-Es... Eruption de Van Halen ¿Correcto? -dije antes de quitarme un audífono aunque los acordes de la guitarra seguían sonando. 

Luke sonrió y asintió con la cabeza antes de cerrar los ojos y perderse en la música. Habían pasado casi dos horas en las que él y yo habíamos hablado de música, si... Solamente música. Porque la conversación era incómoda y monosílabica cuando decidió preguntarme sobre mi vida anterior a Australia, era fácil hablar con él y prometió llevarme a cualquier sitio agradable de Sydney. Aun me remordía la conciencia el pastel y el  posiblemente para estas horas ya debía estar pegado a mis caderas pero por un momento no me importaba. Ver al rubio mover su cabeza al ritmo de la música al mismo tiempo que se mordía los labios era casi hipnotizante. No sé de donde había sacado la confianza necesaria para tomar su mano y jugar con ella retorciendo sus dedos y comparandola de tamaño con la mía, pero era agradable sentir su calor apoyado en mi palma. Suspiré, queriendo sentirme así de tranquila por siempre, sin tener que rendir cuentas al final del día como lo tendría que hacer hoy llegando a casa, el bar había ido vacíandose pese a ser aun temprano. Eran ya casi las 11 de la noche. No quería que el día terminara. Haber salido con Luke había sido de las mejores tardes que pasaba en este lugar desde que había llegado. No juzgaba, no criticaba, cuando sentía que decía algo que no era debido se mordía el labio y sus ojos azules se volvían más claros. ¿Cómo notaba todo esto? Porque lo tenía a menos de 50 centímetros de distancia y era fácil notar esos pequeños detalles si la persona a quien examinabas era así de atrayente y magnetica.

Dejé nuestras manos quietas cuando abrió los ojos y su mirada relajada mostraba que apenas iba saliendo del tranquilo sopor de la música que ambos llevabamos escuchando desde hacía una hora. El juego había sido simple... Cada uno buscaba una canción (vía internet gratis del lugar) y el otro trataba de adivinarla. El repertorio había empezado desde Lady Gaga, hasta llegar a bandas viejas como Oasis.

Sonrió de nuevo y se levantó en silencio. Me extendió la mano para ayudarme a hacer lo mismo pero una vez de pie, no me soltó. Con las manos entrelazadas bajamos las escaleras y salimos del lugar. No dije nada porque de nuevo, resultaba cómodo estar prendada de sus dedos. Levanté un poco la vista y pude notar que el sonreía viendo al frente, hoyuelo a la vista.

No rechisté cuando nos detuvimos frente a su auto ni tampoco cuando me abrió la puerta para que entrara. Una vez en su sitio pusó en marcha el motor y echo a andar. Iba entretenida mirando por la ventanilla cuando sentí un pequeño jalón en mi blusa, sentí de nuevo la mano de Luke buscar la mía y al verlo, él se mostraba tranquilo conduciendo con el brazo libre. Contuve una sonrisa y una mueca de asombro porque se repente sentí calor en las mejillas. No dijo nada más y yo tampoco. Era de esos momentos en los que el silencio es perfecto y no hace falta arruinarlo con palabras. 

Cuando se estacionó frente a la casa Irwin, sólo escuche como los seguros de la puerta se levantaban. Todo el trayecto desde el centro hasta aquí nuestros dedos habían estado entrelazados, cosa que ni me molestaba, ni me incómodaba. Era una sensación familiar. Cosquilleante.

-Bajaría a abrirte la puerta, ayudarte a salir y encaminarte hasta la entrada -empezó-. Pero creo que Ashton está justo ahora espiando por la ventana y apreció mi vida como para que termine hoy.

Le conté sobre como lo había ''usado'' para escapar de mi hermanastro y sus amigos y la situación le pareció divertida. Pero ahora... Tal vez pensaba que Ashton le saltaría encima si le volvía a ver, digamos que aun no superaba que Luke le hubiese tirado su comida aquella vez en la playa.

Asentí y él levantó nuestras manos para llevarselas a la boca y besar mis nudillos. Un escalofrio me recorrió la espina dorsal.

-Gracias por hoy -dijo-. Fue de las citas más geniales que he tenido.

-¿Esto fue una cita? -pregunté en pánico.

-Como tu lo quieras ver, ________ -se encogió de hombros-. Cita, tertulia, convivencia, ''usarme a mí para deshacerte de tu hermanastro y sus amigos'', deberíamos repetir.

-¿Debería volverte a usar? -reí y él me siguió en las carcajadas.

-¿Puedes salir este fin de semana? Conozco otro lugar... Parecido a Joe's pero un poco más íntimo. Hacen noche de karaoke, me gustaría que fueras conmigo.

Lo pensé por unos momentos, antes de soltarme de su agarre, el espacio entre mis dedos se sintió de repente vacío pero no le di importancia. Luke me estaba invitando a salir de nuevo, aunque no sabía si era salir o sólo porque no tenía con quien pasar su tiempo. Cualquiera que fuera la razón, sonaba bien para mí.

-Me encantaría -acepté-. Te veré luego. Gracias Luke.

Se estiró sobre su asiento para posar sus labios en mi frente y la respiración se me trabó. Cerré los ojos recordando como Niall solía besarme de la misma forma y me sentí sin fuerzas. No, no era Niall, era Luke. Me recordé a mi misma antes de bajar del auto.

Caminé como en un sueño por el jardín principal y al abrir la puerta, no me sorprendí al encontrarme con unos ojos hazel mirandome acusadoramente. 

Solo le sonreí y bese su mejilla para subir dando saltitos las escaleras.

Hoy me sentía bien.

Y soñé con unos ojos azules.

Pero estos eran diferentes.

NOTA

Hola, hola. UNA DISCULPA MASIVA por subir hasta ahora y por ni siquiera contestar sus preguntas pero he estado ocupada con la preparatoria y no tenía tiempo de escribir. Prometo en el proximo cap responder las preguntas de todas y hacer un capítulo LIIIIINDO.

Dejen sus comentarios y votos.

Forte Oscurità [Hemmings] |Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora