo que lidiar y a pesar de lo que las personas creen, esto no se supera así de fácil...no importa el tiempo que pase. La madurez ayuda. El aceptarlo ayuda y el ser consciente de que estas mal te salva, aprendes a controlarte pero un trastorno alimenticio siempre van a ser un fantasma en tu pasado.

Sin embargo, entendí que aunque no soy exactamente un modelo a seguir, mi historia puede salvar vidas. Es por ello que decidí hablarlo pero no enfrente de algún periodista imprudente en un programa de farándula...Esto es por mí y por mis fans, entonces la manera de hacerlo es en comunicación directa con ellos.

Además, no podía exponerme a la prensa. Tengo que mantenerme lejos de la tentación de leer todo lo que se está diciendo de mí o de escucharlo en vivo y directo.

Andrés es la primera persona que veo cuando logró que Gastón se vaya del lugar y prometa solo decirle a Christina donde estoy.

—Lo hice —digo cuando llega a mi lado. —La enfrente y sigo viva. Realmente estoy avanzando.

Sonríe.

Comenzamos a caminar hacia la puerta de la casa de retiro en la que mi psicólogo muy amablemente me consiguió un lugar.

—Siempre supe que estabas lista. Solo necesitaba que tú te dieras cuenta de eso...pero eso no significa que esté de acuerdo en que te estés escondiendo de todos. No eres de vidrio, Nicole, los comentarios te van a molestar siempre pero eso no significa que vayas a caer, no cuando eres consciente de ti misma.

No es la primera vez que tenemos está conversación y aunque aparentemente él sabe lo que hace, no puedo darme el lujo de creerle. Sí, he avanzado y ahora me doy cuenta pero no estoy lista para confiar completamente en mi cerebro.

Tarde o temprano también tendré que enfrentarme a eso pero no con todo tan fresco.

Sí, estoy muy bien. Pude enfrentar el pasado pero eso no significa que todos van a ser amables con mi historia. Se van a decir cosas. Cosas que van a lastimarme y cosas que no necesito oír. Por eso hice esto; para protegerme a mí. Quizá, es egoísta porque ellos tendrán que lidiar con periodistas por un par de días, pero al darse cuenta que no estoy a su alrededor, van a dejarlos tranquilos.

Además, esto es algo que tenía que hacer sola.

—No voy a mentir y decir que esto es solo por el bien de ellos. Esto es por mí. Necesito hacer esto sola. Es mi historia para contar pero no estoy lista para las críticas y todo lo que va a venir con ello.

Asiente.

—No puedes esconderte por siempre, pero confió en que te darás cuenta de que puedes con esto y más dentro de poco.

—Tú eres el especialista así que voy a confiar en tu palabra. Aparentemente, si vales todo el dinero que gasto en ti.

Ríe

--Gracias...Supongo.

—¿Con qué me voy encontrar allá adentro? —indago poniéndome seria de nuevo.

—Prefiero que averigües eso por ti misma...Pero te aseguro que va a ser muy distinto a lo que estas acostumbrada. Dudo mucho que alguna de ellas este de humor para alabar tus más que conocidos talentos.

Un Nicholas para Nicole (TOP FLAIR I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora