Cayendo en tu red (Castiel CDM)

Capítulo 97 "No te hagas ilusiones"

-Sí, también lo escuche –Y apenas termine de hablar volvió a sonar el mismo ruido –Suenan como gritos

-Como gritos de mujer –Ambos nos dispusimos a seguir los gritos hasta el lugar donde provenían y cada vez que nos íbamos acercando, me ponía más ansioso.

Cuando llegamos al lugar todos mis miedos se hicieron realidad.

Era Millhi quien estaba gritando.

Millhi POV

-Ya es hora Millhi -Mirajane se acerca a mí con todo el tacto del mundo, imaginó que cree que cualquier cosa me puede destruir y tal vez tenga razón.

Sin decir nada me levanté de la cama y seguí a Mirajane hasta el parqueadero donde Lys nos esperaba con su auto. Mira y yo nos subimos en la parte trasera, y Lys me hizo un pequeño ademan por el espejo retrovisor apenas nuestros ojos se encontraron.

No sabía cuánto tiempo habíamos tardado en el auto porque ya no tengo ni la más mínima noción de él. Sólo sabía que habíamos llegado al lugar ya que pude ver a todos los chicos esperándonos. Solo fue que pusiera un pie en el piso y Drew ya estaba a mi encuentro.

-Déjame ayudarte –No imaginaba que tan frágil me tenía que ver para que necesitara ayuda incluso para caminar, sin embargo no me resistí y sin mencionar palabra alguna, seguía el camino empedrado hacía le lugar al que menos quería ir.

Aun no podía creer esto, pero supe que era real en el momento en que mi mirada se dirigió a lápida frente a mí.

Castiel Withmore 1997 -2017

Ahora sabía perfectamente lo que era estar muerta en vida, porque mi corazón se detuvo en el momento en que el doctor nos anunció que Castiel había fallecido debido a que la hipotermia había ralentizado sus funciones vitales, intentaron reanimarlo, pero lo habían encontrado demasiado tarde y la hipotermia se volvió mortal. No solo había muerto él ese día, yo morí con él.

Y ahora me encontraba aquí en el sepelio de Castiel, había tantas personas aquí, pero me sentía totalmente sola. Quería poder decirles algo a los padres de Castiel, a Emily y a Lysandro porque sabía que ellos estaban sintiendo el mismo dolor de la pérdida de alguien quien es tan importante para uno y quien se ama, pero no tenía las fuerzas para ello.

-Mi pequeña –Mi madre llegó sin que me diera cuenta y me rodeó con sus brazos –Lo siento tanto, sé que no hay nada en el mundo que pueda hacer para hacerte sentir mejor, pero aquí me tienes mi niña para lo que quieras –Acepté el abrazo de mi madre, pero no lloré, no había llorado aun y no sabía si debía preocuparme por ello.

El funeral duró un rato en donde un cura habló de lo buen hijo que había sido Castiel, un excelente hermano, un gran novio y que si hubiera tenido la oportunidad un excelente esposo y padre. Y esa era una de las cosas que más me pesaban, porque durante tres meses había tenido dentro de mí una parte de Castiel, pero lo había perdido y luego había sido tan estúpida que le dije a Castiel que aún no quería casarme con él y esa era una de las cosas de las que me arrepentiría por el resto de mi vida.

Después habían metido el ataúd en el hueco de la tierra y lo habían cubierto con la misma, ni siquiera en esos momentos solté una lágrima. Fue hasta después cuando había llegado a mi casa y todos se habían ido, que entré a mi habitación y me recosté sobre la cama, y una por una de las lágrimas que no había derramado, comenzaron a salir y junto con ellas muchos recuerdos y palabras que no dejaban de pasar por mi cabeza una y otra vez.

¿Quieres ser mi novia Millhi? Te quiero. Quiero hacer el amor contigo, preciosa. Nunca he visto nada más bello. Te amo. Quiero una familia contigo. Eres lo mejor que me ha pasado. ¿Quieres casarte conmigo? Quédate conmigo. Estaré contigo siempre