CAPÍTULO 30

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Tras un rato en silencio decido hablar.
-¿Dónde crees que estará el nuevo edificio de los de la ABG?
-Ni idea, los de Kakasi están investigando.
-¿Por qué decidiste no unirte a ellos?
-Es una larga historia.
-Tenemos tiempo.
-(Suspira) Cuando alguien dice "es una larga historia" es porque no quiere contarlo, así que yo que tú dejaría de preguntar.
-Pero ahora somos compañeros y creo que estaría bien que todos supiéramos la historia de cada uno.
-La mía no merece la pena. Además, ¿qué gano yo contándotela?
-Pues sentirte mejor.
-Me sentiría peor.
-No siempre hay que esperar algo a cambio.
-¿Cómo eres capaz de tener una respuesta para todo, Hikari?
-Cuestión de prac... Un momento...
-¿Has visto a algún miembro de la ABG?
-¡No! ¡Pero me has llamado por mi nombre! ¡La primera vez que lo haces!
-Mira Hika... ¡Kobayashi! Que sepas que no voy a volver a hacerlo.
-Pues has estado a punto.
-¡Deja de responder a todo lo que digo!
Río ante el "enfado" de Ichiro.
-Me sorprende que seas capaz de reír aun con tu situación y todo en general.
-¿Entonces admites que ser ghoul y humano a la vez no es fácil?
-Yo no digo eso, lo que quiero decir es que... (Resopla) Bien, tú ganas; lo admito. Ser ghoul y humano a la vez no es fácil, ¿contenta?
-Mucho (sonrío). Por cierto, nuevo récord; hemos estado hablando como dos personas normales durante un rato.
-¿Personas normales?
-Quiero decir... Ghouls...
-¿Ghouls?
-(Refunfuño) Como un ghoul y medio, ¿contento?
Ichiro sonríe burlón y asiente, después se levanta.
-¿Dónde vas?
-Tenías que ir al taller de Taro, ¿no? Pues vamos.
-¿Vas a acompañarme?
-¿No es obvio?
-No es necesario que vengas.
-No es una propuesta. Así que levántate y vámonos.
Asiento y me levanto. Después ambos pegamos un salto al suelo y empezamos a caminar, ¿como es posible que hayamos hablado sin discutir y que quiera acompañarme? Ni idea, pero esto es mucho mejor que estar como el perro y el gato.
En ese momento veo a Yamato de lejos y me quedo ahí parada.
Ichiro al darse cuenta se para también.
Yamato se acerca a nosotros y me mira ignorando a Ichiro.
-Hikari... ¿Te importa si hablamos?
Antes de que pudiese responder Ichiro se pone en frente mía.
-No podéis hablar ahora.
-¿Perdona?
-Lo que oyes. Así que si nos disculpas, tenemos que irnos.
Ichiro me coge de la muñeca empieza a caminar, yo miro hacia atrás y veo a Yamato mirándonos. Cuando ya le perdemos de vista Ichiro me suelta.
-¿Por qué has hecho eso?
-Sé que no querías hablar con él.
-Espera, ¿tú? ¿ayudándome a mí?
-No te he ayudado, simplemente nos he sacado de esa situación porque yo tampoco quería estar ahí. Lo he hecho por mí, no por ti.
-¿Entonces por qué no te has ido tú solo si no querías ayudarme?
-(Suspira) Porque te recuerdo que tenemos que ir al taller.
-¿Y...?
-Se acabaron las preguntas, me agobia que me interroguen.
Ichiro camina un poco más rápido dejándome atrás entonces yo decido ir también a su paso.
-Oye Ichiro...
-No más pre...
-Gracias.
Ichiro me mira y yo sonrío, él vuelve la mirada al frente y puedo ver una casi imperceptible sonrisa. En el fondo no es tan mal chico, simplemente necesita abrirse y confiar un poco más. Al menos no ha sido un día tan horrible como esperaba.

Un rato después llegamos al taller. Ichiro se queda apoyado en la pared con los brazos cruzados como siempre y yo me siento en un taburete, Taro hace lo mismo.
-Bien, pues Imiko y yo estuvimos pensando y creemos que te vendría bien lémur porque...
-No.
Taro y yo dirigimos la vista a Ichiro. Él seguía ahí con la misma postura.
-Yo creo que Lechuza estaría mucho mejor. Vosotros no lo habéis visto, pero hoy en la vigilancia he podido ver que es muy aguda. Ha aprendido bastante rápido a reconocer a los de la ABG.
-(Sonríe) Pues a mí me parece muy buena idea, ¿qué dices Hikari?
Me lo pienso unos segundos y después asiento con una sonrisa.
-Genial (sonríe). Y por cierto, esto es para ti.
Taro coge una bolsa que había debajo de la mesa y me la da, al abrirla veo que es una capa color granate.
-¿De verdad que es para mí?
-Por supuesto, toda tuya.
-¡Muchísimas gracias!
Taro me sonríe. Yo miro la capa muy contenta, ahora sí que me siento del todo parte de Kaisaki.

Tras un rato con Taro, Ichiro y yo salimos del taller.
-¿Vas a irte ya a tu casa?
-Sí, estoy cansadísima.
-Te acompaño.
-No es necesario. Puedo volver sola. Y ahora me voy antes de que nos pongamos a discutir.
Empiezo a caminar pero me paro en seco y me doy la vuelta.
-Por cierto, gracias por el mote. Me gusta.
-Nos vemos.
Veo como Ichiro sonríe levemente y después se va, yo sonrío también y después me pongo a caminar de nuevo.

Cuando llego a casa dejo la capa en el cajón del escritorio junto a la máscara y después bajo al salón. Mi madre estaba en el sofá viento la televisión, así que me siento a su lado.
-Cielo, pasado mañana ya vuelves a clase, ¿estás lista?
-Sí, eso creo.
-Tú tranquila, tus compañeros y profesores estarán muy contentos de que vuelvas.
En ese momento miro la tele y veo que la mujer de las noticias estaba hablando, me llama la atención el edificio que se veía de fondo. Es como el que nos proyectó Akiyama.
-Oye mamá, ¿ese edificio que se ve de fondo no te suena?
-A ver... Oh, pues claro, es la empresa de tu padre. (Mirando el reloj de pared) Bueno, voy a salir a comprar unas cosas.
Mi madre se levanta, me da un beso en la frente, coge su chaqueta del perchero, su bolso y se va. Yo me quedo con la boca abierta. El edificio que nos enseñó Akiyama es la empresa de mi padre, entonces... ¿Qué significa eso? ¿Qué mi padre es de la ABG? No, no, no, eso es imposible porque se supone que prácticamente nadie sabe de la existencia de los ghouls. Tengo que averiguar algo y tengo que hacerlo sola, si a los de Kaisaki les digo algo no sé que podría pasar...

¿Yo un ghoul?Where stories live. Discover now