CAPÍTULO 23

569 54 9
                                    

Llego al descampado y veo a Hiroki jugando al béisbol con su amigo Isamu, en cuanto me ven vienen hacia mí. Estoy bastante cabreada por lo de Ichiro, pero tengo que mantenerme calmada.
-Hola Hikari.
-Hola Isamu.
-¿Mamá te ha dicho que vengas?
-Sí Hiroki, ya es hora de comer. Así que despídete de Ichiro.
-¿Ichiro?
Veo que Hiroki me mira raro así que rápidamente reacciono.
-Qui-quiero decir... De... De Isamu.
¡Perfecto Hikari! ¡Acabas de llamar a Isamu Ichiro!
Hiroki e Isamu se despiden y nosotros nos vamos de vuelta a casa.
-Oye Hikari, ¿quién es ese tan Ichiro?
-¿Qué? Na-nadie...
-Ya, seguro. Pues yo creo que Yamato es mucho mejor partido para ti. En fin, a ver si me presentas a tu novio Ichiro.
-¡Ese imbécil no es mi novio?
-¿Ese imbécil? ¡O sea que sí que es alguien! Tienes que presentármelo.
-Sería una pérdida de tiempo.
-Pero si es tu novio quiero conocerlo.
-¡Ya te he dicho que no es mi novio!
Hiroki ríe y yo resoplo. Ichiro me tiene muy, pero que muy cansada... Espero no verle mañana en todo el día, menos mal que Naoki y Shigeko son los que se encargan de enseñar a luchar, aunque el lunes tendré que ir con Ichiro y encima a solas para que me enseñe a vigilar y demás... Va a ser un día muy largo...

Hiroki y yo llegamos a casa, mamá se acerca a nosotros.
-Chicos, papá se ha dejado aquí el taper con la comida, voy a llevárselo al trabajo, ya tenéis la comida lista así que podéis ir comiendo.
Un momento... ¡Ya sé!
-Tranquila mamá, yo se lo llevo.
-¿Estás segura Hikari? Su empresa está un poco lejos.
-En tren llego rápido.
-¿Y cuando vas a comer?
-Cuando llegue. Bueno, ya me voy.
Cojo el taper el cual estaba envuelto en un pañuelo y salgo de casa. Esta es una muy buena excusa para saltarse la comida.

Llego a la estación de tren y a los pocos minutos me subo a un tren el cual me llevará a la empresa. La verdad es que nunca he ido, pero sé donde está y que es una empresa muy agitada. No sé realmente que temas tratan, pero siempre están todos ocupados.
Decido sentarme en uno de los asientos y me pongo a mirar por la ventanilla. En ese momento mi móvil comienza a vibrar y veo que es un mensaje de Naoki.
"¡Hey Hikari! ¿Qué tal? Solo quería recordarte el entrenamiento de mañana, Shigeko y yo ya hemos estado planificándolo. Por cierto, he ido al taller de Taro y está trabajando en tu máscara. Sus ayudantes me han enseñado el boceto que hiciste y es realmente bueno. Yuki también me ha contado lo que ha pasado con Ichiro, tú ignórale, es un amargado. En fin, ¡nos vemos!"
Sonrío ante el mensaje de Naoki y decido responderle.
"Hola Naoki, estoy bien, gracias por el mensaje y tranquilo, no me he olvidado del entrenamiento, estoy deseando ir. Mañana nos vemos y gracias de nuevo (^ω^ ) "
Guardo el móvil y sigo mirando por la ventanilla.

A los veinte minutos llego a la empresa. El edificio es más grande de lo que me imaginaba, ¿cuántos pisas tendrá? Pf, ni siquiera sé el piso de mi padre. En fin, preguntaré en recepción.
Entro al edificio y me acerco a la secretaria, había muchísimo empresarios y secretarías de aquí para allá.
-Hola, ¿puede decirme cuál es la oficina de Hiroshi Kobayashi?
-Es la número cinco en el noveno piso, ¿necesita algo?
-Soy su hija, vengo a traerle una cosa.
-Pues si quieres puedes dejarlo aquí y se lo doy de tu parte.
-No se preocupe, yo se lo doy.
-Muy bien.
La secretaria me da una sonrisa y después voy al ascensor, marco el noveno piso y las puertas del ascensor se cierran. Hay doce pisos, más la azotea y un par de sótanos, increíble...
Llego al noveno piso y salgo del ascensor, voy por los pasillos y llego a la oficina número cinco, entro y veo a unos cuantos empresarios, máquinas de café, agua, ordenadores... Hay de todo aquí. En ese momento veo como mi padre se acerca.
-¿Hikari? ¿Qué haces aquí?
-Hola papá, he venido ha traerte el taper.
-Oh, vaya, no sabía que me lo había dejado. Gracias por traerlo (sonríe).
-De nada (sonrío). Esta empresa es enorme, ¿no te pierdes?
-Estoy acostumbrado. Bueno, será mejor que vayas ya a comer, o si te parece podemos comer algo juntos en la cafetería.
-Eh... No, no, tranquilo... Voy... Voy ya a casa...
-Ten cuidado, ¿vale?
Asiento y mi padre me da un beso en la cabeza, después salgo de la oficina y voy hacia el ascensor. Veo a un hombre de unos cincuenta años por los pasillos con un aspecto que me da bastante miedo... Está hablando con un empleado, seguro que ese hombre es el jefe de esta planta, en ese momento me mira y yo aparto la mirada rápidamente y me voy.
Entro al ascensor y pulso el botón para bajar.
Después me despido de la secretaria y salgo del edificio. Me quedo mirándolo y después voy hacia la estación.
Me subo al tren y me siento en un asiento del fondo, miro por la ventanilla mientras pienso en ese hombre, daba muchísimo miedo, aunque supongo que así son los jefes... Bueno, Akiyama es bastante agradable, pero no me gustaría verle convertido en ghoul y matando a la gente para comérsela... En fin, no quiero pensar en eso.

Tras otros veinte minutos de viaje en tren llego a casa.
-Hola cielo, ¿has podido darle la comida a tu padre?
-Sí mamá. Su empresa es enorme.
-Pues supongo que tendrás hambre, así que ve a sentarte.
-Eh... No, no... Me he... Me he encontrado con un compañero de clase y hemos comido juntos...
-Pues si que has tardado muy poco.
-Comemos rápido.
-Entonces ve a descansar. Y gracias por llevar el taper.
-De nada.
Voy hacia mi cuarto y me tumbo en la cama. Menos mal que hoy he encontrado excusas para todo...

¿Yo un ghoul?Where stories live. Discover now