18-soy un monstruo y voy a comerte

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-Debido a que estás mintiendo.- dijo León

-Cállate de una puta vez, monstruo. gritó Ruth.

-¡Silencio!- gritó la Sra. Benson. - Cálmense. Ahora, es la última vez que te lo pido antes de que llame a la policía. Dime la verdad.

Me miró. -Yo no sé nada.- me encogí de hombros. - Estaba con León.
Miró a León.

- La verdad es que no pasó nada. - gruñó.

Ruth se burló. -¿Y cómo ibas a saberlo? Estabas demasiado ocupado controlando a Natalia para ver lo que está sucediendo delante de tu cara.

-Lo que está sucediendo delante de mi cara es que te has convertido en una puta.

-No digas eso, León.

-¿Por qué...?

- Todo es irrelevante. -sonó molesta. - Sólo pido la verdad.

-Me quedo con lo que dije antes. Ese pervertido trató de violarme.

-¿Segura?

-Sí.- dije Ruth, exasperada.

-Muy bien.- y descolgó el teléfono. - Voy a llamar a la policía. El culpable pagará por sus acciones.

-No lo haga. Por favor, Sra. Benson. - rogué.

- Lo siento, Natalia, pero no tengo otra opción. Esto es un asunto muy serio y la policía, tanto como los padres, deben ser informados.

-¿Nuestros padres?- manifestó Ruth.

-Por supuesto.- asintió. -Tienen derecho a saber qué está pasando con sus hijos. ¿Hay algo que quieran decir antes de que llame?

Negué. León gruñó.

-Ruth.

La Sra. Benson marcó el número nueve. Me sentí enferma. Mi estómago se revolvió. Levantó otro dedo y presionó otro botón. Dragones volaban por mi estómago y podía sentir el inicio de un dolor de cabeza. Sólo otro botón, otro botón más, y luego estaríamos metidos en un lío. Levantó el dedo, iba a marcar el último número.

-¡Espera!

Todos nos volvimos hacia Ruth, parecia asustada.

-¿Sí?- preguntó.

-Mentí, no llame a la policía.- confesó.

Di un grito ahogado y León dio un puñetazo en la mesa.

-¡Eres patética!- empujó la silla hacia atrás y se fue. Ruth era patética, tenía que estar de acuerdo, mintió sobre algo muy grave. ¿Cómo podía?

-Déjanos, Natalia, Ruth y yo tenemos que hablar.- colgó el teléfono, con una mirada profunda.

Miré la cara de Ruth. -No puedo creerlo, Ruth.

Cuando estaba a punto de abrir la puerta, la Sra. Benson me llamó. -Ah, y dile al Sr. Staples que vuelva a su clase, hablaré con él más tarde.

Asentí y salí. En el pasillo, vi a León con el Sr. Staples.

-Gracias.- murmuró el Sr. Staples.

-No me de las gracias.- dijo León.

-¿Señor?- lo llamé, caminando hacia ellos.- La Sra. Benson dijo que puede volver a su clase y que hablara con usted más tarde.

Asintió y sonrió. -V-vale. dio media vuelta y se alejó.

Me acerqué a León. -¿Qué paso?

-Le estaba diciendo que lo sentía, él es un buen hombre que fue acusado sin ninguna razón.

EX NOVIO POSESIVO | Leon GoretzkaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora