El sueño de William Darcy

Capítulo XXXIX La dulce espera cancela la fiesta

Habían logrado organizar todo de tal modo que los tres cuartos existentes en la casa original de los Bennet serían utilizados exclusivamente por los niños que venían en camino, en el antiguo garaje que se había convertido en una espaciosa sala en planta baja, había un ascensor que llevaba al primer piso en donde estaba la habitación matrimonial en suite, y al segundo en donde se encontraba el escritorio de William.

La habitación matrimonial también tenía puerta al pasillo de los tres dormitorios del primer piso, el trabajo se había resuelto en menos de un mes y ya estaban disfrutando de las comodidades y de la privacidad de su renovada y lujosa casa.

Lizzy había estado bastante bien de salud, los mareos habían cesado con el pasaje del primer trimestre y ya en el cuarto mes de embarazo se sentía estable, expectante, en el último mes había elaborado la noticia, tenía cierta incertidumbre pero ya no era la sensación del primer momento. Aún no podían notarse grandes cambios en su cuerpo, la ropa seguía sirviéndole y ese por el momento era su parámetro.

Mientras terminaba de realizar unos retoques en la vidriera de primavera verano de Hollister en el paseo de compras Westfield, hablaba con Charlotte sobre la reunión de la noche.

_Te pido que llegues temprano a la cena, necesito que estés conmigo vienen los Mac Gregor y los Bingley, ¿algún día dejaran de venir?_ preguntó Lizzy a Charlotte, se la notaba molesta.

_Mientras vivan los padres los verás y lamentablemente si Jane sigue casada con Charles a los Bingley los seguirás viendo siempre_ dijo Charlotte tan concentrada en lo que hacía como en lo que decía_ ¡Lo importante es que dejes de prestarles atención!, ellos se centran en sus intereses que son económicos con Darcy, y desde toda la vida, no debes prestarles tanta atención.

_Es cierto, pero siempre pasa algo y algún comentario me lastima, no necesariamente económico, me tengo que sentar en la misma mesa que Caroline, después de que trata de lanzarse sobre mi marido cada vez que puede. Yo no sé hasta cuando, espero que la llegada de los bebes le haga entender. Sé que Will ha hablado seriamente del tema, pero parece que nunca llega la última vez en que ella se desubica conmigo_ a Lizzy el tema verdaderamente le preocupaba, no era fácil frecuentar a gente que no soportaba.

_ No existe última vez Elizabeth, ella es lo que es, será así mientras viva, debes dejar de darle importancia y tratar de controlarte_ Charlotte sonreía_ tienes que controlarse tú por las imprudencias de los otros, ¡este mundo está al revés!

_Es cierto_ dijo Lizzy mientras seguía hilvanando flores para unirlas en una guirnalda y movía su cabeza sorprendiéndose de cuanta razón tenía su amiga.

_Iré temprano con los niños, Collins llegará cuando termine la filmación, quieren conocer al bebe de Georgiana, parece que quieren ver como es cuando lo cambian, por algo que estuvieron estudiando en ciencias, espero que se comporten, cada día es peor, es realmente agobiante con dos niños_ Charlotte cerró la boca de golpe, recordando el embarazo múltiple de su amiga.

Lizzy la miró se dio cuenta de lo que hablaba su amiga y dejó de sonreír diciendo:

_ Estoy feliz de mi embarazo Charlotte, pero sé que no será fácil, no tienes que ocultar que tener más de un hijo te agota_ sonaba sensata_ cuando me enteré que estaba embarazada no me veía madre todavía, ahora me he hecho a la idea. Iré a un curso de embarazos múltiples a partir del quinto mes, yo pensaba estar en una fiesta de trescientos invitados en siete días, eso se canceló por una cena para contar la noticia de los niños en camino, parece una película_ Lizzy arrugaba la cara, no tenía enojo, tenía incertidumbre, ella toda su vida había tenido objetivos definidos, se había planteados metas bien definidas y había intentado cumplirlas, si bien había deseado ser madre ese deseo se le había cumplido un tanto rápido, amaba cada día más a su marido, pero un embarazo múltiple era algo especial que ella no se hubiera imaginado nunca, la estadística aclaraba que se trataba de 1 caso entre 8100 personas, ella era "ese caso", su cara reflejaba conmoción.