Un Nicholas para Nicole (TOP FLAIR I)

Capítulo dieciseis

Capítulo dieciséis

—¡Aquí están mis bebes! —Volteo sonriendo y prácticamente me lanzo a los brazos abiertos de Fernanda, la mamá de Wyatt y gracias a la que se cómo se comporta una madre en realidad.

Wyatt llega a mi lado fingiendo un gruñido y dándome un pequeño empujón para apartarme de su camino.

Lo empujo de vuelta y me aferro más a ella haciéndola reír.

—Es mi mama, yo la vi primero, niñita egoísta —argumenta Wy.

Pongo los ojos en blanco y como siempre, me regocijo en el hecho que cualquiera que nos vea pensaría que somos hermanos de verdad.

Puedo sentir los flashes frente nosotros mientras tenemos nuestro momento en el aeropuerto.

Fernanda decidió hacerle una visita sorpresa a Wy pero como siempre, olvido la dirección a la que tenía que ir y no le quedo más remedio que llamar.

—Ella me llamó su bebe, y puesto que soy la menor tengo derecho a ser más abrazada que tú —le saco la lengua demostrando lo madura que soy.

Mi amigo se carcajea y acabando con la distancia nos envuelve a ambas entre sus brazos.

Riendo me libero de su abrazo y le dejo tener su momento de niño consentido de mami porque aún con su aura de chico fuerte, eso es lo que Wyatt es y sin duda, lo que más le costo de venir a un país extraño fue dejar a su madre atrás...en realidad, a toda su familia.

—Dios, los extrañe —dice acariciando las mejillas de ambos y mirando alrededor agrega — ¿Cómo sobreviven a todo este acoso? Puedo sentir las miradas de todo el aeropuerto sobre nosotros.

—Te acostumbras a ser el centro de atención —responde Wy simplemente.

Alzo una ceja.

—Tú siempre has sido el centro de atención, técnicamente nunca tuviste que acostumbrarte a nada.

Fer ríe.

—Tienes toda la razón, muñeca —concede —. ¿Cómo has estado? Leí algunas cosas.

Por su tono, puedo asegurar que no estamos hablando de la situación entre Nicholas y yo.

Suspiro.

Wyatt pasa su brazo sobre mi hombro apretándome contra él.

—Podemos hablar de ello en un lugar más privado. —Me libera y tomando la maleta de su mamá, nos insta a caminar.

—De acuerdo pero, —me observa — debo decir que luces muy feliz a pesar de todo. Quiero detalles, muchos detalles.

Su comentario me hace sonrojar al recordar al causante de dicho sentimiento. No quiero decir que dependo de alguien para ser feliz pero sin duda, Nicholas me ha demostrado que puedo serlo siendo yo misma y pase lo que pase con nosotros; eso se lo voy a agradecer toda la vida.

*****

Nicole si puede ser una hija amorosa...solo que no con su madre.

La mamá de su compañero de banda Wyatt Wright está de visita en la ciudad y la felicidad evidente de la cantante al recibirla en el aeropuerto nos deja saber que puede comportarse amorosamente pero no con quien le dio la vida. Así que, comprobando que nuestra cantante americana favorita tiene mucho amor para repartir, solo nos queda preguntarnos: ¿Cuáles son las razones detrás de la evidente molestia de Nicole con su madre y hermana? ¿Por qué cambiarse su apellido y dejarlas abandonadas en un aeropuerto? ¿Qué hay detrás de todo esto? De seguro, pronto lo descubriremos.