CAPÍTULO 40

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Llegamos a la estación de trenes. Akiyama ha planeado llegar a esta hora y a este lugar porque en unos minutos pasa un tren al cual nos subiremos, pero no entraremos dentro, sino que pegaremos un salto para quedarnos encima.
Llevamos ya un rato esperando. Finalmente escuchamos que se acerca así que nos preparamos. Cuando pasa por nuestro lado saltamos y nos subimos encima. Todos hemos conseguido llegar.
-Kobayashi, ni se te ocurra moverte si no es urgente porque no sería precisamente agradable que te aplastara el tren.
-Tranquilo, no voy a moverme. Y por cierto, fíjate que ya me he acostumbrado a que me llames por mi apellido y todo.
Ichiro suelta una pequeña risa burlona.
Estar encima de un tren es algo súper raro. Tengo el corazón a mil por hora y no sé realmente si es por el ataque a los de la ABG, por estar aquí arriba o por ambas cosas.

Tras veinte intensos minutos nos bajamos del tren. Estamos escondidos detrás de unos muros repasando el plan de entrada. Akiyama nos recordaba cada detalle.
-Por último; tened muchísimo cuidado, pedir ayuda si es necesario y mucha suerte.
Todos asentimos y con cuidado salimos de detrás del muro. A Ichiro y a mí nos toca entrar por la puerta trasera. Estaba a punto de entrar pero él me coge de la muñeca, me giro hacia él.
-Tenlo muy claro, si te pillan, te matan. Así que ni se te ocurra separarte.
-Lo mismo digo.
-¿Crees que voy a dejarte tirada?
-No. Pero si te soy sincera... Tengo miedo... Mucho miedo...
-Nosotros podemos. Vamos dentro.
Asiento y ambos entramos con todo el sigilo posible.
Los pasillos estaban oscuros. Ichiro lleva una linterna para alumbrar el camino mientras yo pongo atención a cualquier cosa extraña.
-¿Y los de Kakasi?
-Ya habrán entrado. Trata de hablar lo más bajo posible.
Asiento y me quedo de nuevo en silencio. Noto como si el corazón se me fuera a salir en cualquier momento.
En ese instante las luces del pasillo se encienden y aparece un miembro de la ABG por el pasillo, Ichiro y yo nos giramos y podemos ver que viene otro. Ambos llevaban Quinques.
-¿Lista?
-Sí.
Ichiro y yo sacamos nuestros kagunes y empezamos a pelear contra ellos. Pero cada vez empezaban a llegar más y más. Todas las alarmas estaban sonando.
-Tenemos que salir de aquí o van a matarnos.
Asiento, guardamos nuestros kagunes y salimos corriendo. Por todos los lados habían miembros tanto de Kaisaki como de Kakasi peleando con los de la ABG. Ichiro y yo corríamos todo lo rápido posible. En ese momento un Quinque me roza haciendo que caiga al suelo. Ichiro se pone delante mía.
-¡Vete! ¡Vamos!
Antes de que pudiese reaccionar alguien me coge de la mano haciendo que corra.
Llegamos a la azotea y puedo ver que es Yuki.
-Hikari, tienes que irte.
-No, no pienso hacerlo.
-Las cosas cada vez van peor.
-Precisamente por eso no puedo irme. Tenemos que ir a ayudar a Ichiro.
Estoy a punto de irme pero Yuki me coge de la muñeca.
-Ichiro me pidió que te protegiera.
-¿Qué?
-FLASHBACK-
-Yukiko...
-¿Sí?
-Quieres devolverme el favor por salvarte aquella vez, ¿no?
-Pues claro.
-Entonces protege a Hikari... Esta noche va a ser muy peligrosa y ella no está preparada. Confío en ti. ¿Me harás ese favor?
-Por supuesto, no te preocupes.
-FIN DEL FLASHBACK-
Cuando Yuki me cuenta eso me quedo sin palabras.
-Por eso tienes que irte, Ichiro no quiere que te pase nada y yo tengo que devolverle el favor. Vete ya.
