CAPÍTULO 43

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Catorce días... Han pasado catorce días entre torturas... Estoy más débil que nunca... No sé si podré aguantar un día más aquí... Me estoy pudriendo sentada en una esquina a la oscuridad llena de sangre... Todas mis mechas se han vuelto blancas... Mi ojo ha cambiado unas cuantas veces pero no he sido capaz de sacar mi kagune para defenderme... Siento como si hubiera pedido la noción del tiempo con respecto a todo a pesar de ser capaz de contar los días que llevo aquí... Solo sé que soy carne mixta... Que mi sangre está por todos lados... Que mis heridas nunca sanan... Y que nadie viene a por mí...
-¿Carne mixta?
¿Quién es esa persona? Esa voz no es la del hombre... Es una voz mucho más joven... De un chico... No tengo fuerzas ni para levantar la mirada...
-¿Eres tú la carne mixta?
Levanto la mirada levemente y veo a un chico muy joven de unos 15 con el pelo completamente blanco, cicatrices por la cara y los brazos y un ojo verde y el otro azul.
El chico se acerca a mí y se acuclilla en frente mía.
-Sí... Eres tú... La carne mixta de la que tanto habla el jefe... Pero... ¿Cómo te llamas?
-Hikari... Hikari Kobayashi...
-Bonito nombre, yo soy Kiatzu Masaki. Dime, ¿no te da asco esta celda?
-¿Tú que crees?
-Tú tono de voz es muy seco y apagado, tampoco me miras, y tus mechas son blancas, no paredes una chica antipática, apuesto que todo es causa de las torturas.
-Sí...
-¿Tú como me percibes a mí?
-Tú tono de voz es algo curioso... Con una pizca de locura... Pero a la vez amable...
-Y así soy yo. Loco, curioso y amable. Todas esas torturas del jefe Takana me volvieron así. ¿Sabes? Antes mi pelo era negro, completamente negro, pero el blanco no me sienta nada mal, y las cicatrices tampoco.
-¿Y por qué tus ojos son así?
-Heterocromía, defecto de nacimiento. ¿Cómo son tus ojos? Todavía no los he visto.
Levanto un poco la mirada y él me mira con atención.
-Negro puro... Son geniales... Una chica como tú no puede estar así de mal, vete de aquí.
-No tengo fuerzas...
-Sí las tienes, lo percibo. Yo no puedo sacarte de aquí. Pero puedes sacarte a tu misma. Tienes a donde regresar, tienes que ser libre. Y te contaré un secreto, (susurrando) yo también soy carne mixta.
Kiatzu se tapa el ojo derecho y el izquierdo del cual es color azul se trasforma en un ojo de ghoul.
-Déjame ver tu ojo.
Me tapo el ojo izquierdo y el derecho se trasforma en ojo de ghoul.
-Curioso... Tú ojo derecho es el de ghoul y el mío el izquierdo. Interesante.
-¿Eres también prisionero?
-Lo fui hace tan solo un año, pertenecí a Kakasi, pero los de la ABG me atraparon y Takana me acabó convirtiendo en esto. Me uní a la ABG. Takana quiere borrarme la memoria pero yo me niego. El no sabe que soy carne mixta, sino ya me hubiera matado. No sé como pero ni en las torturas ni nada se dio cuenta.
-¿Eres así por un trasplante también?
-Que va, yo nací así, mi madre era humana y mi padre ghoul, nací de milagro. ¡Eh! ¡Estamos conversando! Hace mucho que no converso con un ghoul, encima tú eres como yo.
Kiatzu se quita la mano de la cara y su ojo vuelve a su estado normal, yo hago lo mismo.
-Hikari, eres un ghoul, eres humana, ¿cuál es tu mundo?
-Ninguno...
-¡Te equivocas! ¡Ambos son tuyos! Ahora, Kaisaki es como una familia para ti, ¿qué haces aquí?
-Na...
-¡Exacto! ¡Nada! Así que lucha por salir. Yo no puedo ayudarte porque nos matarían a los dos, pero si logras salir de esta celda prometo ayudarte a escapar. (Susurrando) Yo me he colado por el conducto de ventilación.
