Alix. Saga H2 ✔️

Capítulo 46.

Narrador externo.

Faltaban minutos para el regreso de la carrera más esperada. Las pantallas ocupaban gran parte de la ciudad y las calles estaban a rebosar.

Todos los corredores estaban en sus puestos con la mano en la palanca de cambios esperando la salida.

—Acabemos con esto de una vez por todas.—Dijo Weller por el pinganillo. Todo el equipo estaba en posición.

El chico se puso en medio de los coches.

—¿Preparados?—Levantó una bandera de cuadros blanca y negra.

—¿Listos?—Levantó la otra.

—¡Ya!—Bajó ambas banderas a la vez dando comienzo a la Golden Gate.

Todos los coches salieron y los gritos de la multitud no consiguieron que cesara el sonido de los motores.
Mark salió en primera posición seguido por otro de los participantes. Emma y Reade salieron a la misma altura seguido por otro corredor, y Grace salió detrás de Cooper.

El comienzo de carrera no defraudó a nadie, pues la disputa que estaba manteniendo Mark con aquel hombre, atrajo las miradas de todos ya que, el hombre hizo que Mark perdiera el control de su coche durante unos segundos.

—¿Mark?—Intentó comunicarse Grace con él.

Hubo un incómodo silencio hasta que se escuchó su voz.—Estoy bien.

Emma, acompañada por Dani, alcanzó al coche que había hecho perder el control a Mark y lo adelantó, poniéndose en primera posición.

Desde fuera, Hache estaba serio al igual que Allan y Gabriel.

El plan de Cooper, Joe y Dave dio un giro. Como el seguro de Aiden y Liz había fallado, necesitaban tener a alguien en la pista que les cubriese las espaldas y quien mejor que un agente del FBI.
Mientras tanto, Dave había conseguido salir de la cárcel gracias al favor que le debía aquel guardia y se dirigía al desvío que podía darles la libertad. Era el único punto ciego de la ciudad y a unos pocos metros de allí, un avión les esperaba. Un avión que podía ser el principio o el final.

Después de haber recorrido unas cuantas calles, Cooper había conseguido librarse de un corredor, pero Grace seguía detrás de él y eso parecía incomodarle. No quedaba nada para llegar al desvío.

—Quítame a la mocosa del medio.—Dijo Cooper a través de un pinganillo.

Reade, que iba por delante de Cooper y era el que mejor posicionado estaba para cortarle el paso, esperó hasta ponerse a la misma altura que Grace. Y cuando esta se dio cuenta, no dudó en recriminárselo.

—¿Qué estás haciendo? Acabas de dejarle medio camino libre.—Al escuchar eso, fue Emma quien acudió para ayudar.

Ante aquel movimiento, Hache y Allan se miraron, no entendían que pasaba pero podían imaginarse que nada bueno.

—¡Reade!—Gritó al no escuchar respuesta alguna.

—Lo siento mucho, Grace...—Hubo un incómodo silencio.—Te dije que volvieras a Nueva York y que no aceptaras la misión.-Su tono de voz no mostraba ninguna señal de arrepentimiento.

Alix y Grace se miraron, incrédulos, ante lo que estaban escuchando.

—¿De qué estás hablando, Reade?—Fue Dani quien tomó la palabra.

—De que voy a hacer cualquier cosa para ayudar a mi padre.

—Dave...—Susurró Emma. Pero todos lo escucharon.—Alix, avisa a tu padre. ¡Rápido!