Sin Miedos (Unless The Love)

10.Confusiones más declaraciones.

Subo al Jeep y veo la hora, tenía 15 minutos para llegar a la facultad, suficiente. Solamente debía ir y llevarme las cosas de mi casillero; ya nada más me quedaba por delante un día, me bajo y camino hasta allá.

Mientras echaba las cosas a mi bolso apareció Felipe.

"Hola Fer ¿te ayudo?"

"No gracias Felipe, yo puedo."

"Entonces ¿irás o no a mi fiesta?"

"Iremos con Carmen."

"Perfecto, no te arrepentirás."

Tenía unas cuantas dudas y él me podría ayudar, Carmen había andado algo rara las últimas semanas.

"Felipe, ¿podría preguntarte algo?"

"Lo que quieras Fer".

"Espero que no creas que soy una ociosa, pero Carmen anda rara hace un tiempo".

"Nunca creería eso de ti, tranquila, y ahora que lo mencionas Enrique también está más raro de lo normal, ¿tú crees que ellos dos...?"

"Tengo un presentimiento, no estoy segura, podría ser".

"Bueno si sé algo te aviso, nos vemos Fer".

"Adiós Felipe".

Fui por una copia de mis notas a la oficina de la secretaria, un buen promedio, justo lo que esperaba; tanto me he esforzado estos tres años, sí merecía una fiesta, bailar y divertirme.
Tenía un mensaje de Celeste, donde decía que nos juntáramos en el penthouse, salgo rápidamente, subo al Jeep y en menos de 15 minutos llego.

"¿Celeste?"

"Estoy aquí, necesito de tu ayuda".

Su voz estaba distinta, había llorado y alrededor varios pañuelos desechables.

"¿Qué paso?"

"¿Tienes algo que hacer?"

"Ni se te ocurra soy toda tuya".

Eso la hizo reír, era un comienzo; me dolía mucho cada vez que tenía que verla sufrir.

"Gabriel me engaña, lo escuche hablar con otra mujer, le decía que allí estaría sin falta, todo este tiempo se ha estado riendo de mi, Fer".
Entonces volvió a llorar con más fuerza.Lo analizo un instante, ¿ realmente Gabriel sería capaz de hacer esto después de todo lo que se ha esforzado? Si, la respuesta afirmativa, iría a su departamento a dejarlo como saco de box.

"¿Celeste estás segura? Tal vez te confundiste, él no sería capaz de hacerte algo así".

"Sí lo es, es un maldito y sabes lo peor; lo amo y por eso me duele aún más, me siento culpable".

"No digas eso, él es un idiota si en verdad fue capaz de hacerlo; y puedes llorar todo lo que quieras ahora para desahogarte pero luego no te quiero ver llorando, lo digo en serio".

"¿Qué voy a hacer?"

"No me vengas con tonteras, seguir con tu vida, salir divertirte, haré algo de comer y después iremos a pasear".

Comimos algo rápido y salimos en dirección a un spa, eso era lo que necesitaba Celeste, había trabajado toda la semana y ahora esto con Gabriel la tenía por el piso, era necesario que se sintiera relajada, bonita.

A las 9 PM entrábamos a un bar, Celeste me había convencido de que quería bailar y me había dicho que también debía divertirme y no pasarme todo el tiempo pensando en Jean.
No lo hacía o más bien lo intentaba y funcionaba si tenía en que ocupar la mente pero quería sus besos y sus tiernas miradas. Cinco margaritas, tenían a Celeste cantando y riendo a todo pulmón, no recordaba haberla visto tan ebria en su vida y para sacarla del Bar y subirla al Jeep tuve que pedir ayuda a unos conocidos de la facultad. Ya en el edificio, el señor Piddin me ayuda, cuando por fin pudo subir las escaleras a su habitación, le coloco el pijama y me quedo con ella hasta que se duerme.
Bajo, tomo el teléfono que conectaba con el lobby del edificio y hablo con el señor Piddin.