Capítulo 19.

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Narrador externo.

El trato con Dave iba a ser mejor de lo que los rusos esperaban. Ahora también controlaban una de las cárceles más conocidas además de seguras. Pero no solo eso, si no que ahora, uno de los mayores psicópatas, estaba a su servicio.

—Hermanito, te recuerdo que ese hombre es muy peligroso.—Natasha era la única que no estaba de acuerdo con el trato.

—Vamos Sasha, ¿hace falta que te recuerde para quien trabajamos?

Natasha puso los ojos en blanco.—Esta bien.—Accedió.—Pero si pasa algo, yo no quiero cargar con el muerto esta vez.

—No te preocupes por eso.—Intervino Alek.—Mila sabe qué hacer.

Mila asintió y siguió tecleando en el ordenador. Cuando terminó dijo:—¿Y qué va a pasar con el Estado de Florida?

Mark sonrió.—Florida no me preocupa ahora. Además, tenemos un as.

Alek frunció el ceño.—Sabes que no me gusta tu as.

Natasha y Mila se miraron confundidas.

—¿De que as estás hablando, Mark?—Preguntó la segunda.

—La pelirroja trabaja para nosotros ahora.—Respondió orgulloso.

—Estás de coña, ¿no?—Natasha no podía creerlo.

—No hermanita. Jamás he visto correr a nadie como ella.

—¿Y eso que tiene que ver?—Preguntó Mila.

—Pronto lo sabréis.

Mark sabía que pronto recibiría una llamada. Una llamada que iba a cambiarlo todo y que sería el comienzo de algo mejor. El único en el que Mark confiaba era en su superior, alguien capaz de hacer cualquier cosa por conseguir su objetivo.

El ordenador en el que Mila estaba trabajando, hizo un ruido que indicaba que había conseguido descifrar su objetivo.

—Esta noche llega el cargamento de ese tal Luke.

Natasha miró a Alek.—¿Dónde está el sobre que te dio?

Alek salió de la habitación para ir a buscarlo. Aquel día que Luke les dio el sobre marrón, decidieron no mirarlo, pues no creían que Luka les hubiese traicionado.

—¿Qué vas a hacer con el sobre, hermanita?

—Echarle un vistazo. Antes de joder a nadie, debemos saber la verdad sobre Luka.—Natasha abrió el sobre marrón, en el cual había tres fotos. Natasha las miró con cautela y acabó tirándolas sobre la mesa. Se pasó las manos por la cabeza.

—No me jodas...—Dijo Mark cogiendo las fotos y volviéndolas a tirar, con rabia.

Esta vez fue Alek quien las recogió.—No.—Negó con la cabeza repetidas veces.—Esto no puede ser cierto. Él no podía estar compinchado con el FBI.—Las fotos mostraban a Luka saliendo de las instalaciones del FBI y hablando con uno de los agentes, mientras Luka le entregaba un sobre. Arrugó las fotos y las tiró en la papelera que había al lado de la mesa.

—Pueden estar trucadas, pero que más da.—Mila negó con la cabeza.—Luka está muerto por culpa de Luke.—Se levantó, cogió los planos y los extendió encima de la mesa.—Este es el plan.

-

Reade iba a estar fuera el fin de semana, pues su misión ya había terminado y tenía que viajar a Nueva York para finalizarla por completo y reengancharse en la misión de los rusos, echándole una mano a Grace. Por el contrario, esta decidió salir a correr, acompañada de Ashley, al parque para seguir manteniéndose en forma.
Era temprano y no había demasiada gente, solo los verdaderos deportistas. Hacía mucho que no salía a correr, pero seguía teniendo una excelente condición física y a penas estaba cansada.

Grace miró hacia atrás y vio a una Ashley que parecía que estaba ahogándose.—Vamos, Ash. Solo unos kilómetros más.

—¿Acaso quieres matarme?—Grace rió y se acercó hasta donde estaba ella. Ashley no tenía muy buen color y Grace se percató de ello.

—Tenías que habérmelo dicho antes.—Cambió la sonrisa por una cara de preocupación. La cogió por los hombros y le ayudó a sentarse en el banco más cercano.—Descansa un poco anda.

—¿Puedes...?—Ashley le mostró la botella de agua vacía.

Grace asintió y se dirigió a la fuente más cercana. De la cual a unos centímetros, había dos hombres, vestidos con la vestimenta adecuada para correr, que se encontraron en sentidos opuestos y pararon a saludarse. Grace se dispuso a llenar la botella pero no pudo evitar escuchar la conversación.

—Todo listo para esta noche.—Fue el rubio de ojos azules quien inició la conversación.

—Bien, ya solo falta que aparezcan los rusos.

—Lo harán Luke, ¿quieres que avise a Hache?

—No, no.—Negó rápidamente Luke.—A menos que sea estrictamente necesario, él está fuera de esto.

El rubio asintió y se despidieron como si no hubieran estado hablando de nada ilegal. Cada uno retomó su camino y Luke fue a beber agua.

Grace no sabía que tenía a Luke detrás y al darse la vuelta, chocó con él.—Perdone... No le había visto.

—No te preocupes.—Le sonrió. Y entonces Grace lo supo, él era el tipo que disparó a Luka en el callejón. Él era Luke.

Grace le devolvió una tímida sonrisa y volvió con Ashley. Dos preguntas que necesitaban respuesta inmediata rondaban por su cabeza: ¿Quién era el rubio? Y la más importante para ella... ¿Qué pintaba Hache en todo esto?

—¿Estás bien?—Le preguntó Ashley a Grace.

—Eso debería preguntártelo yo.—Le entregó la botella de agua.

—Estas pálida, Grace.—Bebió.

—Solo estoy preocupada por ti.—Intentó tranquilizarla Grace, y la expresión de su rostro pareció relajarse.

-

En casa de los Fernández sonó el timbre y Hache abrió la puerta.

—¡Abuelo!—Gritó Aiden tirándose a sus brazos. Alix se quedó en mitad de las escaleras, con Liz en sus brazos, observando la escena. Qué Gabriel estuviera aquí solo podía significar dos cosas: que venía de visita o que algo malo había pasado y necesitaba la ayuda de Hache.
Pero todos sabían que Hache había dejado esa vida. Como también sabían que era el mejor para solucionar cualquier problema.

—Pasa, Gabriel.—Le ofreció Emma mientras dejaba su abrigo en el perchero.

—¿Ha pasado algo?—Le preguntó Hache cuando se quedaron a solas en el pasillo ya que todos habían salido disparados hacia el salón.

—No hijo, solo vengo de visita.—Pero Hache no pareció quedar conforme con su respuesta.


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Muchas gracias por los 330k en Hache
Nos vemos pronto❤️

Alix. Saga H2 ✔️Where stories live. Discover now