Kiatzu me guiña un ojo y pega un salto al conducto de ventilación y sale de la celda.
Yo pienso en su curiosa historia. Él también es muy curioso. Y tiene razón... Aquí no hago nada...
-Carne mixta, ¿qué tal hoy?
Takana ha vuelto a entrar. Se acerca a mí y cogiéndome del cuello me tira al centro de la sala. Yo ni siquiera opongo resistencia.
-Hoy acabaré contigo. Ha sido un placer, Hikari.
El hombre empieza de nuevo a cortar mi piel y yo ni siquiera tengo fuerzas para gritar... No creo que tenga oportunidades para seguir adelante... Estoy perdida...
-¡Vamos carne mixta! ¡Muere ya! ¡¿Acaso tienes tanta sangre dentro de ti como para seguir viva?! ¡No tienes derecho a vivir! ¡No tienes lugar en el mundo! ¡Nadie ha venido a por ti y nadie lo hará!
En ese momento pierdo la conciencia, pero a diferencia de todos esos días todo se vuelve blanco y no negro.
De repente me encuentro en medio de la nada, todo es blanco, veo unas figuras acercarse a mí... Son mis padres...
Me echo al suelo de rodillas y me pongo a llorar mientras grito.
-¡Mamá! ¡Papá! ¡Hiroki!
Las figuras de mi familia se quedan nada más que a unos escasos metros de mí mientras yo sigo de rodillas.
-Sigue adelante cielo, creemos en ti.
-Tu madre tiene razón, eres muy valiente.
-Tienes que volver Hikari, quiero que cumplas tu promesa y vuelvas.
De repente todas las figuras de los miembros de Kaisaki me rodean y me asienten sonriendo. Yo solo bajo la mirada mientras las lágrimas caen y caen.
-Soy un monstruo... No soy la misma... Es como si me hubiera vuelto loca...
La figura de Ichiro me habla.
-Si tú eres un monstruo todos nosotros entonces también lo somos.
La figura de Yuki también me habla.
-Si luchar es de locos todos nosotros, entones también lo somos.
La figura de Shigeko también habla.
-Todos cambiamos, no por eso dejas completamente tu ser.
Por último, la figura de Akiyama habla también.
-Todos hemos vivido malas experiencias y seguimos viviéndolas, todos cambiamos, tenemos nuestras debilidades, nuestros potenciales, pero eso es lo que nos hace especiales y más fuertes. Todos tenemos un lugar al que volver. Todos merecemos una vida, ghouls o humanos.
Tengo motivos para volver... Tengo a mi familia... Tengo a Kaisaki... Merezco seguir viviendo...
Las figuras de todos se van desvaneciendo y todo se vuelve negro. A los picos segundos despierto y veo que Takana estaba a punto de atravesarme el estómago con un Quinque.
-Por fin despiertas, pensé que estabas por fin muerta. Bien, pues si no hay más remedio te sacaré las tripas. ¡¿Un cuarto de carne mixta para llevar?!
Takana con fuerza y rabia dirigía su Quinque a mi estómago pero yo me nuevo rápidamente a un lado y me levanto. Me tiembla todo el cuerpo y chorreo sangre, pero me da igual. Voy a matarle, no va a volver a poner sus instrumentos sobre mí...
Mi ojo se trasforma y mi kagune sale, el hombre me mira de forma maligna. La locura está en sus ojos...
-No me llamo "carne mixta"...
-Esto cada vez se pone más interesante... Dime Hikari... ¿Crees que puedes ganarme? Tú ya has cambiado, mira tu pelo, mira tu carácter, piensa detenidamente en tus sentimientos. Quieres matarme... Y apuesto que si me matases y me comieses sería la primera vez que comes algo cazado por ti misma... Pero no tienes agallas para hacerlo.
-Eso ya lo veremos...
Me acerco a Takana a toda velocidad. Me siento recargada de rabia, de ansias. Mis días en esta cárcel se acaban aquí, las torturas acaban aquí... Takana no va a tocarme ni una sola vez más... Vamos allá...

¿Yo un ghoul?Where stories live. Discover now