Que comience la magia

421 26 10
                                    

~Violette~

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

~Violette~

Tomar decisiones siempre es complicado, nunca que sabe a ciencia cierta si la decisión tomada fue la correcta. Algunos le llaman "Destino", pero ¿Cómo se sabe si pudo ser diferente? ¿Si la otra decisión habría sido la mejor?

Creo que es parte de la vida: cometer errores y salir de ellos con raspones, pero bien y completos, ¿No?

Bueno, creo que mis decisiones nunca han sido las correctas y el comienzo de mi historia es un claro ejemplo de ello...

Desperté con la peor resaca de mi vida. Mis ojos apenas pudieron despegarse, mi cuerpo se sentía extremadamente pesado e inútil. 

Bajé mi mirada hacia mi cintura, que se sentía apretada por algo. Me percato de que hay un brazo alrededor y eso me aterra, mi cabeza comienza a tratar de entender qué es lo que está pasando, mi corazón se acelera y se siente un nudo en mi garganta.

Temo que alguien haya abusado de mí. Tengo pareja, sabía que de una manera casi imposible sería Evan, mi novio. Él estaba a miles de kilómetros de distancia por cuestiones de trabajo y yo estaba sola en el departamento compartiendo cama con un desconocido.

Mi cuerpo no responde y quiero moverme, pero estoy tan congelada por el miedo que apenas puedo respirar.

Recordaba poco de lo que sucedió la noche anterior.

«¿Qué carajos hice ayer?»

Me recordaba viendo televisión la mayor parte del día y luego yendo camino al bar.

Estaba en una lucha interna con mi subconsciente, tratando de dar respuesta a lo que sucedía. –¡El bar!– Grité con una voz de conciencia. No puedo evitar pasar saliva a mi garganta con mi notable preocupación. ¿Y si un borracho abusó de mí?

«¡Cállate!, Que no cunda el pánico»

La puerta sonaba y escuchaba voces a la lejanía preguntando por mí, mi cabeza daba vueltas. Me levanté como pude para corroborar que alguien más estaba en la habitación.

Miré y quedé petrificada al observar que era el chico del bar que siempre hablaba conmigo y que no conocía siquiera su nombre.

«¿Qué carajos?»

Los pasos afuera de la habitación se sentían tan marcados en mis oídos y retumbaban como tambores.

Finalmente la perilla de la puerta se mueve y se abre con facilidad. Sigo en shock tratando de encontrar una explicación del porqué ese chico está en mi cama y porqué carajos no se despierta.

—¡Violette! ¿Qué hiciste?—escuché la voz de mi madre a mis espaldas, la miré y estaba molesta, confundida y asqueada.

—Yo... no... no lo sé...—pronuncié esas palabras y no recuerdo lo que pasó después, creo que me desmayé.

Mi nombre es Violette {Nombre de las flores de pétalos morados}, soy hija de uno de los multimillonarios más reconocidos de todo el mundo, Stan Dewey, un inminente hombre de negocios cuya vida y éxitos se han construido gracias a su fabulosa empre...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mi nombre es Violette {Nombre de las flores de pétalos morados}, soy hija de uno de los multimillonarios más reconocidos de todo el mundo, Stan Dewey, un inminente hombre de negocios cuya vida y éxitos se han construido gracias a su fabulosa empresa de modelaje.
No recuerdo la última vez que hablé con él de algún motivo que no involucrara su trabajo ni el mío.

«Sí, trabajo en la misma empresa con mi padre y con Evan, mi novio y próximo futuro esposo».

Considero que soy una persona con miles de rencores en contra de las personas que me han dado la vida. En especial mi padre, siempre ha sido tan estricto conmigo y muy poco gentil.

Definitivamente sé que el dinero compra la felicidad de mis padres. Su relación no ha hecho más que deteriorarse al paso de los años y algo que mi madre me ha enseñado muy bien con todo esto es cómo tratar a un hombre a tu conveniencia, aún cuando no lo ames.

«Increíble saber que no fui fruto del amor, sino del interés».

Lo que más odio de ambos es el hecho de elegir a mi pareja y comprometerme a la fuerza a este matrimonio con Evan, solo para continuar con una buena imagen y un buen linaje para la familia; siempre lo han creído así.

¿A quién engaño?, él es atractivo, también es hijo de un multimillonario amigo de mi padre, lo que cualquier chica de mi edad rogaría por tener, ¿No es así?

Prácticamente no tengo escapatoria, mi vida se basará en continuar con la empresa y claro, seguirla manteniendo a través de cada generación, si posiblemente Evan y yo tenemos bebés. Aunque eso está por verse, últimamente las cosas entre él y yo no pintan nada bien.

Tengo una mejor amiga, su nombre es Alessia y es la chica más increíble que conozco en cualquier sentido: carismática, simpática, inteligente y pervertida ocasionalmente.

«No puedo evitar sentir tanta emoción cada vez que la describo, aunque podría decir que somos bastante heterosexuales para funcionar como algo más».

No sé en qué momento todo dejó de importarme. Temo que pueda perderla a ella, es la única persona con la cual he sentido el verdadero amor, lo que se siente que genuinamente le importas a alguien.

Todo parece desmoronarse dentro de mí y mi única salida ha sido salir a ese bar, el mismo de siempre. El bar de la quinta avenida, en donde he conocido a un chico muy simpático que me ha cautivado por completo, aunque me aterra pensar en lo que podría pasar.

Quiero estar lejos de casa, olvidar mi origen y no ser lo que aparento ser. Quiero ser lo que en realidad soy...

Incluso si eso implica renunciar a mis padres o a Evan.


Enamorada del chico del barDonde viven las historias. Descúbrelo ahora