Enamorada del chico del bar

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~Dave~

Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo, diría "te quiero" y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes.

Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero y que nunca te olvidaré...

~Gabriel García Márquez

No sabía qué hacer, qué decir. Estaba en shock al igual que todos, pues entendía lo que había pasado. La tribu que tomaba a los niños con condiciones diferentes y "especiales", solía componerse de niños y adolescentes. Eran reclutados y explotados para conseguir intereses que no les beneficiarían en lo absoluto. Henry y la madre de los gemelos trataron de impedir que se los llevaran, pero todo pasó demasiado rápido. Aquel chico atacó a la madre y la dejó inconsciente, pero los disparos hirieron gravemente a ese pequeño y él pagó las consecuencias de la ambición de otros...

En la guerra solo muere el inocente y se halaga al culpable. Se aplaude lo injusto y se esconde lo justo. Como un mundo al revés en donde todo lo bueno parece ser lo malo, y todo lo malo siempre será lo bueno...

El médico dio declarada la muerte del chico. Yaro llegó y pidió que retiraran el cuerpo mientras decidíamos qué hacer para encontrar a los gemelos. Sin lugar a dudas, ese niño fue una víctima y merecía una mejor vida que esto.

—Yaro, tú debes decirnos a dónde ir, seguro sabes a donde pertenece la tribu. No debemos dejar que mueran niños en manos de esos salvajes... Ese niño debía tener apenas doce años, todo su cuerpo estaba marcado con cicatrices de heridas profundas, no eran tatuajes... —dije un tanto impotente. Will tomó la palabra en su lugar, pues él solo guardaba silencio y hacía una especie de oración.

—Tienen un par de asentamientos en el este, pero Dave, es arriesgado. Si no queremos más muertes, debemos esperar al amanecer... Esto es mucho más grande que nosotros, estos niños no merecen morir y ser asesinados por trabajos a los que son obligados y sometidos, pero es algo que no se ha podido cambiar y ha crecido constantemente... Los llaman los... —Henry interrumpió, parecía un poco más tranquilo, pero aún se le podía ver triste.

—Brujos... son huérfanos por lo regular. Los reclutan y los hacen asesinos. No es la primera vez que veo algo así, hace unos años nos topamos con estos grupos y asesinamos un grupo entero de niños creyendo que eran hombres; soldados entrenados para pelear. Solo eran niños, entrenados para la cacería de otro tipo de pequeños, pues sabían que de no conseguir nada, quienes serían mutilados serían ellos. Se les castiga con comida, con maltrato y prohibición del sueño... Esos malditos tienen su propio método de tortura infantil, pero a nadie le importa—Henry soltó un suspiró de tristeza. Escucharlo era verdaderamente desgarrador— ...Nosotros les quitamos la vida y eso nunca se olvida, es una carga de conciencia con la cual despiertas cada mañana, es un infierno; aunque a veces me pregunto si en realidad fue un error, o un favor el haberlo hecho. No sé porqué estos niños tienen que vivir algo así, no lo merecen —el silencio se apoderó del momento, las lágrimas de Henry nos contagiaron a todos, pero no había tiempo para la culpa o la pérdida...