¿Yo un ghoul?

CAPÍTULO 24

Ya por la tarde recibo una llamada de Taro, así que cojo el móvil y contesto.
-Taro, dime.
-Hola Hikari, ¿qué tal?
-Bien, ¿y tú?
-Bien, te llamaba porque ya tengo tu máscara lista.
-¿Tan rápido? Si a penas son las seis.
-He estado trabajando todo el día para tenerla cuanto antes.
-Pero no corre prisa.
-Sí, sí que corre prisa. Mira, voy a contarte por qué pero no se lo digas a Akiyama y a nadie.
-Vale.
-Pues mira, últimamente los de la ABG están saliendo más a menudo de patrulla y hace unas horas casi capturan a un miembro nuestro.
-¿A quién?
-No lo conoces, es del barrio de al lado, nos ha informado él de esto, por suerte está bien.
-¿Hay más ghouls en otros barrios?
-En otros barrios, en todo Japón y por más partes del mundo, los ghouls están por todos lados, los de la ABG igual.
-¿Kaisaki está en alto riesgo?
-La verdad es que sí. Esta noche Akiyama hace reunión para explicar todo esto y proponer diferentes planes defensivos.
-Entonces allí estaré.
-Genial, ahora le informo, mientras vente al taller a por la máscara.
-Vale, hasta ahora.
Cuelgo y me levanto de la cama, guardo el móvil en mi bolsillo y salgo de la habitación.
-Mamá, voy a salir.
-Vuelve a la hora de la cena, ¿de acuerdo?
-Sí.
Salgo de casa y voy hacia el taller de Taro.

Cuando llego al callejón aparto las cajas, bajo las escaleras, pongo la contraseña y cuando la puerta se abre entro, Taro estaba colocando unas cosas en una estantería.
-Hola Hikari, ya he avisado a Akiyama.
-Hola. Vale, y por cierto, ¿a qué hora es la reunión?
-A las doce, es la hora a la que todos estamos disponibles, mis ayudantes también vendrán.
-¿Dónde están ahora?
-Han salido a comprar unos materiales. Pero eso ahora no importa, siéntate que ahora vuelvo con tu máscara.
Asiento, Taro se va y yo me siento en un taburete, a los pocos segundos Taro vuelve, se sienta en otro taburete en frente mía.
-Bien, pruébatela.
Cojo la máscara y me la pongo, después Taro me pasa un espejo y yo me miro detalladamente.
-¿Qué te parece?
-Es increíble, ha quedado genial, muchísimas gracias Taro, me encanta.
-No hay de qué, me alegro de que te guste (sonríe). Bueno, ahora hablemos del mote.
Asiento y me quito la máscara.
-Todavía no sé mucho de ti ni nada, le pediré a Imiko que me ayude. Pero si encuentras alguno que te guste me lo dices. Y por cierto, te iré haciendo una capa.
-Muchas gracias, de verdad.
-Es mi trabajo (sonríe). Bueno, te acompaño fuera.
Asiento y ambos nos vamos del taller. Antes de salir del callejón guardo la máscara debajo de mi sudadera.
-Buena estrategia Hikari.
Sonrío y después salimos del callejón.
-Ya es un poco tarde, te acompaño a casa.
-No es necesario.
-Está todo lleno de los de la ABG y estás bastante lejos.
-Pues gracias.
-Nada (sonríe).
Taro y yo empezamos a caminar. Pero tras un rato él me empuja contra una pared y él se queda en frente mía.
-¿Qué pa...?
-Shhh... (Susurrando) Silencio...
Taro mira de reojo hacia atrás y tras unos segundos se aparta de en frente mía.
-¿Taro? ¿Qué ocurre?
-Había un par de miembros de la ABG, perdón por echarte contra la pared, pero si nos cchocábamos con ellos posiblemente se dieran cuenta de que somos ghouls.
-¿Pero como iban a darse cuenta? Quiero decir... Sé que pueden identificarnos, ¿pero como?
-Son entrenados para identificar a ghouls, Akiyama podrá explicarte con más detalle, esta noche en la reunión habrá más detalles, ahora vamos a tu casa antes de que haya más peligros.
Asiento y ambos continuamos caminando pero de forma más rápida.

Por fin llegamos a mi casa. Por suerte no nos hemos cruzado con ninguno más de la ABG.
-Esta noche nos vemos en la reunión.
-Sí. Y gracias otra vez por lo de la máscara.
-Tranquila, cuando quieras. Bueno, nos vemos esta noche, ten cuidado al venir.
-Usaré la máscara.
-Genial (sonríe).
Taro se va y yo entro a casa, esta noche estoy deseando ir a la reunión, si los de la ABG están sueltos quiero saber por donde, también quiero saber más detalles de todo.

Estamos mi madre, Hiroki y yo sentados en la mesa, papá no va a venir a cenar porque tiene mucho lío en el trabajo así que solo estamos nosotros. Yo necesito pensar una excusa para no comer.
-Eh... Mamá... Tengo que ir a hacer los deberes porque los tengo acumulados...
-Tranquila cielo, hazlos en otro momento, no hay prisa, lo primero es que te alimentes.
-Es que sino no los acabo, así que luego... Luego ceno...
Me levanto y me voy hacia mi cuarto, es una excusa pésima porque yo no es que sea una preocupada de los estudios, pero no se me ocurría otra cosa... En fin, tendré que tener una libreta con todo tipo de excusas...

Llevo horas tumbada en la cama mirando al techo, llevo todo el rato pensando en ghouls, excusas y demás... Tengo también que encontrar un sitio más seguro para la máscara, de momento la he guardado en un cajón del escritorio.
Justo en ese momento se abre la puerta y entra Hiroki el cual se sienta en la silla que está en frente de mi escritorio.
-¿Ya has acabado con los deberes?
-Eh... Sí... Claro...
-Vamos Hikari, a mí no me engañas, tú no te preocupas por los deberes ni nada de eso, ¿qué te pasa?
-De verdad que no pasa nada.
-¿Estás así por Ichiro?
-¿Qué? ¿A qué viene eso ahora?
-Pues que cuando alguien está enamorado no tiene hambre ni nada, y digo yo que estarás enamorada de Ichiro si es tu novio, ¿o acaso sientes algo por Yamato también y no te decides?
Me reincorporo rápidamente.
-Ichiro no es mi novio, ni siquiera me gusta ni me cae bien y deberías olvidarte ya de ese imbécil porque no merece la pena hablar de él, y Yamato es solo mi amigo, ya está.
-Muy madura para unas cosas pero muy inmadura para otras (suspira). En fin, sea lo que sea no le des tantas vueltas.
Hiroki se levanta y se va pero al segundo se asoma de nuevo por la puerta.
-Y por cierto, Yamato es muy buen partido.
Hiroki me guiña un ojo y después sale, yo me quedo pensando en lo que hemos hablado. ¿Qué siento realmente por Yamato?