Capítulo 7.

26.7K 1.8K 37
                                    



Alix's POV.

La cabeza me daba vueltas. Me encontraba en una habitación desconocida, en bóxers. ¿Con quién me había acostado esta vez?

Después de dejar a Grace en el pasillo, no volví a saber de ella.

Me incorporé con cuidado y froté mi cara.
Había una fotografía en la mesilla, así que la cogí.

—Mierda...—Susurré.

No, no, no y no. No podía haberme acostado con ella.
Salí de la habitación y la encontré haciendo el desayuno.

—Buenos días.—Me sonrió tímidamente.

No podía. No podía haberme acostado con ella. Joder, no.—¿Tú y yo...?—Me froté la nuca nervioso. Si decía que si, la había cagado completamente.

—¿Qué?—Sus mejillas se volvieron rojas.—¡No!—Me aclaró rápidamente.

Un alivio recorrió mi cuerpo.

—¿Cómo he llegado hasta aquí?

Frunció el ceño.—¿No te acuerdas?

Negué con la cabeza.

Ella suspiró.—Discutiste con Natasha, bebiste más de la cuenta, necesitabas ayuda...Y bueno, te traje aquí.

—Joder, Ashley.—Me pasé las manos por el pelo.—Haber empezado por ahí.

—Has sido tú el que has sacado las cosas de contexto.—Se defendió.

—¿Grace me vio en ese estado?

Negó con la cabeza.—Se fue mucho antes.

Suspiré. ¿En qué momento perdí el control?

—¿Qué te traes con ella? Como sea otro de tus estúpidos juegos...

—No. Intento alejarla de los rusos.

—¿Por qué?—Ashley era demasiado curiosa.

—Porque si. Y tú deberías hacer lo mismo.

Frunció el ceño.—¿A qué te refieres?

—Haces demasiadas preguntas. Voy a vestirme, ya te he causado demasiadas molestias.

Subí a la habitación y volví a ponerme la ropa de ayer.

Cogí el móvil y vi que tenía cinco llamadas perdidas de Nick y tres de Natasha. Marqué el número de Nick.

—¿Si?—Su voz sonaba adormilada.

—Nick, soy yo. Estoy en diez minutos.—Necesitaba saber qué pasó anoche para acabar así.

[...]

—Tío, no sabes el susto que me diste anoche.—Fue lo que dijo al abrir la puerta.

Entré a su casa y nos dirigimos a la cocina.

—¿Por qué discutí con Natasha?

Nick me miró fijamente antes de responder.—Llamó perra a Grace y te encaraste con ella.

—¿Qué?

—Lo que has oído.

—¿Por eso acabé bebiendo?

—No. Luego te fuiste a la habitación con Natasha, al rato saliste cabreado y te bebiste una botella tú solo.

—Joder.—Me pasé las manos por el pelo.

—Antes me ha llamado Natasha.—Hice un gesto para que continuara.—No está enfadada, reconoce que se pasó.

—¿La gran Natasha lo ha reconocido?

Alix. Saga H2 ✔️Where stories live. Discover now