Capítulo 37.

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Grace's POV.

La celda era el único lugar en el que me encontraba segura. Mi compañero pasaba la mayor parte del tiempo con ellos y estar sola era lo mejor que podía pasarte allí.
Llevaba días sin salir y la bandeja con comida que me habían traído antes, ya estaba vacía. No sabía cuando iba a salir de ahí, ni siquiera estaba segura de sí iba a lograrlo pero todavía tenía esperanzas.
La celda se abrió y mi compañero, ensangrentado y con el rostro lleno de heridas, entró y fue directo hacia su cama. En la cual se tumbó y me dio la espalda, como siempre.

—¿Estás bien?—No pude evitar preguntarle. A pesar de lo raro que era, no podía no preocuparme por él.

Él no respondió. Ya era costumbre lanzar una pregunta sin respuesta.

—Al menos...¿podrías decirme tu nombre?

Esta vez se giró hacia mi. La oscuridad me impedía ver su rostro claramente pero sabía que tenía sus ojos clavados en los míos.

—Me llamo Axel y no soy buena compañía.

Dicho eso volvió a girarse y yo decidí no hablar más. La frialdad con la que me había respondido no tenía grado de comparación con las otras veces. Ahora sabía que iba realmente en serio, Axel no era como los demás niños. Axel era como ellos.

Decidí tumbarme de cara a la pared y cerrar los ojos aunque fuera por un rato. Hacía mucho que no dormía bien, ya fuera por el ruido metálico o por la situación en que me encontraba pero poco a poco el sueño fue venciendo.

La Golden Gate ya tenía fecha: iba a celebrarse dentro de dos semanas. Aquel día estaba marcado en el calendario con rojo, pues era el día que iba a determinar el éxito o el fracaso de la misión.
Iba a tener ayuda en la pista, pero también iba a tener obstáculos.
Reade y Weller iban a ayudarme desde fuera, al igual que iban a controlar si alguien decidiera salir por mar.
Alix iba a ser mi copiloto. Al principio pensé que sería una mala idea, pues si algo pasara, la responsabilidad recaería sobre mí pero luego me fui dando cuenta que cuatro ojos son mejor que dos frente a Cooper y Joe. Y yo tenía muy claro que quería hacerles pagar por todo el daño que habían hecho.

Reade había tenido que irse a Nueva York a firmar unos papeles en ausencia de Weller. Podría decirse que Reade era el subdirector del FBI.

Me encontraba en el ordenador intentando investigar sobre los rusos, la única pieza que nos faltaba a todos para completar el rompecabezas. Por un lado, tenía la confianza del equipo de Gabriel, es decir, sabía todos sus pasos. Mejor dicho casi todos, ya que ellos siempre escondían algo. Por otro, tenía mi propio equipo: el equipo de Emma.
Desde que llegué a San Francisco, lo había hecho con un único fin: Emma Fernández. Weller me informó bastante bien sobre ella y me dejó claro que si queríamos ganar esta guerra, íbamos a necesitarla.

Flashback

Nos encontrábamos en la mesa de interrogatorios del FBI una vez después de que yo le dijera que aceptaba la misión.

—Emma Fernández es tu prioridad.—Me dijo Weller entregándome la carpeta marrón.—Vamos a necesitar a la mejor corredora de todos los tiempos.

Pasó la página.—Hugo Fernández, mejor conocido como Hache. Puedes leerte su historial pero voy a decirte lo básico. Apuesto a que él ya tiene su propio equipo y está investigando en este tema.

—¿Cómo que ya está investigando?

Weller sonrió por mi inocencia.—Es Hache, él fue quien nos ayudó a meter a Dave Martin entre rejas.

Alix. Saga H2 ✔️Where stories live. Discover now