Yuki se va para seguir luchando y yo me quedo ahí sin saber que hacer. En ese momento la puerta del fondo de la azotea se abre de un golpe e Ichiro sale disparado pero logra sujetarse al edificio antes de caerse. El miembro de la ABG se acercaba a él con un Quinque, entonces yo saco mi kagune y voy corriendo hasta que le doy un fuerte golpe con un tentáculo haciendo que caiga del edificio. Guardo mi kagune de nuevo y cojo la muñeca de Ichiro para ayudarlo a subir. Una vez que está ya arriba me arrodillo en el suelo y él igual. Ambos nos quitamos la máscara.
-¿Sigues aquí?
-No podía irme. Yuki me ha contado lo que le pediste que hiciera.
-Mira... Si se lo he pedido es por algo. No puedes quedarte aquí. Tienes que volver con tu familia.
-No me quedaré tranquila haciendo eso. ¿Por qué te empeñas en que me vaya? Tú mismo has dicho que podemos con ellos.
Ichiro coge mi cara entre sus heladas manos y con su pulgar limpia mi mejilla ya que tenía una gota de sangre.
-Hikari...
-Me has llamado por mi nombre, digiste que no lo volverías hacer.
-Soy un imbécil por decir eso y otras muchas cosas. Si no te digo esto ahora no sé si podre hacerlo alguna vez.
(Suspira) Te parecerá una tontería y una locura, sé que no es el mejor lugar ni el mejor momento, pero lo cierto es que te quiero. Me di cuenta desde que te vi con ese tal Yamato en el lago la vez que fui a espiarte, pero mi estúpido orgullo no me ha dejado mostrarte prácticamente nada de lo que siento y mucho menos me ha dejado llamarte por tu nombre. Me he estado comportando como un idiota con la persona a la que más temo que le hagan algo. Necesito que te vayas ya. No quiero que te pase nada, nunca me lo perdonaría. Y sé que todos nuestros encontronazos y demás solo han servido para que me odies, pero cuando me ofreciste ayuda y ser mi amiga me sentí feliz por primera vez en mucho tiempo, me sentí optimista y con ganas de mostrarte todo lo siento, aunque como ya has notado soy pésimo para eso y esto me está quedando fatal. Pero ahora por favor vete.
-Que irónico, has intentado matarme dos veces y ahora quieres que me ponga a salvo.
-Me arrepiento de eso y de todo. Nunca debí de ser así contigo, eres la persona más especial del mundo y...
-Déjame hablar antes de que alguien venga a por nosotros. Mira, voy a serte sincera, desde el primer momento te odié como a nadie, y he de confesar que estaba enamorada de Yamato, fue mi primer amor, pero con el paso del tiempo me di cuenta de que no eres tan malo, de que tienes sentimientos. Yamato se declaró pero no acepté a estar con él. Realmente no sé por qué pero me atrevería a decir que por ti. No me arrepiento de haberte ofrecido ser amigos. Y esto que voy a decir es una locura pero también te quiero. No te quejes de tu declaración que yo la acabo de improvisar y nunca pensé que te diría algo así.
-¿Hablas en serio? ¿Me quieres a pesar de todo?
-Sí, ¿y tú a mí? ¿A pesar de estar entre dos mundos?
-Por supuesto. Hikari, eso no me importa nada, fui el primero en ver tu ojo, en primero en ver tu kagune, desde entonces me propuse ser el primero en todo con respecto a ti, sé que obviamente no he sido tu primer amor, pero te agradezco que rechazaras a Yamato, porque quiero ser tu primer beso también.
Antes de poder decir algo, Ichiro acerca mi cara a la suya y me besa. Yo me quedo bloqueada pero después le sigo el beso. Por mi cabeza solo está pasando este momento. Es todo muy raro, no parece que esto sea real.

¿Yo un ghoul?Where stories live. Discover now