Capítulo 18.

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Grace's POV.

Él sabía que yo sabía usar un arma. Pero lo peor de todo fue su reacción: no se había inmutado. ¿Él también sabía usar una?
Ambos estábamos con la misma expresión nula en el rostro, mirándonos fijamente.

—El otro día gritaste "¡No! ¡Por favor! Seré buena..." ¿Por qué?—Mi pasado... No me gustaba hablar de él, me dejó cicatrices muy oscuras.—Y no me digas que fue una simple pesadilla, Grace.

Solté un suspiro pesado. Él me miraba atentamente sin perder un solo detalle.—Porque fue la primera vez que me golpeó mi maltratador. Las pesadillas comenzaron a aparecer la primera noche en que llegué a esta ciudad.

Él apretó los puños y la mandíbula.—Dime quién es. Voy a golpearlo...—Se levantó rápidamente y comenzó a dar vueltas, desesperado.—Hasta...

—Está en la cárcel, tiene la pena máxima.—Lo interrumpí.

Alix pareció relajar la expresión de su rostro.—¿Cuánto tiempo fuiste víctima de los maltratos?

Mi rostro se volvió más frío y me levanté hasta quedar enfrente de él.—Ya has gastado tu pregunta. No busques ni indagues nada sobre mi.—Tenía un presentimiento de que él quería saber sobre mi pasado. Si lo hacía, podría estar en peligro. Mis datos reales estaban protegidos por el FBI. Lo que encontraría sería un montón de mentiras.

—Entonces respóndeme esa pregunta y no indagaré sobre ti.—Sus ojos se volvieron más fríos de lo normal.

—No, Alix.

—Como quieras.—Se acercó al escritorio y cogió el portátil. Una vez que levantó la tapa, se puso a teclear.—Grace Morgan, 17 años. Lugar de nacimiento: Nueva York.

—¡Está bien! ¡Está bien!—Me rendí. No quería que siguiera leyendo, eso provocaría más preguntas. Pero... ¿Él también sabía sobre informática?

Alix's POV.

Ella había sido maltratada. La sangre hervía por mis venas. Necesitaba saber más.
No tenía idea de usar un ordenador, pero sabía su nombre y apellido, edad y lugar de nacimiento.

—5 años.—Cerré el ordenador con fuerza y me levanté. Me pasé las manos por el pelo. Sus ojos expresaban tristeza. Ahora lo entendía, sus recuerdos volvieron al pisar esta ciudad, por eso Ashley y yo la encontramos así.

Con cautela, me acerqué hasta ella y la abracé. Su cuerpo temblaba, como si me tuviera miedo pero era entendible: había sido víctima del maltrato.

—No voy a hacerte daño, pecas.—Sus preciosos ojos verdes buscaron los míos. Y mi mano acarició su mejilla. Su mirada bajó hacia mis labios, lo que provocó que la mía bajara hacia los suyos. Era tan bonita... Y entonces la besé. Fue un beso dulce y lento. En ningún momento aparté la mano de su mejilla. Su respiración se volvió más irregular de lo normal: sus recuerdos volvían a acecharle y se separó.

—Lo...Lo siento...—Se disculpó y se tapó el rostro con las manos. Separé sus manos y le agarré una de ellas. La guié hasta la cama.

—Puedes confiar en mí.—Busqué su mirada.—Para cualquier cosa.

Ella sonrió y para mi sorpresa, fue ella la que me besó. No pude evitar sonreír y la senté a horcajadas encima de mi. Nunca me había sentido así por una chica, nunca había querido estar con una chica tanto como quería estarlo con ella.

Volví a acariciar su mejilla y ella se separó. Una tímida sonrisa brotó de sus labios y me abrazó. No sabía en qué situación estuvo cuando era una niña, pero desde luego, de hoy en adelante iba a protegerla.

—Vamos a dormir un rato.—Me tumbé y acto seguido ella se acurrucó a mi lado.

—Buenas noches, Alix.

—Buenas noches, pecas.

[...]

Al día siguiente, Grace se fue con Ashley y Vólkov ya me estaba buscando para tocarme los cojones.

—Sé que has tenido algo que ver con que viniera la policía ayer.

—Si crees que soy tan tonto como para ir a una carrera a la que sé que va a ir la policía... ¿No crees que me ahorro el viaje?—Alcé una ceja.

—Sé que la pelirroja te importa. Pero no lo olvides, Alix, ella trabaja para mí.

—¡Alix!—Iba a responderle pero le voz de Nick me lo impidió.—Tenemos que irnos, ahora.—Puntualizó. Algo había pasado así que dejamos a Mark allí y pusimos rumbo al nightmare.

Una vez allí, Allan nos miraba más serio de lo normal. Sin embargo, no había rastro de Gabriel.

—Habla de una vez, Allan.—Espeté.

—Vólkov le ha hecho una visita a Dave.

Nick y yo nos miramos.—¿Para qué?

—Dave se puso en contacto con Vólkov porque tenía información que según él podía serle útil a Mark.

—¿Qué tipo de información?

—No lo sé pero debe de ser muy valiosa porque Vólkov ha aceptado dejarle vender droga.

Nick y yo fruncimos el ceño.

—Es imposible, es una cárcel de máxima seguridad. Y a parte, eso es cosa de los rusos.—Dijo Nick.

—Chico.—Negó con la cabeza Allan.—Fue capaz de encubrir un asesinato, puede meter droga en la cárcel.—Eso era cierto.

—Pero...¿Por qué nos cuentas todo esto?—Fui yo el que habló.

—Porque tenéis que tener vigilado de cerca a Mark. Tenéis que informarnos de todos los pasos que de.

—¿De qué va todo esto?—Preguntó Nick. Ambos estábamos igual de confusos.

—Vuestra parte es vigilarlo e informarnos. El resto no os incumbe.—Habló cortante Allan.

Nick y yo estábamos demasiado serios. No nos gustaba actuar sin saber a qué nos enfrentábamos, pero esta vez haríamos una excepción.—Esta bien, lo haremos.—Respondí con el mismo tono que había usado él.

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Beso de Alix y Grace 😚

Esto se pone interesante... Dave y Mark 🤔

Espero que os haya gustado, nos vemos pronto

Alix. Saga H2 ✔️Where stories live. Discover now