10. ¿Un jabalí no es lo mismo que un cerdo?

Comenzar desde el principio
                                    

-Cómo puedes estar tan seguro? –Insistió Moni.

-Bueno, lo conozco desde hace años, es un pesado y todo eso, pero puedes confiar en que cumplirá su palabra.

Tanto Moni como yo nos quedamos intrigados con el comentario de Luis, ya que se supone era nuevo en la ciudad. Nuestras dudas tendrían que esperar otro momento puesto que la hora del almuerzo había terminado y cada quién tenía clases diferente.

El siguiente sábado temprano Luis paso por notros, realmente estaba muy emocionado, tanto por que le hacía mucha ilusión la feria, como por el hecho de que su padre le había prestado el auto para llevarnos a esta pequeña aventura.

- ¿Estás seguro que es por aquí?, llevamos media hora en carretera y aún no se ven ni los anuncios ni nada. –Nuestra amiga estaba algo desesperada porque madrugamos para este viaje, bueno según a lo que está acostumbrada a levantarse un sábado por la mañana.

-No desesperes, falta muy poco según las indicaciones que me dieron.

-Mejor pon otro disco, porque si seguimos así llegaremos en la tarde. –Me burlé un poco de ellos.

Unos pocos minutos después, un espectacular nos anunciaba la entrada a la feria. Siendo honestos no espero mucho del lugar, ya que está "apartado de la civilización", de entrada, deduzco que no cuentan con los servicios básicos de luz, agua, drenaje e internet. Imagino que serán unas lonas con puestos de chucherías antiguas, un mercadillo temático siendo amables.

Al bajar del auto nos inundan olores inesperados nada desagradables, bueno un poco, olía a vaca, heno y otras cosas que no quiero averiguar; pero también había un aroma a carne asándose al fuego, esencias, cuero, madera, cerveza, pero sobre todo a historia. ¿A que huele la historia? Es difícil de describir, es a viejo sí, pero no me refiero a humedad o moho, es algo más sensorial, son recuerdos que viene a tu mente pero que no alcanzas a dilucidar del todo, como si no fueras consciente de ellos hasta que los hules.

Algo más emocionado entramos al recinto, mis temores se quedaron en el auto. La feria es alucinante, a donde quiera que mires encuentras cosas fascinantes, había casas de paja y adobe, molino, establos, herrería, carpas, campo de justas, hasta un pequeño castillo amurallado con todo y un foso alrededor, incluso el staff están todos caracterizados. Me sorprendió la cantidad de detalles que cuidaron en el decorado, debió de costar mucho tiempo, trabajo y dinero llevar a cabo el proyecto, simplemente por eso el precio de entrada y el viaje valían la pena. Afortunadamente no me he dejado la cámara en casa, las fotos que podría tomar sin duda alguna nos servirían para el trabajo de historia. Si tan solo Omar estuviera aquí...

Bueno él no está, así que igual haría muchas tomas para mostrárselas la próxima vez que saliéramos. ¿Salir? No, no en plan de cita, me reprendo a mí mismo. Da igual como etiquetarlo, el caso es que, por unos minutos, unas horas con suerte, estaríamos juntos, a solas y como iguales.

-Luis perdóname por no confiar en ti, esto es increíble, ¡muchas gracias por invitarnos! –Le dice muy efusiva nuestra amiga.

-¡Vaya que sí!, no me esperaba esto para ser francos. Diego, ¿qué quieres hacer primero? –Me pregunta ahora Luis.

-No sé, hay tantas cosas que ver. Me gustaría tomar algunas fotos aprovechando que aún hay poca gente.

-Me parece bien, mientras iremos recorriendo los puestos, para ver si encontramos algún atuendo que ponernos. Y estar ad hoc con el ambiente. –Esa es Moni pensando en compras todo el tiempo.

-Oh! ¡Me leíste la mente!, ¡Yo quiero una armadura! –Dijo Luis muy emocionado.

-Jaja, será muy divertido y nos tomaremos muchas fotos para el recuerdo. –Coincidió Moni.

The Teacher's Son [Gay + Adultos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora