14

130 14 33
                                    

~Violette~

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

~Violette~

La atracción es algo único, natural e incontrolable. Pasa justo en los momentos más innecesarios de tu vida, es como una maldición, pero una linda maldición. Por desgracia también toma el control de nuestras mentes, torturándonos constantemente con recuerdos felices que amargan nuestro presente, no queremos que suceda, pero sucede... 

Alejarme de Dave fue una decisión difícil, mi mente no paraba de crear escenarios en donde él no era la persona linda que creía, me obligaba a protegerme; en contraste, mi corazón saltaba a la defensiva intentando hacerme valiente. Alejarme y evitarlo era la mejor arma que tenía para no caer en las redes de la atracción.

Lamentablemente la boda no me ayudó mucho, todo parecía estar pasando tan lento y mi vida se sentía terminada en esa firma, mi condena estaba firmada en una hoja de papel. Cuando Dave se paralizó, recordé lo buena que era para esas situaciones, el fingir sin sentir «Admite que lo disfrutaste —No». Pude besarlo sin que él tuviera que hacer el esfuerzo, él parecía más devastado que yo, pero mi demora fue en realidad un lapso en el que quise correr y dejarlo todo atrás. Me encerré en el baño pensando en una coartada y decidiendo qué camino tomar, al final decidí esto y espero no haberme equivocado.

Esta mañana estaba dispuesta a huir por segunda vez, bajé totalmente decidida a mi renuncia, pero Dave lo impidió de alguna manera y en cierto punto fue lo mejor.

Hablar con Dave se había convertido en una salida para mí, escuchar sus palabras y verlo mientras me explicaba todo desde su perspectiva, fue algo que se sintió como la realidad, pensé demasiado y mis miedos se vieron reflejados en mis acciones. Mi desprecio hacia él no era más que un escudo que me protegía, y aunque hasta el momento no siento que puedo confiar con plenitud en él, creo que aliarnos podría ser benéfico y ayudaría a nuestra separación para terminar con todo esto.

Tuvimos un buen almuerzo, noté la delicadeza con la que preparó cada cosa, el almuerzo era delicioso y era lo mejor que había probado en años. En ese momento sentí mucha paz y dejé de pensar en todo, por primera vez en un largo tiempo pude sentirme tranquila.

Hablé con mi padre unas horas más tarde, mi padre no sabía el motivo de la reunión. Yo tenía contemplado que era arriesgado, pero mi padre podía darse un espacio para mí. Mi padre mencionó que en cuanto terminara su jornada iría directo a visitarnos, me emocioné al escuchar eso, de inmediato pensé en hacer una cena que pudiera compensar su tiempo y de algún modo que al notar el progreso pudiera convencerse de nuestro plan.

—Bien, mi padre aceptó venir —dije después de colgar el teléfono, Dave estaba frente a mí y de inmediato dio un salto de alegría.

—Bueno, ¿Qué hay que hacer? —preguntó con obediencia.

—Estoy pensando en una cena, Te gusta cocinar, ¿No es así? —él asintió con una sonrisa—. Bien... honestamente no sé qué se pueda hacer, hay pocos ingredientes y no será fácil complacer el paladar de mi padre, temo decir esto, pero tenemos que salir de compras. Vamos al supermercado que queda a unos cuantos kilómetros. Me maquillaré para lucir diferente y llevaré una gorra, Evan no solía usar gorras, pero tú sí... Cuando trajiste tus cosas vi una gorra de los Mets... ¿Podrías ... —no me dejó terminar la frase.

Enamorada del chico del barDonde viven las historias. Descúbrelo ahora