43-¿Hablas en serio?

425 34 18
                                    

—Vámonos de aquí.— exclamé, caminando a toda prisa.

—Te lo dije, Natalia, sabía que no debías ver aquella escena. No entiendo porque fui tan idiota de decírtelo. —soltó Ruth con la voz agitada.

—Fue lo mejor. —dije, mientras corría a toda prisa, pasando por el medio de varias personas.

—¡Natalia!—entonces escuché la voz de Leon.

Miré hacia atrás y alcancé a verle, mientras corría detrás de nosotras. Volví la mirada hacia adelante e intenté aumentar la velocidad.

—Natalia... no creo que... aguante este... joder, me estoy quedando sin aire —mencionó Ruth, mermando la velocidad.

—Vamos, Ruth. —jalé de su brazo para impulsarla.

—Vamos, Nat, ¿de quién carajo estamos escapando? —respiró con dificultad, yo también lo estaba haciendo. —Solo pégale en las bolas y con eso nos libramos, es realmente fácil.

Entonces tuve que detenerme para tomar aire. Jamás había corrido tanto en mi vida, incluso mi corazón estaba por salirse de mi cuerpo.

—¡Natalia! —Leon gritó, acercándose a nosotros.

Apoyé mis manos en los muslos de mis piernas mientras tomaba respiración. Aparte el vestido me estaba sofocando aunque el clima estuviese frío.

—Natalia, escúchame por favor. —se detuvo cuando me tuvo cerca. Intentó tomarme del brazo pero me alejé. —Natalia... Oh joder, maldita sea. —exclamó, sacando toda su furia. —Ahora soy yo el que se tiene que sentir culpable ¿eh? ¿A qué mierda estás jugando? ¡Explícate! —me agarró del brazo, obligándome a mirarle, pero no lo miré directamente a los ojos.

—¡Déjame, maldito idiota! —me sacudí. —Vuélvete con tu amiga. —le grité a todo pulmón. Ahora no me podía contener. —Aquí nadie te necesita. Nadie te pidió que me siguieras, así que vete. Y no veo porque te sientes culpable si ya no somos nada.

—¡No me hables así porque te juro que no respondo! He aguantado todos tus malditos escándalos, pero esta vez no estoy de humor.

—¿No estás de humor? —me solté de su agarré y presioné mis manos contra su pecho, empujándolo. —No estás de humor, no estás de humor. —continué empujándole lejos.

—Ya, vámonos Natalia.—escuché la voz de Ruth, seguida de sus manos tomándome del brazo.

—Vuélvete con tu amiguita y no me vengas a joder la vida. No me sigas más, no me molestes, no me jodas ¿Qué no te ha quedado claro que te quiero a metros de distancia? Imbécil. —le di un último empujón, antes de sentir sus manos atrapar mis brazos.

Me solté inmediatamente y me volteé para caminar hacia Ruth, quien estiró la mano para tomar un coche. Afortunadamente éste se detuvo inmediatamente.

Me monté rápidamente, sin mirar a Leon quien seguía allí parado sin hacer nada. Ruth se montó en el asiento delantero y el coche aceleró.

Todo el camino se fue en silencio, escuchando la radio emisora que el hombre que conducía tenia sintonizada. Ruth se detuvo en su casa, la cuál quedaba unas calles antes de la mía y luego el hombre siguió hasta dejarme en la mía.

En cuanto llegué, leí una pequeña nota que papá había pegado en la puerta (mi padre siempre tan prudente). Me decía que iba a demorarse ya que tenía una cita con una nueva mujer (la cual seguramente sería un fracaso).

Entré a la casa, subí las escaleras y me quité el vestido en cuanto llegué a la habitación. Entré al baño, me lavé los dientes y por ultimo me puse el pijama. Estaba agotada.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Sep 10, 2020 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

EX NOVIO POSESIVO | Leon GoretzkaWhere stories live. Discover now