18. Te Lo Diré

23 6 1
                                    

"¿Me vas a decir o no? Si me lo dices a mi primero será más fácil para decírselo a tu madre luego" allí iba Celeste de nuevo.

"Celeste en verdad, no sé cómo decirlo en palabras".

"¿Te gusta Jean Paul?"

"Es más que eso".

"Entonces..."
No estaba ni un poco familiarizada con decirlo, pero sin duda se sentía muy bien.

"Lo amo, es algo nuevo Celeste es tal vez demasiado fuerte me asusta".

"Amar no tiene nada de malo, tu madre lo entenderá".

Seguro después de que su cabeza estalle.

"Tú sabes que ella espera que yo termine la carrera, ejerza y luego piense en hombres y qué decir de mi papa".

"Fernanda, no tienes 15 años, eres una adulta, responsable, a veces más que yo. No puedes tener miedo de lo que tus padres piensen".

"No es sólo mis padres, soy yo".

"¿Qué es lo tan complicado? Jean es como encontrar el oasis en el desierto, eres toda una suertuda".

"Eso lo sé, pero tengo miedo de que sea como un desvarío, que de pronto desaparezca, Celeste mi corazón le pertenece y hace cuanto lo conozco ¿eh? Hace casi dos meses. ¿Qué pasa si un día se va?"

"Te ha presentado a su familia, te mostro como su novia ante esa Nataly y te juro que he visto como te mira, su corazón también es tuyo, no necesitas palabras para tener claro eso".

"Sabes que esto es nuevo para mí, estoy demasiado acostumbrada a ser solo yo, y ahora somos él y yo. Creo que sólo seré polvo, no quedarían pedazos de mi cuando esto acabe".

El resto del camino lo hicimos en silencio, sólo escuchaban la radio y Empire de Shakira. Sabía que de nada servía practicar una charla mentalmente con mi madre, solo tenía unas cuantas ideas, la verdad es que jamás había hablado con ella de un hombre que me provocara tales sentimientos. Siempre tuve mucha confianza con mi madre, lo hablábamos todo, absolutamente todo, pero ahora estaba muy nerviosa y si agregamos que también le contaría a mi padre, podía sentir las manos sudando.

Cuando por fin llegamos paso a dejar a Celeste a la casa de mis tíos, no sin antes saludarlos y prometerles una visita, por suerte la casa de mi madre estaba a unas calles de distancia. Estaciono y bajo el bolso, mi madre sale de inmediato.

"Hija, por fin llegaste" la abrazo "Te tengo unas cositas ricas para que tomemos once".

"Gracias mamá".

"¿Vino Celeste? Los tatas quieren verlas, va a llegar Renata de Zúrich".

"Así que por fin nos tendrán a todas las nietas, ¿Cuándo llega Renata?"

"Mañana, Delfina va a ir por ella".

Era casi igual que cuando le iba a contar que me iría a estudiar a otra ciudad. Simplemente no se me ocurría cómo abordar el tema, así que mejor al grano. Esperaba que decirlo mientras tomaban once, aligerara las cosas.

"Te felicito por tus excelentes notas, sabes lo orgullosa que estoy ¿cierto?"

"Gracias mama, ¿has hablado con mi papa?"

"Algo, sabes que no habla mucho conmigo, es como si ella se lo prohibiera".

Y por ella se refería a la esposa de mi papá.

"Entiendo, mama hay algo que quiero contarte".

"¿Es sobre el joven que vino a buscarte la ultima vez?"

Me repetía un par de veces que seguro todas las madres tenían algo de adivinas.

"Su nombre es Jean mama, hace un par de días me pidió ser su novia y acepte".

"Espero que estés siendo responsable, te he dicho como pueden ser algunos hombres por conseguir lo que quieren, hija tus estudios requieren concentración y quedarse con un bebé puede ser muy fácil...".

Here we go again (aquí vamos de nuevo) ¡Dios dame paciencia!

"Y he sido cuidadosa en todo, sabes que tomo mis decisiones con calma, es algo realmente importante para mí. He conocido a su familia y me gustaría que los conociera a ustedes".

"Bueno si te ha presentado debe ser serio, ¿a qué se dedica?"

"Jean es ingeniero en comercio con especialidad en negocios en el exterior".

UFF, parece algo calmada o abierta de mente.

" ¿Y cómo se conocieron?"

Le cuento un resumen bastante completo a mi madre desde el instante en que nos conocimos allí en esa clínica hasta este mismo día en que me había despedido antes de venir a verla, claro sin mencionar ciertos detalles. Por la medianoche me voy a mi cuarto, me acuesto en mi antigua cama pero solo logro quedarme viendo las paredes de la habitación cuando era una adolescente estaban llenas de posters y fotos de mis cantante favoritos pero ahora tenía solo fotos con mis amigos, abuelos, de mi primer concierto, la graduación incluso de cuando iba en kínder; todos esos recuerdos pasaron por mi cabeza hasta quedarme dormida.

Sin Miedos (Unless The Love)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant