3. Salida Nocturna

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Este fin de semana se ha sentido como si fuera a pasar una eternidad, antes de dormir le había enviado un mensaje a Jean.
La verdad es que había escrito sus diez mensajes pero o eran muy fríos o me parecía que se me notaban mucho las ganas de volver a verlo. Lo que me tenia más confundida es que no entendía por qué me ponía tan nerviosa, si no era la primera vez que estaba con un hombre guapo, pero mientras más lo pensaba, llegaba a lo mismo, me daba cuenta cuenta de que en sí, ninguno había sido como Jean, este hombre hermoso me ponía como gelatina y eso... no me gustaba. Siempre en mi vida me gustaba sentirme confiada y nada de nerviosismo. Finalmente le había enviado un mensaje donde le decía lo bien que lo pasé, le di las gracias y dejaba ver de manera sutil mis ¿planes? Sí planes de (posiblemente) volver a verlo durante la semana.
Celeste llegó el sábado por la tarde, fui a comer con ella y Gabriel y ahora nos dirigíamos a un bar, sólo había pedido una Coca-Cola, mientras mi prima llevaba a su novio a bailar, aunque a él no le gustara tanto.
Me quedo por alrededor de una hora y media, decidí irme, ya eran las 11:46 PM. Me acerqué a Celeste y le entregué las llaves de mi Jeep, decidí irme caminando; además a ellos le haría mas falta.

Lo bueno de noviembre es que a esta hora corría una refrescante brisa por la ciudad, busqué en mi bolso unos audífonos y puse a Selena Gómez con una de sus canciones antiguas: Naturally. El edificio no quedaba a más de seis calles.
A la tercera canción iba a tres calles de distancia y cantaba bajito, tengo esa tonta costumbre de cantar cuando estoy sola, Rihanna y su What's my name, veo en la acera reflejada por la luz  de la luna y las farolas una sombra mucho mayor a la mía. Me quito un audífono y miro para ver quién venía tan cerca de mí.

-Hola Fernanda.

Esa voz ya la conocía y al decir mi nombre hacía temblar hasta mi último cabello.

-Jean... ¿qué haces aquí ?

-Salí a trotar y me pareció verte, entonces me acerqué para asegurarme de que fueras tú, no deberías estar caminando sola en medio de la noche.

-Es que le dejé mi Jeep a Celeste y el edificio no me quedaba lejos, además me gusta caminar.

¿Por qué se lo estaba explicando? Venía con un buzo, zapatillas y una polera de estas musculosas, me tome un momento para verlo, se notaba que iba al gimnasio esos músculos no se obtenian por arte de magia.

-¿Te molesta si te acompaño hasta el edificio ? No me quedaría tranquilo si no sé si llegaste bien a tu edificio.

-Sólo quedan tres calles, pero si prefieres acompañarme no me molesta.

-Cantas bonito, aunque no creí que te gustara Rihanna, te ves más del estilo de Selena Gómez.

-¿En serio ?- El calor subió por mis mejillas como erupción volcánica.-¿Me has escuchado cantar? Que pena contigo casi nunca lo hago, sólo cuando estoy sola o con Celeste, el karaoke es perfecto para subirle el ánimo.

-Oye no cantas mal por lo que no te preocupes, ¿tienes planes para mañana?

Maldije por lo bajo tengo que estudiar para el último exámen.

-Debo estudiar, lo siento. ¿Qué te parece el miércoles? O cuando tú puedas.

-El miércoles está bien, ¿te parece si vamos a almorzar?

-Sí, salgo temprano del campus, ¿dónde nos juntamos?

-Iré a buscarte o mandaré a alguien por ti.

¡Olvidalo!

-No es necesario, puedo manejar ¿sabes?

Mi principio fundamental es ser independiente, otra de las razones por la que no buscaba pareja al final se convertían en unos codependientes, bien lo sabía.
En el colegio tenía unos amigos, Magdalena y Gustavo, ellos se volvieron novios cuando teníamos 15 años, amiga de ambos. Solíamos ser como un grupito, también estaban Pablo y Kelly pero ellos no eran pareja. El punto es que Magdalena y Gustavo eran un dos por uno, iban juntos a todos lados y cuando faltaba uno el otro se sentía vacío, peor cuando peleaban. Yo sabía que mis amigos realmente se querían, si aún seguían juntos, pero esa dependencia no era para mi bajo ningún concepto.

-Está bien...juntémonos en Magistral S. A ¿a las doce y media te parece?

-Perfecto salgo más temprano, tengo un par de cosas que hacer y luego estaré ahí- Sin darme cuenta llegamos a la entrada del edificio -Gracias por acompañarme.

-De nada, es un placer pasar tiempo contigo Fernanda-Me sostuvo la mirada - Lo digo en verdad.

Entramos al lobby y el señor Piddin se acercó con un gran paquete.

-Señorita Scaalo, espere un momento por favor-me dijo.

-¿Qué pasa señor Piddin ?

-Buenas noches señorita lo que pasa es que ha llegado este paquete para usted durante la tarde.

-¿Está seguro que no es para Celeste ?

-Sí, trae una tarjeta, viene a su nombre. ¿Quiere que lo suba?-El hombre lucía cansado, decidí llevarlo yo misma.
-No se preocupe yo lo llev...- No alcanzó a terminar la oración porque Jean ya había tomado el paquete.
-Yo lo puedo llevar parece pesado, si no te molesta Fernanda- dice Jean de pronto.

¿Quería estar con él un par de minutos más ? (posiblemente) Tenía que admitir que realmente se veía pesado, ¡Sólo esta siendo amable! Me repito.

-Bueno, gracias señor Piddin.

Ingresamos al ascensor, primero yo y luego él con el paquete, pongo la clave del penthouse y comenzamos a subir. Gracias a Dios que era ordenada, recordaba haber dejado todo en su lugar y nada de ropa desparramada algo que siempre hacía Celeste. Sonó el timbre que indicaba nuestra llegada y las puertas se abren.

-Pasa por favor, déjalo sobre la mesa, ¿quieres algo de tomar?- Bien pensado buenos modales Fernanda.
-Claro, tienes un elegante penthouse, muy buen gusto"

-Gracias, pero lo he decorado junto a Celeste, lo último que hicimos fue el mural de la pared junto al balcón.
Hace un tiempo, un domingo, compramos varios tarros de pintura, muchos colores y decidimos desocupar toda una pared, lanzamos literalmente la pintura y dibujamos un par de bailarinas, entre otras cosas.

-Les quedó muy artístico- responde a la vez que se pasea por el lugar.

-Gracias, aquí tienes" le entregué una Canada Dry.

Me acerco al paquete, en el momento de ver la caligrafía de la tarjeta sonrío, es de Pablo. Hace tanto que no veo a mis amigos, comienzo a imaginar lo que puede ser, mas al abrirlo me emociona. Veo un cuadro enorme, la foto es del último paseo a la playa que hicimos juntos. Magdalena está en brazos de Gustavo, Kelly abraza a Carla y yo  estoy en los brazos de Pablo, se ve lo felices que somos. Me siento en uno de los sillones a contemplarlo, Jean lo hace igualmente.

-Sales hermosa Fernanda, te ves muy alegre

-Ese día lo pasamos increíble, era el aniversario de Magdalena y Gustavo-Volvió a mirar la fotografía.

-Se nota que son muy amigos todos.

Me sentí loca, noto un tono raro en lo último que había dicho Jean, miré la foto y me fije en Pablo junto a mi, mi fiel amigo. Aunque medio mundo dijera que haríamos la pareja perfecta; jamás vería con otros ojos a mi amigo, él era un alma gentil y se merecía a la mejor de todas.

-Él es mi mejor amigo Pablo y ellas Carla y Kelly" dije indicando en la fotografía.

-¿Tú mejor amigo? Se ven muy unidos.

-Lo somos desde hace muchos años.

Se removió en el asiento.

-Fernanda creo que ya es momento de irme.

-Se ha hecho tarde, tú tampoco deberías andar solo por allí- digo sin pensar en mada más que   a ese hermoso rostro.

Jean se acercó un poco más.¿Y si disminuia la distancia entre nosotros de una vez por todas?

Sin Miedos (Unless The Love)Where stories live. Discover now