¿Yo un ghoul?

CAPÍTULO 1

Mi nombre es Hikari Kobayashi, tengo 17 años, mi cumpleaños es el tres de octubre, tengo el pelo negro un poco por encima de hombros con mechas azules, mis colores favoritos son el rojo y el blanco y vivo en Tokyo, Japón con mi hermano Hiroki de 15 años. Él es muy parecido a mí, tiene el pelo corto, negro y es más o menos de mi misma altura. También vivimos con mis padres. Mi madre es ama de casa y mi padre trabaja en una oficina. Somos la típica familia y nos llevamos muy bien. Mi hermano no tiene claro a que quiere dedicarse, pero yo sí, quiero ser escritora. Quiero crear cosas tan fantásticas como Sui Ishida, el creador de mi mayor pasión, el anime Tokyo Ghoul. Un día lo estaba viendo la tele cuando me fijé en que estaban emitiendo un capítulo, me enganché enseguida y me lo he visto entero millones de veces. Tengo posters, camisetas, los mangas y muchas cosas más. A mi hermano también le gusta, pero no es tan fan como yo. Por otra parte está mi mejor amiga Kimi Izumi, una chica con el pelo largo, castaño, de mi misma altura y resulta que su cumpleaños es el mismo día que el de mi hermano, el cinco de noviembre. Ella ha visto el anime conmigo, le gusta, pero no es fan ni le motiva mucho. Claro que cuando lo vemos juntas siempre me comenta cosas como que es muy ficticio y tal, pero eso es precisamente lo que me gusta (a parte de que está basado en la ciudad de Tokio, tal y como su propio nombre indica. Es muy emocionante pensar que está basado en la misma ciudad donde vives). Siempre me he preguntado como sería estar en la piel de un ghoul, tiene que ser súper emocionante poseer esa fuerza, un kagune y todo ese tipo de cosas, aunque también tiene que ser horrible no poder comer comida humana y tener que matar a otras personas para alimentarte. El café y el agua son las únicas cosas que los ghouls pueden tomar y eso tampoco tiene que ser precisamente divertido.

Vivo a unos quince minutos del instituto, el cual Kimi se toma muy en serio ya que quiere llegar a ser actriz. Es muy buena estudiante, pero eso no significa que sea aburrida, lo pasamos muy bien cuando estamos juntas. Nos conocimos cuando teníamos siete años, ella se había pedido en la ciudad ya que acababa de llegar y yo la llevé hasta su casa, a partir de ese día empezamos a vernos bastante, además de que la pusieron en mi clase. Ella siempre ha tenido un aire algo extraño, pero a mí nunca me importó. De hecho lo sé todo de ella, como por ejemplo que no tiene más familia que su madre ya que no tiene hermanos y su padre murió, de ahí que se mudase aquí. Ella también lo sabe todo de mí, incluso le conté que tengo una enfermedad y que mi hígado no va muy bien. Llevo toda la vida intentando encontrar un donante, y hace un par de días me dijeron mis padres que los médicos ya tenían un hígado totalmente compatible, así que en unos días me lo trasplantarán. Lo que más me extraña es el hecho de que hayan conservado el hígado y no me lo vayan a trasplantar en el momento. En fin, cosas de médicos, lo importante es que después de ese trasplante estaré como nueva. Por fin podré ser cien por cien normal, me gustaría saber quien es el donante para agradecérselo, pero es algo anónimo así que no podré hacerlo.
Kimi dice que no se va a mover del hospital ni antes de la operación, ni durante y por supuesto tampoco después, es una gran amiga, se nota que se preocupa por mí y eso lo valoro un montón. Mis padres y mi hermano se llevan muy bien con ella y le agradecen mucho que esté siempre conmigo, ya que nunca he tenido muchos amigos que digamos, aunque ella tampoco. Está claro que estamos destinadas a ser amigas, bueno, mejor dicho, las mejores amigas, incluso para los chicos tenemos unos gustos parecidos. Recuerdo que hace un par de años nos gustaba el mismo chico, el cual era tímido y algo empollón. Resultó ser que ya tenía novia, nos llevamos un buen chasco, pero nos reímos bastante al recordarlo. Aunque para chasco el que se llevó mi hermano cuando se declaró a una chica la cual le rechazó porque le gustaba un amigo de él.
En fin, son los típicos amores adolescentes.
Actualmente me gusta Yamato Eita, un chico de clase bastante tímido, de pelo castaño, un poco más alto que yo y muy bueno en béisbol, de hecho es capitán de su equipo y ayuda a mi hermano a veces a entrenar porque también está en el club de béisbol. A Kimi no le he dicho que me gusta, aunque ya se ha dado cuenta por como le miro, ella me insiste para que me lance, pero estoy segura de que no le gustaría una friki como yo, además yo creo que le gusta Kimi, no sé por qué tengo esa sensación, aunque ella me ha dicho que no millones de veces. Bueno, para ser sincera no estoy segura de si me gusta realmente, puede que solo sea algo pasajero, pero quien sabe.

En mi familia hay mucha confianza y nos contamos todo, pero nunca les hablo sobre si me gusta alguien, mi hermano tampoco lo hace, supongo que son cosas que no se suelen contar a los padres, menos mal que con Kimi puedo hablar de todo, es como una hermana más. Cada día descubrimos algo nuevo la una de la otra, aunque no sé si algún día llegaré a descifrar ese lado extraño que tiene, porque es enigmática pero a la vez una chica normal y corriente.
Nuestro lugar favorito es el parque que hay casi al lado del instituto, las vistas al lago son impresionantes, una vez de pequeñas nos escurrimos en la hierba y terminamos en el agua, fue muy gracioso. Hemos vivido muchísimo durante todo este tiempo  que nos conocemos y todavía nos queda muchísimo por vivir. Seguiré sin parar de hablarle de Tokyo Ghoul y ella seguirá insistiéndome para que me declare a Yamato de una vez.