2.Reservados II

6 1 0
                                    

-Claro puede ser aquí mismo- uff que suerte...

-Preferiría otro lugar si no le molesta, vamos en mi auto.

Miré mi reloj 11:32 AM, no tenía más clases, ni excusas, una parte de mi quería estar con el modelo un ratito mas, después de todo había invadido mis sueños toda la semana. De cierta forma me lo debía.

-Está bien vamos.

El trayecto en auto fue corto, en silencio. No conocía ese lugar, se veía lujoso. Entramos y nos guiaron a un apartado reservado, el pidió un capuccino, yo escogí mi fiel latte e intente parecer lo más relajada posible.

-Bueno Jean Paul, ¿qué desea hablar conmigo?

-Primero quisiera pedirle, que no me trate más de usted, y me digas sólo Jean.

Abrí mis ojos y tome un poco de latte.
-Claro Jean... y usted, digo tú tampoco me trates de usted.

Concéntrate en tus palabras.

-Muy bien Fernanda, quería agradecerte por haberme llevado. Además no te pusiste en contacto conmigo para nuestro café.

Sentí, sin duda la temperatura de mi rostro subir, no entendía ¿por qué este modelo insitía en agradecerme un simple aventón ? Y cuando había dicho nuestro me pareció ver algo en sus ojos ¡detente !

-Jean por favor no me lo agradezcas más, gracias a ti por el café pero no es para tanto, ahora sólo te estoy quitando tiempo.

-¿Por qué no me llamaste ?

Esa pregunta me hizo atorarme como café por segunda vez esta mañana.

-Creí que estarías ocupado y lo tome como un gesto de cortesía, sólo eso- Allí iba mi sinceridad.

-Realmente esperé tu llamada, ¿te molestaría ir a cenar conmigo esta noche Fernanda ?

OK.
Esto tenía que ser un chiste, porque ni en mis mejores sueños esto me podría suceder. Realmente este sinónimo de perfección me estaba invitando a cenar y ¿qué podía hacer yo? La curiosidad apareció,decidí aceptar.

Luego del café, Jean me llevo de vuelta al campus, tenía mi Jeep ahí y cosas que ir a buscar.

Habíamos quedado en que pasaría a buscar a eso de las 8 PM e iríamos a comer a la Piccola Italia, sólo había estado allí una vez para el cumpleaños de Celeste, sabía lo costoso que era.
Simplemente no tenía ni idea que ponerme y mi prima había llamado por la tarde para decirme que no llegaría hasta mañana y Gabriel iría por ella, por lo menos las cosas iban bien entre ellos.
A las 7:30 PM estaba lista, realmente odiaba estar atrasada para lo que fuera y menos lo estaría para mi cita/cena con Jean. Opté por un pantalón negro, sandalias de plataforma beige, una blusa azul claro, una chaqueta a juego, maquillaje sencillo, aros discretos, una anillo en mi dedo anular derecho y en mi cartera billetera, celular y llaves.
El señor Piddin, mi conserje, me avisó a las ocho en punto que el señor Jean Paul O'Sis me estaba esperando. Bajé rápidamente ¡relájate no lo volverás a ver! Pensé. Me encontré con un Jean guapísimo en traje oscuro y una camisa de lino blanca, fresco y sofisticado, sonreí automáticamente.

-Fernanda estás preciosa.

-Gracias, tu también ¿vamos?

-Sí, tengo el auto aquí fuera.

El viaje en auto fue una conversación de triviales, edificios, películas y deporte. Al llegar se bajó caballerosamente y abrió mi puerta. En el restaurante nos ubicaron en otro reservado. Fue como si ya lo conocieran, el mozo actuó con eficiencia, luego de ordenar, habló.

Sin Miedos (Unless The Love)Where stories live. Discover now