Teddy Lupin: ¿Quiénes eran los Merodeadores?

Segundo año

Teddy estaba impaciente por empezar sus clases. Por mucho que alucine montar en carroza, se sentía repleto de ganas por empezar las clases. Toqueteaba la escoba que Harry le había comprado de vez en cuando y quería con todas sus fuerzas entrar en el equipo de Hufflepuff. También le dio mil y un giros sobre qué asignatura escoger. El sabía con cierta seguridad que quería coger Cuidado de Criaturas Mágicas pero no sabía qué más. Finn aseguraba que no cogería ni muerto Runas Mágicas ni Aritmancia, Richard estaba convencido de que Estudios Muggles seria lo mas facil, Alph simplemente dijo que cualquiera le vendría bien. Pero todos estaban seguros de una cosa: no elegirían Adivinación. Según Harry, la profesora Sybill Trelawney tenía bastantes menos tornillos de lo normal y no paraba de decir locuras, por no hablar de lo aleatoria que era la clase.

La elección de casas de los nuevos estudiantes y el discurso de la directora se le hizo a Ted eterno. Después, cuando por fin se echó sobre su cama, un prefecto vino con un taco de papeles.
– Elegid las optativas– les escupió–, rapidito.
Ted hizo un análisis rápido: Adivinación no, Cuidado de Criaturas Mágicas seguro, Aritmancia descartado. Entonces, la elección era entre Estudios Muggles y Runas Mágicas. Miró a Alph de reojo, había puesto dos cruces sobre Aritmancia y Runas Mágicas. Decidido pues, Ted marcó Runas y Cuidado, puso a un lado su nombre. El prefecto, que por cierto era el mismo del año pasado, les tendió los horarios y añadió:
– Poned en el papel de antes el día al que asistiréis. Las asignaturas son simultáneas, y os organizais vosotros mismos de qué día ir a cuál. ¿Entendido?

El chico salió sin esperar la respuesta. Cuando Teddy hubo terminado, el folio se enrollo solo y salió de la habitación. Para su sorpresa, era el segundo en terminar, Alph ya le esperaba. Después de unos cinco tensos minutos, los seis ya estaban hablando de las clases por las que han optado. Finn y Harley irían todos los días juntos, mientras que Ted y Richard coinciden dos veces a la semana con ellos, y Hughes una vez solo. Alph fue el único que no vería a ninguno nunca durante ninguna clase.

La tensión seguía flotando en el ambiente, Hughes intentó animar un poco a todos:
– Oye, para finales de septiembre habrá una elección de nuevos posibles jugadores para el equipo de Quidditch.
– Sí– contestó Finn–, ¡yo iré a por todas!
– No tan rápido– repuso Ted–, yo entraré también.
– ¡Pues pasarás por mi cadáver!

Las clases volaron los primeros días, luego casi todos se acostumbraron a la nueva rutina. Harry carteaba menos que antes con Ted, pero seguía al tanto de lo que hacía. Él había notado también que el pequeño estaba impaciente por si iba a ser admitido en el equipo. Finalmente llegó su gran dia. Cogio la Saeta de Fuego, heredada de su padrino, y se dirigió hacia el campo. también estaban los de Slytherin eligiendo nuevos. Teddy y Finn pudieron identificar a Night y Travis del grupo.

Wolfang Edgerton, el actual capitán, se presentó y anunció que había únicamente dos plazas en el equipo de la casa: un cazador y un guardián. Savannah Polkins hizo de juez para la admisión del cazador, mientras que Wolfang estuvo con los posibles guardianes. Tanto Teddy como Finn, optaron por ser el nuevo cazador.

No fue nada fácil, tuvieron que hacer ejercicios de equilibrio extremos y múltiples carreras de velocidad. Estaba bastante claro quien podría ocupar el prestigioso lugar, bueno, cas claro. Ted había destacado mucho en el equilibrio pero en las carreras Elliott Johansson, de cuarto, le ganaba por un pelo. Savannah llamó a Wolfang cuando este término con lo suyo y los dos estuvieron un rato pensando. Cuando lo tuvieron claro, Wolfang los reunio a todos y anunció:

– No soy un buen diplomático, así que– algunos se rieron por eso–, vayamos al grano. Las elecciones para el guardián eran bastantes reducidas, se ve que a casi nadie le entusiasma el puesto. Pero he podido encontrar un diamante en bruto, Deniart Canes, de tercer curso. ¡Felicidades! Pasemos al cazador, estábamos entre Elliott Johansson y Edward Lupin y hemos elegido al que estuviera más alto en el ranking mental medio de Savannah. ¡Y ese es EDWARD LUPIN, TEDDY!