El fin de semana llegó, la cual anunciaba otra reunión de pandillas.
—Yoon, ya me voy.— gritó Hyuna desde la puerta principal con su amigo E'Dawn.
Los pasos apresurados de Yoon se escuchaban sobre los escalones de la escalera, miró a Hyuna con gesto amenazador y los ojos bien abiertos.
—¿A donde vas?— preguntó Yoon casi cayéndose de las escaleras.
—Según ese calendario dice que hoy es viernes treinta y todos los viernes voy a las reuniones de pandillas que tú tanto odias.— respondió grosera.
—Yo voy.— añadió y tomó su abrigo.
—¿Que?— dijo Hyuna sin creerlo.
—Tengo que arreglar unos asuntos con un chico.— se colocó el abrigo. —Y también voy a castrarlo.—
Hyuna pestañeo varias veces y con la boca abierta, ¿su hermana iría?
Sin pensarlo dos veces, Yoon fue junto a su hermana y su medio novio. Yoon tenía que ir por el chico que le robó el brazalete que su abuela de pequeña le regaló, era algo muy especial para ella y ningún chico como Kim Minseok se saldría con la suya.
Salieron de la casa tal como la otra vez, solo que Yoon estaba con su rostro decidido y algo ansioso por ver el rostro de ese chico, matarlo y hacerlo suplicar. Lo de correr por las calles a las doce de las noche, gritar, ver a chicos y chicas salir de todos lados se volvió a repetir. Sin embargo, Yoon aún no se acostumbraba a los aullidos que escucharía al correr por esas calles.
Otra vez la cantidad de chicos y chicas pertenecientes a estas pandillas, estaban esperando en las esquinas de las calles, saliendo de las tiendas de apuestas y licoreras.
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Sin parar de correr, Yoon no dejaba de sorprenderse de la parte en que salían chicos y chicas de las ventanas de los edificios y escabullirse por los callejones uniéndose a ellos, más la parte de cuando salían los chicos de las alcantarillas. No será fácil acostumbrarse. La gran cantidad de personas llegaron al centro de todo, en donde todos se reunían semanalmente.
De nuevo todos hicieron un gran círculo y allí en medio se colocó un chico que parecía bastante joven. Miró a todos lados con un rostro desafiante.
—¡Que comience la batalla de baile!— gritó y una ola de gritos de personas se escucharon. El chico se retiró para comenzar la guerra de baile.
—¿Quien es él?— susurró Yoon hacia Hyuna.
—Es Mark. Es un chico muy joven pero rapea bastante bien para su edad y pertenece a una pandilla grande.— respondió.
Los aplausos y gritos de hicieron dueños del lugar. Dos chicos bastante delgados se pusieron en medio del círculo, ambos tenían sonrisas escalofriantes. De hecho, se parecían bastante en la forma de caminar y de actitud, solo que uno tenía el cabello algo parecido al blanco y el otro oscuro.
