Cayendo en tu red (Castiel CDM)

Capítulo 98 "Tú y yo somos más que perfectos juntos"

Millhi POV

Aun no podía creer esto, pero supe que era real en el momento en que mi mirada se dirigió a lápida frente a mí.

Castiel Withmore 1997 -2017

-Millhi

Él estaba muerto, se había ido y me había dejado sola

-Millhi

-¿Por qué tuviste que irte mi amor? –Grite en medio de sollozos –Te necesito conmigo ¿Por qué me has dejado sola?

-¡MILLHI!

Me senté de golpe con las mejillas pegajosas debido a las lágrimas y la respiración agitada. Joder, otra vez esa maldita pesadilla.

-Preciosas, háblame –Mis ojos se dirigieron hacia dónde provenía esa voz que tanto amaba. Castiel estaba arrodillado al lado de la cama, con una mano apoyada en mi rostro y la otra en mi muslo subiéndola y bajándola con ternura.

La primera vez que tuve esta pesadilla, desperté sola, con un montón de personas mirándome y había descubierto que mi prometido había salido en medio de la noche para ver a otra chica.

Pero esta vez, él estaba a mi lado, mirándome con la mayor preocupación del mundo, y su tacto y su voz me hizo sentir algo que nunca había sentido antes, sentí un dulce dolor en el pecho, no sabría cómo explicarlo, lo único que sabía es que algo vio Castiel en mi ojos que lo puso de esa manera.

-Millhi, háblame. No te quedes callada por favor. Me estás preocupando –Tomé una suave respiración y me lancé a sus brazos.

-Estas aquí. Estas vivo. No te he perdido –Le abracé con toda la fuerza que pude y al instante sentí sus brazos rodeándome.

-Estaré todo el tiempo que pueda contigo Millhi y haré que sea tan largo como sea posible –Me separé de él y le bese con toda la delicadeza posible -¿Vas a dormir conmigo Castiel?

-Esperaba que me pidieras eso –Castiel se acomodó a mi lado y me atrajo hacia sus brazos -¿Quieres hablar? –Negué con la cabeza y me acurruque en el hueco de su cuello.

-Ahora solo quiero dormir, pero te prometo que hablaremos mañana, y no solo de la pesadilla, sino de lo que paso con Jessica

-Está bien, como tú quieras Millhi–Me quede dormida en los brazos de Castiel y esa pesadilla no volvió en toda la noche.

***

Al despertar lo primero que vieron mis ojos fueron unos orbes grises y una gran sonrisa.

-Parece que hoy amaneces de buen humor

-Es imposible no estarlo cuando despierto a tu lado

-Eres un cursi –Le dije divertida. Me acerqué a su rostro con lentitud hasta que mis labios estaban probando los suyos –Pero me gusta que seas así

-Te amo Millhi –El me rodeo totalmente con sus brazos y acarició mi cabeza con dulzura –Sé que no siempre hago las cosas bien y que he tomado bastantes decisiones malas, pero tú nunca fuiste una de esas decisiones, por el contrario has sido lo mejor decisión que he tomado en la vida y por ello es que me duele verte sufrir y sé que es necesario hablar de lo que está pasando

-¿Quieres empezar con lo de las pesadillas?

-Vamos empezar con lo que es más importante y esa eres tú, sin embargo me gustaría salir un rato de aquí ¿Podemos hacerlo en otra parte? –Asentí. Castiel y yo nos bañamos y aclaro que fue por separado y salimos a desayunar al comedor del centro de esquí, debido a que era temprano no había nadie a la vista solo nosotros dos. Sin embargo durante el desayuno no tocamos ninguno de las cosas que teníamos que hablar, fue hasta después que me llevó hacia el último piso, donde entramos en una de las habitaciones que usualmente era usada para que la gente descansara y conversara con tranquilidad. Tenía un gran ventanal desde donde se visualizaba la montaña donde se esquiaba, una chimenea, unas sillas, un sofá y una mesa de té. Nos colocamos en el sofá.